-Siete-

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Llegué al parque en solo cinco minutos. No lograba entender por qué me latía tan rápido el corazón, solo esperaba que fuera por la fatiga de haber corrido hasta el parque, porque si era por Taehyung... estaba jodido. Iba a comprobar en menos de diez minutos si lo que me dijo Namjoon acerca de sentir algo por él era cierto, y si lo era, suprimirlos. No podía dejar que estos sentimientos que supuestamente estaban creciendo más y más siguieran aumentando. Simplemente no podía, tenía demasiadas cosas malas como para que él no saliera herido de alguna forma por mi culpa.
Me dirigí a un banco lo mas alejado de la gente posible para que cuando llegara Taehyung no nos escuchara nadie y pudiésemos hablar agusto, pero cuando llegué a él ya había alguien sentado, así que me di la vuelta para irme cuando alguien me agarró de la manga de mi sudadera.

-¡Oye! Que soy yo. ¿Me llamas y luego te vas?- Hizo un puchero.

Me giré y vi a Taehyung. Mi pulso comenzó a acelerarse.- Ho-hola. Perdón, no te había reconocido de espaldas, y como llevas otra ropa diferente a la de esta mañana...

Rió.- No pasa nada. Claro que es otra ropa, ese era el uniforme. Me he cambiado.

-¿Te has cambiado para venir a hablar conmigo?- Dije sorprendido.

-Bueno, estaba en casa cuando me llamaste. No iba a venir en pijama, hombre.- Rió.

-Claro... tienes razón soy estúpido, ya la estoy cagando nada más empezar.

-Bueno, dime. ¿Sobre qué querías pedirme consejo?

-¿Consejo?

-Tu mismo me dijiste que... querías consejo sobre algo... ¿no?

-¡Ah, sí!- No me acordaba de la excusa que le había puesto.- Estaba... pensando en otra cosa...

Rió.- No importa, dime.- Dijo sonriente.

-A ver... Tengo un amigo que nunca ha estado interesado en el amor porque no quiere hacer daño a nadie. Y tampoco ha tenido muchos amigos, así que no sabe muy bien como tratar con la gente. Piensa que las personas son demasiado frágiles y que si hace algo las podría romper. Y...- Hice una breve pausa y cogí aire para seguir hablando.- Y le está empezando a gustar por alguna razón una persona, pero tiene miedo de romperla y por eso no quiere nada con esa persona.

-¿Y tú que le has aconsejado?- Preguntó ansioso.

-Bu-bueno... todavía nada. Pero le iba a decir que rechazara esos sentimientos y que no estuviera con esa persona porque realmente creo que puede hacerle daño.

-¡¿Cómo?¡ ¿De verdad ibas a aconsejarle a tu amigo que suprima todo eso que está empezando a sentir cuando no sabe lo que es dejarse querer por nadie?

Me sorprendió aquella respuesta. Yo solo esperaba que dijera que tenía razón y que no debía dejar que los sentimientos aumentaran antes de que fuera demasiado tarde.- Y-yo... Es decir; mi amigo lo único que quiere es no hacer daño a nadie y-

-No se trata de no hacer daño a nadie. No sé porque piensa eso, pero en ocasiones hay que dejar que los sentimientos fluyan. No puede rechazar esos sentimientos que está empezando a tener por alguien porque al final será más doloroso que simplemente intentarlo. Si nunca ha interactuado con mucha gente como has dicho, debería intentarlo y dejar de reprimirse.- Hizo una breve pausa y cerró los ojos.- E-eso es lo que yo pienso.

No obtuve la respuesta que esperaba. Ahora todo estaba más confuso todavía, mi estómago comenzaba a sentirse inquieto, como si algo revoloteara dentro de mi. Básicamente me había dicho que dejara que esos sentimientos crecieran y me dejara llevar. Pero no podía aceptarlo, no iba a cambiar fácilmente de idea.

El destino. [Vkook] || Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora