El destino. [Vkook] || Primera Temporada

-Dieciséis-

El domingo acabó y con ello terminó mi día libre. De nuevo lunes, y de nuevo trabajo. Como todos los días de mi rutina me vestí en cuanto sonó la alarma, desayuné, cogí mis cosas y salí de casa para ir al restaurante. Llegué y ahí estaba Hoseok, fumando. Hacía un par de días que lo veía fumando por las mañanas al llegar al trabajo, y me preocupaba. Algo debía de estar estresándole, lo cual me preocupaba porque era una de las pocas personas con Namjoon en las que podía confiar.

 —Buenos días, Hobi. ¿Otra vez fumando?

—Hola Jungkookie. Ya ves, libera tensiones.—  Rió.

—¿Sí? A ver, déjame probar.—  Estiré la mano para que me diera un cigarro.

—¿Cómo que te de uno? No es sano, ya lo sabes. Y tu eres muy deportista, no deberías... Además, si nunca has fumado nunca te va a dar la tos, eh.

—Yo también necesito desestresarme, hombre. No eres el único con problemas, ¿sabes?—
  Reí y cogí el cigarrillo que Hobi sacó de la cajetilla. Me lo puse entre los labios y lo señalé.—
 Venga, dame fuego, anda.

—B-bueno... Que sepas que no me gusta nada que estés fumando...—Encendió el cigarrillo y suspiró.— Y... ¿Cuál es la razón por la que necesites liberar tensiones, señorito?

—Uf...—Suspiré.— Demasiadas cosas. Como por ejemplo que Taehyung me ha rechazado, o que tengo tres acosadoras.— Pegué una calada al cigarro y exhalé el humo sin dificultad.

—Vaya... ¿Cómo que tienes tres acosadoras? ¿Y por qué parece que ya sabías como fumar?

—Haneul, una chica que me manda mensajes e insiste en vernos y la Cho Myeong esa. Y eso es porque ya he fumado antes, hombre. ¿Y por qué parece que lo de Taehyung no te haya impactado mucho? Parece como que ya lo supieras.

—Joder, si que te salen pretendientas.— Rió y en cuanto me vio dar otra calada al cigarro volviendo los ojos en blanco por su comentario tosió y suspiró.—  Perdón, era coña. ¿C-cómo que ya has fumado antes? Eso es... inesperado...

—Oye, se te nota a distancia que estás evadiendo mi pregunta. ¿Vas a contestarme?

—P-pues... No lo sabía...

—Vaya, así que optas por mentirme. Muy bien.—Di la última calada al cigarrillo, lo apagué contra el cenicero que había sobre la mesa metálica al lado de Hoseok y lo dejé ahí.— Entro ya, nos vemos.

—¡Espera!—Dijo Hobi mientras me agarraba el brazo derecho con el suyo suavemente para que no me fuera.— L-lo siento... Verás... Ya lo sabía porque me lo contó él mismo.

—Pero... ¿Os conocíais?

—A-algo así... Somos primos. Siento no habértelo dicho antes, no quería que te sintieras incómodo...

—¡¿Primos?! Joder, eso si que no me lo esperaba. No pasa nada, entiendo que pensaras que me iba a incomodar. Pero estoy bien.

—Menos mal. Pensaba que te ibas a enfadar o algo.—Sonrió.

—A estas alturas con todo lo que me está pasando estoy ya curado de espantos... ¿Y qué es eso que tanto estrés te provoca como para que fumes?

—B-bueno... Ya sabes... cosas...—Se ruborizó.

—Pero mira que rojillo te has puesto, ¿eh? Va, dime. ¿Qué ha pasado?

—P-pues... el amor. No me va muy bien.

Miré hacia su dedo meñique izquierdo y vi que tenía un hilo atado. Suspiré y le dediqué una sonrisa.—No te preocupes, tío. La persona indicada pronto llegará, ya verás. No todo llega cuando queremos, a veces las cosas tardan.