El destino. [Vkook] || Primera Temporada

-Doce, pt2-

Eran las nueve menos dos minutos cuando llegué a aquella pequeña sala donde en unos instantes V iba a cantar. Estaba lleno, había unas quinientas personas. Me escurrí como pude para llegar desde el fondo hasta la primera fila, tenía que verlo de cerca.

Cuando anunciaron su apodo, intenté parecer lo más serio posible para que nadie se diera cuenta de lo rápido que latía mi corazón. Aquellos escasos sesenta segundos en los que Taehyung tardó en llegar al escenario se me hicieron eternos, podría haber pensado que habían sido dos horas si no fuera porque mi reloj de muñeca analógico apuntaba a lo contrario.
Tenía puesta una chaqueta vaquera que le quedaba grande con algunos rotos en los brazos, unos pantalones ceñidos negros y una camiseta de nirvana bajo la chaqueta. También se había quitado las mechas verdes que tenía en el flequillo, ahora tenía el pelo completamente castaño. Un par de mechones le tapaban sus rasgados y almendrados ojos, haciéndo que su mirada intensa resaltara. Tras la introducción del presentador, V comenzó a hablar. Todavía no me había visto, toda la luz estaba concentrada en él y estaba seguro de que no se podían distinguir los rostros del público, pero yo le miraba como si sólo estuviéramos él y yo en aquella pequeña y apretada sala llena de gente.

-Hey, I'm V~.- Dijo dulcemente mientras simulaba una V con los dedos índice y corazón.- La canción que he escrito hoy es especial. Cada letra y cada verso han sido escritas pensando en alguien. Alguien que ha llegado a mi vida hace poco, pero siento que estábamos destinados a conocernos desde hace mucho. Es increíble cómo una persona puede cambiar tu vida en cuestión de segundos, antes mi vida era una monotonía; levantarme, trabajar, escribir, cantar y dormir. Así todos los días. Pero desde que él llegó, todo cambió. Ahora tengo alguien en quien pensar la mayor parte del día, alguien por el que preocuparme. Alguien a quien dar las buenas noches y los buenos días. Me hubiese gustado tener el valor de haberle invitado a venir a verme cantar en vez de de haberle mandado un simple mensaje diciendo que hoy no podíamos vernos. En realidad no somos nada, simples amigos. Ojalá algún día lleguemos a ser algo más, pero no creo que me corresponda, y además... hay algo más que nos lo impide.- Hizo una breve pausa, cogió aire tras un suspiro y siguió hablando.- Esta canción se llama Stigma. Stigma porque esa persona para mí es algo inalcanzable que duele, una marca que siempre estará en mi corazón y que nunca podré borrar. Y... espero que disfrutéis tanto como yo lo he hecho escribiéndolo.

Durante toda la canción estuve atónito. No por lo que la canción decía; que también, sino por lo que había dicho antes. Si lo pensaba detenidamente, lo que había dicho de ese alguien encajaba conmigo. No sabía que pensar. ¿Inalcanzable? ¿Yo? No. Si se trataba de mí, el estaba equivocado. Quería averiguar tantas cosas que no sabía cómo ni por dónde empezar. ¿Quién era ese alguien al que él quería? ¿Era yo? ¿Por qué creía que era inalcanzable? Por mi cabeza sólo aparecían más y más preguntas. Sólo queria respuestas, y las iba a obtener.

Cuando Taehyung dejó el escenario entre aplausos y algún que otro objeto indecente que algunas chicas tiraban al escenario con sus números escritos, salí disparado escabuyéndome entre gente lo más rápido que podía para llegar cuando antes a él. Sólo pensaba en abrazarle fuerte y soltar mi repertorio de preguntas. Pero tenía que controlarme si no quería que pensase que era un bicho raro que abraza sin ton ni son a la gente, y más sin saber que yo estaba ahí viéndole cantar y habiéndole escuchado todo lo que había dicho antes. Y me debía uan explicación por haberse ido corriendo el otro día.

Cuando le vi de espaldas, me resistí a abrazarle y le tapé los ojos. A decir verdad, ni yo sabía que podía actuar así.
Se giró sorprendido, con una cálida sonrisa. Una sonrisa que no tardó en borrarse.

-¡J-jungkook! ¿Qué haces tu aquí? ¡Me has sorprendido! No esperaba que supieses de este sitio...

-Bueno, me han habalado de este lugar y que ibas a cantar algo especial hoy, así que vine a darte una sorpresa. Por cierto, me ha gustado mucho mucho la canción.- Sonreí.

-¿S-sí? B-bueno... me... alegro...- Dijo avergonzado y cabizbajo, intentando ocultar una evidente sonrisa.

-Oye... sobre lo que dijiste antes de la canción... sobre... ya sabes... la persona en la que pensaste para escribirla y... eso...

-Y-yo...

-Me gustas.- Espeté. Me sorprendí hasta yo de decirlo tan directamente sin rubirizarme.

-¿Qué? Bueno... Como amigo dices... ¿verdad?- Preguntó, alzando la mirada encontrándose con mis ojos.

-No, no como amigos. Me gustas de verdad, como algo más. No quería aceptarlo y por eso al principio te daba largas y era frío contigo. Lo siento, pero tenía que decírtelo.

Vi como su mirada volvió al suelo otra vez, triste. Le costó articular palabra, supuse que era por el shok y que iba a decirme que era yo la persona de la que hablaba antes. Pero no, no fue así.

-Lo siento. Yo no... no puedo corresponderte.

Se me cayó el mundo a los pies. Lo último que esperaba oír era eso. Acababa de hundirme.- Pero... todo lo que dijiste antes de cantar concuerda conmigo. Lo del mensaje, lo de conocernos hace poco... ¿Por qué entonces no-

-No. Te equivocas.- Dijo, todavía mirando al suelo, como si le costara decir aquellas dolorosas palabras para mí.- No... no eras tú. No puedo corresponderte. Perdóname, Jungkook.

No pude articular palabra. Sentí como en mi pecho algo se rompía en pequeños trozos. Nunca había sentido esto. Era lo peor que había podido sentir en todo lo que llevaba de vida; el rechazo por parte de la persona que amaba. No dije nada, simplemente apreté los puños. Me sentía como si me hubiera atropellado un camión y me hubiesen dejado tirado.

-No, no pasa nada. He sido un idiota, lo siento. No tendría que haber dicho esto. Yo... no sé como he pensado que alguien podría amarme. Está bien, hasta otra.

-Jung-

Me fui sin dejarle acabar la frase que estaba apunto de decir. No quería escuchar a nada ni nadie, solo quería que la tierra me tragase. Me despedí dándole la espalda y levantando el brazo a modo de adiós.

A medio camino hacia mi casa, sentí mi móvil vibrar constantemente. Namjoon me estaba llamando, pero no estaba de ánimo. Rechacé la llamada y seguí caminando, sin importarme si iba a llegar sano y salvo a casa. Solo quería que el día se acabase pronto y fingir que nada había pasado.

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*Huye antes de que la maten a palos*
Sé que a algunos os va a doler, hasta a mi me ha dolido escribirlo:(
Peeero era un capítulo muy necesario.
Mañana subiré capítulo otra vez, asique ni os preocupéis:")  descubrireis un montonazo de cosas en el capítulo de mañana, I promisse
(En realidad ya lo tengo hasta escrito, pero asi no os dejo sin cap mañana por si no me da tiempo a escribir otro)
Yyy nada más, solo que muchas gracias por todo el apoyo que está recibiendo este fanfic♡ os llevo en el pexxxxxxo