Jace

★Uno★

El Señor Arturo, mejor conocido como el Rey, dueño de las empresas McFoll. Anunció esta mañana sobre su retiro y dejara a cargo de la presidencia de la empresa a su primogénito Mauricio Sandoval también ejecutivo de la empresa, y es que a pesar de la desaparición del hijo menor de la familia Sandoval los negocios no han parado. Nos reunimos esta mañana con el joven y esto fue lo que nos dijo:

—Voy a llevar esta empresa igual o mejor que mi padre...

-¡Apaguen eso y pónganse a trabajar que los autos no se arreglan solos!—ordeno a todos señalando el televisor.

Todos se quedan mirándome como si los hubiese insultado.

—¿Prefieren ver al millonario de empresas McFoll o ganar dinero? Porque si escogen la primera los despidos a todos—les advierto.

—Tranquila Jace, no te pongas así, los muchachos solo se querían distraerse—interrumpe Willy mi mano derecha en el taller.

Ya no se que como explicarles a estos hombres que no me gusta que se distraigan en el lugar de trabajo, aquí se viene a trabajar.

—No recuerdo a ver perdido tu opinión y si quieren distraerse, vayan al circo, aquí se viene a trabajar. ¿De que forma les digo que si se quieren distraerse que esperen el domingo que es su día libre?.

—No seas así Jace, sabes que te amamos—habla José que estaba al fondo del taller arreglando la transmisión de un auto, él es mi primo, mejor dicho es como mi hermano mayor.

—También los amo pero si no se ponen a trabajar sacare su trasero de aquí.

Naturalmente no soy así con ellos pero desde la mañana tengo un dolor de cabeza y estoy que no soporto a nadie.

—Jace esta mañana ​ llamaron y dijeron que las piezas la traerán en un par de semanas—me informa Kim mi mejor amiga.

Esa entrega es muy importante, de ella depende la prosperidad del taller, y no me puedo dar el lujo de perder el taller, es lo único que me quedo de mi padre .

Me detengo a observar detenidamente a Kim y noto que no está alegre y saltarina como normalmente es, es casi como una hermana para mi, y la única amiga que tengo; sus ojos están apagados y veo tristeza en ellos, no me gusta verla así, y se perfectamente a que se debe su tristeza, tengo que hacer algo.

—Muy bien Kim. ¿Que vas hacer esta noche?—pregunto a la morena.

—No tengo planes ¿que propones?

—Hay una película que quiero ver, y no quiero ir sola—respondo esperando a que le guste la idea.

—¿Me estas invitando a salir?, ¿acaso quieres algo más después del cine?—levanta las cejas en forma pícara.

—¡No seas estúpida!, te invito porque eres mi amiga favorita.

—No tienes otra—afirma dándome un beso en la mejilla.

—¿Vas o no vas?—pregunto sabiendo la respuesta.

—Claro que voy—responde entusiasmada.

Le paso la mano por el cuello y nos vamos a la casa que comparto con ella, Willy y José . Es una casa que heredé de mi padre cuando él murió hace cuatro años, también heredé el taller y algunos de sus empleados se quedaron conmigo y aunque no lo parezca los quiero mucho, aveces soy dura con ellos ,pero  tengo que implantarles respeto o sino no trabajan .