★13★

2.7K 185 1
                                    


Dicen que las mujeres somos complicadas pero ¿qué hay de los hombres?, Son unos mentirosos, y para rematar: bipolares, lo digo porque siempre soy yo la que ignora y evita a Leo, sin embargo hoy es diferente, ha pasado la mitad del día evitándome; esta mañana lo iba a saludar y al ver que iba para donde él se dio la vuelta y se fue, me dejó ahí a medio camino, cosa que me enojo mucho ya que no le voy a rogar, si eso es lo que él espera que se siente a esperar.

José por otro lado anda muy misterioso; hace rato nos reunió y dijo que nos tenía que contar algo importante, intente hacer que me contara pero no soltó nada.

—¡Jace date prisa se van a llevar toda la ropa!—Grita Kim afuera de mi habitación.

—La ropa no se va a ir;  además tu hijo no la va a necesitar hasta nueve meses.

Mi hermosa morena no soporta la impuntualidad, si supiera que aun no me he puesto los tenis me mata. Me pongo mis tenis rápidamente y salgo de mi habitación para toparme con una Kim enojada pero se que no es de verdad.

Salimos de la casa y nos subimos al auto de Willy su ahora novio. Media hora más tarde estábamos estacionados en el parqueo del gran centro comercial, entramos al lugar e inmediatamente Kim me jalo por los pasillo hasta llegar al pasillo 8 que era él de los bebés.

En ese pasillo había toda clase de cosas para bebés, biberones, ropa, cunas, incluso habían cosas que ni yo sabia que eran o para qué servían.

Kim estaba feliz, cogía cada cosa y lo miraba con devoción. Fuimos a pagar con el carro lleno de cosas pero el pequeño que venía en camino.

—Jace, vamos a comer algo tengo hambre—habla Kim tomándome del brazo.

—Si quieres.

Llevamos todas las compras al auto y volvimos a entrar al centro comercial, caminamos por este y encontramos un lugar donde vendían comida, tomamos asientos uno frente de la otra, lo que me permitía ver el rostro fruncido de Kim.

—¿Pasa algo? —Pregunto al ver su cara.

—¿Donde estabas con Leonardo?

Su Pregunta me toma por sorpresa así que me limitó a responder lo mismo que dije anoche“fuimos a buscar unas piezas”.

—Fuimos a buscar unas piezas—Respondo automáticamente.

—No me mientas, revise la cajuela y no había nada.

—Es porque eran pequeñas y estaban en el haciendo de atrás.

Kim va hablar pero llega un chico a tomar nuestras órdenes. Yo solo pido un sandwich pero kim pide de todo un poco.

—Vas a engordar si sigues comiendo así—Le digo en tono de broma pero ella sigue seria.

—A lo mejor engordare pero a ti te crecerá la nariz.

—Piensa lo que quieras.

—He visto la forma en que Leo te mira, le gustas.

—Claro que no.

—Sabes que si, sino no estuvieses sonriendo como estúpida .

—Bueno si, me lo confesó el otro día.

—¡Cuéntamelo todo!—Chilla emocionada.

—Cuando te dieron el alta…nos besamos.

—¡Que!—chilla tan fuerte que todo el mundo en el lugar voltea hacia nosotras.

—¿por qué no me habías contado?

—No es importante y ayer te desapareciste con él, ¿a donde fueron?

JaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora