Jace

¡Sorpresa!

Amo esa canción 👆❤️❤

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—Tranquila—susurra mientras que sus manos aún me sostienen.

Intento calmarme, fallando en esta tarea, es la primera vez que se lo cuento a alguien y nunca me había detenido a llorar por esto excepto con Lucía mi psicóloga.

Cientos de flashbacks cruzan por mi mente causando un tornado de emociones.

A pesar del dolor me siento tranquila, protegida porque se que Leo está aquí conmigo y que nunca me dejara, él me ayudará a superar esto, confió en él.

Lentamente me separo de él, limpio mis mocos al tiempo que Leonardo secas mis lágrimas.

—Tranquila—vuelve a repetir con dolor en su voz.

—Leo, yo...—intento decir pero el nudo en mi garganta me lo impide.

—No tienes que decirme nada.

Sus palabras suenan sinceras pero quiero decirle todo lo que paso quiero sacarlo de mi, quiero compartirlo con él.

—Quiero que lo sepas—afirmo, ya más calmada.

—Siento mucho que te haya pasado esto, lo voy a matar—replica tomando mis manos.

—No, ya no vale la pena.

Nos quedamos en silencio mientras la oscuridad nos arropa y solo la luz de una media luna me deja ver la cara enojada de Leo.

—Jaime me invitó a una cabaña que sus papás tenían a las afueras de la ciudad.

—No tienes que contarme nada sino quieres, se que esto no es fácil.

—Quiero hacerlo—replico, tomo aire para seguir—Me dijo que iríamos nosotros y otros amigos, llegamos en la tarde ya casi se estaba haciendo de noche, entre a la cabaña pero no había nadie, le pregunte donde estaban los demás y él me respondió…

—Aun no llegan a lo mejor vienen más tarde.

Su voz como siempre era tan dulce, tan angelical que hacía que mi corazón palpitara enloquecido.

—¿Quieres algo de beber muñeca?—preguntó enseñándome todos sus dientes.

—Si, ¿me puedes traer un vaso de agua?

—Claro muñeca.

Después de un rato Jaime se acerca con un vaso de agua, me levanto del sofá y lo tomó amablemente. Mi boca prueba el agua y en ese momento noto la sed que tenía.

Me siento en el sofá y todo comienza a darme vueltas, no se que me pasa, me siento débil y poco a poco empiezo a ver todo negro.

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Despierto en una cama dura, no se donde estoy solo que la decoración es muy rústica, intento levantarme pero un dolor en la entrepierna me lo impide, intentó llevar mis manos al lugar del dolor y me doy cuenta que las tengo amarradas a cada lado de la cama.

Me empiezo a sentir sofocada y empiezo a moverme para intentar liberarme pero lo que hago es que me lastimo, intento gritar pero solo escucho como mi voz se hace eco. Escucho una puerta abrir y alguien se acerca a mi, es Jaime, su cabello luce despeinado y solo lleva puestos unos pantalones, se acerca a mi y me acaricia el cabello de la forma que siempre lo hace.

No entiendo que esta pasando, mi cerebro no logra entender  nada hasta que siento todo su peso encima de mi.

—Suéltame Jaime—grito pero parece no escucharme.

Sus manos terminan de quitar la poca tela que me cubre quedando expuesta ante él, son movimientos son bruscos haciendo que se intensifique el dolor, sigo gritando que pare ganándome un golpe que me hizo perder el hilo.

Sin darme cuenta estoy llorando de nuevo en los brazos de Leonardo quien no ha pronunciado palabra.

—¿Qué pasó después?

—Desperte en el suelo y la señora que limpiaba me encontró, me llevo al hospital para que me revisaran pero no encontraron rastros de semen lo que iba a ser más difícil hacer que lo encerraran. Dure dos semanas recuperándome en la casa de esa mujer—cierro los ojos para volver hablar—le pedí que me soltara, le rogué que no lo hiciera.

—¿Jose que hizo?

—Ellos no lo saben , cuando regrese pregunté por él y me sin dijeron que se había ido, así que sólo dije que él se fue y me dejó, todos me creyeron, no quería que nadie se enterara de lo que me paso.

—¿Por qué? Debiste denunciarlo, se hubiese podido hacer algo.

—Ya, no quiero seguir hablando—respondí acariciando su cara.

Me incorporo y vuelvo a besar sus labios ferozmente como al principio, sus manos toman mi rostro delicadamente y me aleja.

¿Que pasa? Es la pregunta que pasa por mi mente, enseguida me empiezo a sentir como una estúpida,¿como se me ocurrió venir aquí? Acaso pensé que él me iba a comprender.

—¿Por qué no quieres estar conmigo?—pregunto sintiéndome idiota.

—Quiero estar contigo, pero,¿Tú quieres estar conmigo?

—Claro que quiero estar contigo sino no estuviera aquí, te quiero, es lo único que es real.

Sus labios forman una pequeña sonrisa que me hace que cada célula de mi cuerpo se alborote, porque eso es lo que él provoca en mí con tan solo una mirada.

Esta vez sus labios atacan los míos  suavemente, sus manos me acarician de la misma manera como si yo fuese una copa de cristal que con tan solo un movimiento brusco se romperá en mil pedazos.

Un suspiro brota de mi cuando siento sus manos desabrochar mi brasier y en ese instante pierdo todo mi control, no hay vuelta atrás, todo mis miedos, mi dolor, se van con cada una de sus caricias.

Dicen que el miedo te puede paralizar, te puede quitar las esperanzas, te quita todo, y no lo voy a desmentir porque es cierto pero el amor siempre esta por encima de todo inclusive de esa sensación a la que mucho llaman miedo.

Nunca me había dado cuenta de lo sola que estaba hasta que él llego y comence a extrañar su compañía, nunca me había fijado en lo fría que era hasta que mi cuerpo comenzó a exigir su calor.

*******

Siento como unos brazos me sacuden suavemente haciendo que despierte, abro los ojos y Leo está casi encima de mí, frunzo el ceño al no entender qué pasa, intento hablar pero él se pone el dedo en la boca en señal de silencio.

—Willy esta en la puerta y quiere entrar—susurra en mi oído haciendo que mis nervios salgan a relucir.

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Hola chicos\as, aunque estoy segura que me leen más chicas, bueno entendieron el saludo.

Solo quería darles las gracia por leer y votar y también sugerirles que vallan a addictedtoread_19 si quieren saber más detalles de lo que paso esa noche entre Leo y Jace (se que quieren).👌❤️

El link esta en mi perfil.💕
         

Me despido hasta un próximo cap.❤️❤💕