CONFUSION

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CONFUSIÓN

*Darien*

Serena había cumplido su palabra y a pesar de habernos encontrado varias veces no había hecho el intento de hablar más de la cuenta, por otro lado aquella mujer no había parado de enviarme notas, dulces y regalos, aceptó que en otro tiempo me habría sentido alagado por todas estas cosas pero en este momento lo único que logra es que me moleste y más aún después de la pregunta que me hizo—¿Por qué no me dejas amarte libremente?—, es fácil porque yo ya no puedo amar a nadie más que no sea mi adorada Setsuna, sin duda ella fue, es y será el gran amor de mi vida y nadie ocupará jamás el lugar de ella..."¿ y Serena?"...ese nombre da mil vueltas en mi cabeza, sé que la he lastimado y eso es todo lo que hace que piense en ella y en aquel beso que jamás debí darle, me siento enojado conmigo mismo por haberlo hecho, no quiero lastimar a nadie más y mucho menos a ella.

Acomodo mi saco y salgo de mi departamento Zaf me pidió que asistiera a una cena con mi madre para presentarme a su novia nunca lo había hecho y estoy seguro de que mi pequeño hermanito está enamorado, veo a Serena del brazo del idiota de Seiya, él es mi amigo pero de alguna manera me molesta que esté a su lado, mi estómago se retuerce cada vez que está cerca de ella, los he visto varias veces fuera de la veterinaria donde ella trabaja y al parecer se han hecho muy amigos.

Serena llevaba un vestido sencillo, pero que resaltaba cada curva de su cuerpo a la perfección y de manera sensual, salude y pude notar como Serena se tensaba al escuchar mi voz, salude a los demás hasta que entramos al elevador, su amiga iba entretenida con mi amigo el idiota, Serena estaba muy cerca de mí y tuve una vista privilegiada de su hermoso trasero —cálmate Chiba—me reproché a mí mismo—" te hace falta sexo eso es todo"—sin duda es eso pensé, vi como Seiya pasaba su mano por su cintura y sentí un deseo de arrancarle ese brazo, hasta que me llegó el olor de ella, ese delicioso olor que he percibido antes estando cerca de ella "fresas" ese dulce olor que su cuerpo desprende inundó mis sentidos y no resistí hablarle.

—Te ves hermosa Serena— pude notar como su piel se erizaba al contacto de mi aliento en su oído, sé que me comporto como un demente pero no me importaba, al salir del ascensor vi como la amiga de Serena se marchaba y no pude evitar sentir una punzada de coraje al saber que ellos estarían solos quién sabe dónde, me despedí de ellos ya que no tengo derecho alguno de sentirme así.

...

Resulta que la mentada novia de mi hermano era nada más y nada menos que la amiga de Serena

—Me emociona la idea de ir a su hacienda Señora Gea— decía Mina.

—No linda, no me llames señora que me haces sentir como una vieja— mi madre decía sonriente, ella es un mujer fuerte y además hermosa, después de la muerte de mi padre ha sido un pilar fundamental en la vida de Zafiro y mía.

—Espero que tu mantengas tu palabra hijo, y si asistas a la hacienda— me dice cariñosa.

—He dicho que asistiría y lo haré mamá, te lo aseguro—ella asintió.

—Amor—Zaf llamó la atención de su novia— esa que está allí no es Sere— no sé cómo no la vi antes, si está casi frente a mí.

—Sí, es ella...creí haberte dicho que hoy tenía una cita con Seiya— ellos hablaban y yo actuaba como si no me interesara.

—Es la misma Serena de la que siempre me hablas Zafi— mi madre no dejaba de mirarla— valla que Seiya tiene suerte, es muy hermosa esa jovencita— yo cada vez apretaba más el tenedor hasta el punto que creí que se rompería.

Déjame Amarte(EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora