Déjame Amarte(EN EDICIÓN)

TE AME, TE AMO Y TE AMARÉ

TE AME, TE AMO Y TE AMARE

*Serena*

— ¿Estás cansado?—escucho su risa cansada.

—No.

—Hubiese sido más fácil si me sacaba las sandalias—ahora me arrepentía de haberme puesto sandalias altas al menos en el vestido no había fallado.

—Amor, no tengo ochenta créeme que aun puedo cargarte algunos kilómetros más— Llevábamos caminando algún tiempo en la carretera que conducía hacia "Cristal de Plata".

—Te dije que debíamos recargar el tanque en la última estación— gruño algo por lo bajo— ¿estás gruñendo?

—Claro que no—se hizo el ofendido, beso mi nariz—es solo que voy a golpear a Zafiro en cuanto lo vea, me dijo que había llenado el tanque y cómo pudiste notarlo no lo hizo—Darien se había quedado conmigo en la ciudad por mi trabajo mientras que los niños habían viajado temprano junto con sus tíos y abuela, todos nos dimos vacaciones para festejar el nacimiento de la pequeña Emi, Lita y Andrew no cabían de la felicidad.

—Amor ya bájame descanse suficiente ahora si puedo caminar—me había alzado en sus brazos desde el primer momento que sobe mi tobillo por la caminata.

— ¿segura?...porque a mí no me molesta cargarte, es más ni siquiera pesas.

—Por más que me guste estar entre sus brazos debo decir que si quiero que me bajes, además eres un mentiroso, tuve tres bebés y es más que obvio que he subido de peso un poco—paro en seco y me puso de pie en el suelo.

—Estas hermosa, perfecta tal y como estas ahora— beso mi nariz— es más estas perfectamente llena en los lugares debidos—hizo fuerte su agarre en mi cintura—en especial aquí—acaricio mis caderas.

— ¡Darien!—chille al sentir sus manos en mis bustos.

—Y aquí—se carcajeo— ¡¿Qué amor?! Además estamos solos—señaló los dos lados de la carretera—Lo ves—se acercó más y fundió mis labios con los suyos, hasta que un fuerte trueno estalló en el cielo y como por arte de magia un fuerte aguacero cayó sobre nosotros— ¡Zafiro debe considerarse muerto!—reí por su expresión.

— ¡Es solo agua!—grite por sobre la lluvia.

—¡Ven ya estamos cerca tomaremos un atajo, no nos lleva a la casa principal pero si a la cabaña!—Darien caminaba adelante jalando mi mano mientras en la otra llevaba nuestra maleta, su camisa blanca se había pegado totalmente a su cuerpo dejando ver todo la tinta que adornaba su espalda, llevaba muchos días sintiendo como mi cuerpo ardía cada vez estaba con Darien, él había tomado la decisión de nada de hacer el amor hasta que todo esté perfecto entre nosotros pero no sé qué era lo que esperaba eso de "meternos mano" como él le decía ya no me bastaba necesitaba más de él y estaba segura de que él también lo necesitaba de mí, sin darme cuenta paré en seco haciendo que nuestras manos se soltaran bruscamente.

— ¿Qué sucede?—se giró analizándome.

— ¡Te necesito!—sonrió acercándose a mí.

—Y yo a ti princesa, ya no puedo siquiera imaginar una vida sin ti—sus labios se movían pero yo estaba totalmente concentrada en cómo las gotas de lluvia se escurrían por su cabello, rostro y labios, levanté mi rostro mirando hacia arriba enormes arboles cubrían el cielo lleno de agua— ¿Princesa que te sucede?—tenia frente a mí al hombre que más amo en todo el mundo y siempre era yo quien debía tomar la iniciativa bufe.

—Necesitas clases de iniciativa—me miro sin comprender, era tan hermoso verlo así en este tiempo había aprendido a conocer un Darien dulce, sincero, divertido y ahora un poco aventurero—Todo resto del bosque te sienta bien.