MARIPOSAS

3.7K 316 38
                                    

*Serena*

—Había pensado mil y una formas de tirarle en la cara a Darien su gato naranja y las rosas, en fin era lo que él hacía cuando yo le obsequiaba algo, la pregunta es:

¿Él los hubiera tirado aun sabiendo que era yo quien le enviaba todas esas cosas?

La respuesta es siiii un rotundo sí. Conduzco hasta mi casa y aun no decido que hacer, es que no tengo el corazón de piedra para tirarlos a la basura, me detengo en un semáforo y paseo la vista por el enorme gato naranja y las rosas sin duda son demasiado lindas para terminar en un bote de basura llego hasta mi casa y al ver que las luces de Darien aún están encendidas decido al fin que hacer.

Cruzo la calle y aun nerviosa aun así toco el timbre, la puerta se abre frente a mi dejando a la vista un recién bañado, esa sonrisa que ahora tiene en su rostro antes había sido casi un milagro verlo sonreír, por ahora su mirada se centra en los objetos que llevo entre mis manos y por un momento su sonrisa se convierte en una mueca de tristeza.

— Sere... ¿piensas quedarte ahí?—su voz me devuelve al punto del porqué estoy aquí.

—Buenas Noches Darien—hace un leve movimiento con su cabeza invitándome a pasar—Siento mucho molestarte tan tarde pero quería venir y devolverte esto—extendí frente a mí las rosas y el gato naranja.

—Creí que una vez que los recibieras serian tuyos— suspira metiendo sus manos en los bolsillos, al ver que no hace amago de cogerlos los pongo sobre el sofá.

—No quiero recibir nada que venga de tu parte Darien—su mirada se torna aún más triste pero inmediatamente se repone y me regala una sonrisa que no llega hasta sus ojos—No lo tomes a mal pero no quiero que las cosas se confundan entre nosotros lo único que tenemos en común son nuestros hijos y es por ellos y para ellos que estoy aquí—hable claramente— no quiero malos entendidos entre tú y yo.

—Serena esto lo hice solo por agradecimiento por haberme permitido estar junto a mis hijos—señalo las rosas—y el gato pues...solo me pareció gracioso recordar lo que paso anoche—sonrió sincero-

—Pues agradecimiento no me debes ninguno, ya que todo agradecimiento que tengas que dar se lo debes a Seiya, quiero que sepas que de no ser por el yo jamás hubiera regresado—su sonrisa se borra y es reemplazada por una mirada herida—lo siento pero es la verdad...y en cuanto a lo que paso anoche solo fue un estúpido accidente que no quiero recordar.

— ¿Por qué me evitas?—pregunta dando un paso hacia mí.

—Yo no te evito—respondo seria y con mi pulso acelerándose por su cercanía.

—Yo creo que sí, es más estoy seguro de que es así— intento hablar pero no me lo permite—sales muy temprano, llegas demasiado tarde, si eso no es evitarme ¿Qué lo es?

—Darien...no te creas tan importante si me he alejado un poco es para que tengas tiempo de estar con los niños, tiempo que de que se adapten y se conozcan es únicamente por eso y obviamente porque tengo mucho trabajo además Mina me está ayudando a conseguir un cupo en la escuela de Helios y Momo para los chicos y me ha....

— ¿En serio?—pregunta más emocionado que niño por paleta, cosa que me hace sonreír

—Si—respondo agradezco que el tema anterior esté pasando a segundo plano—Es más que natural que los niños no quieran separarse de ti ahora que te conocen y no puedo exigirles que nos marchemos, es por eso que decidí que nos quedaríamos ade.....—no pude hablar más ya que sus brazos se envolvieron sobre mí, no supe cómo actuar o que decir, se sentía tan bien esto que...¡¡no, no y no!! Me aleje de él.

Déjame Amarte(EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora