B E L I E V E | #1 | ▶SUPERNATURAL [#CA2020]

II

🌙 Los fantasmas de Dean 🌙  

       El búnker de los Hombres de Letras se había convertido en un auténtico cementerio, en el que comenzaban a amontonarse los botellines de cerveza, casi por todas partes. Entre aquel desolador silencio que permanecía intacto desde hacía ya un par de semanas, a penas se escuchaba un ruido, proveniente de unos auriculares negros que andaban reproduciendo algo de rock clásico.

       Aunque por más botellines que acumulase, o por más alto que sonara Bon Jovi, Dean Winchester era incapaz de progresar.

       Sus ojos verdes habían perdido el brillo, se había dejado crecer la barba y el cabello lo tenía todo despeinado. Él no cuidaba su imagen compulsivamente, pero siempre le había gustado ir bien peinado, sin llevar una barba tan larga que le confundieran con un pirata. Pero había perdido las fuerzas, las ganas; estaba devastado por fuera, y por dentro, hecho puré. Siempre había sido de esos tipos que se guarda todo, que su personalidad tiraba de sarcasmo y violencia para ocultar el amor, la pena o el miedo. Y con el paso de los años, Dean había aprendido a abrirse, un poquito, al menos, pero hacía un mes que todo había perdido el sentido para él, y de nuevo, su alma se cerraba en banda.

       Se preguntaba si era tan difícil que todo terminara bien. Sabían que Kelly iba a morir, no por culpa del niño que iba a dar a luz, ni porque se hubiera metido en un gran lío. No intentaron salvarla porque ella se empeñó en traer al mundo al niño, Jack; quería morir y lo consiguió. Dean no guardaba un especial vínculo con Crowley, aunque decir que no le importaba, era casi una mentira. A penas pudo creerse que se sacrificara, a tan solo unos metros de ellos; eso le dolío a su manera, viendo a ese tipo morir por ellos, por convertirse en un héroe, y Dean había cambiado la opinión que tenía sobre ese cabrón: ahora era un cabrón, en tono amistoso, y también un valiente. Se quedaron congelados al ver a Crowley hacer algo como clavarse una espada para completar un hechizo contra Lucifer, pero lo que vino después...

       Dean era incapaz de seguir recordando a partir de ahí. No quería hacerlo, pues le había dado la espalda a los sentimientos. Ver a Castiel y recordar que había estado cabreado con él la mayor parte del año, mientras las imágenes circulaban libremente por su memoria, era muy doloroso. Verle atravesar la brecha que el niño, el nefilim creó y donde pensaban encerrar a Lucifer, alteró sus nervios. Castiel estaba cegado, con un puñal en la mano se lanzó a por Lucifer, haciendo oídos sordos, mientras Dean luchaba con su hermano por ir tras él a la vez que gritaba su nombre. El hechizo cerraría esa brecha dejando atrapado a Lucifer dentro, y Dean no iba a permitir que Cas se quedara atrapado con él. Pero salieron los tres, se sonrieron, respiraron aliviados, y de pronto, una luz fulminó el interior del ángel.

       Aunque Dean vio desde un primer momento que Castiel había sido apuñalado, tardó en reaccionar. No pudo asimilarlo. No quiso hacerlo. Cas cayó muerto al suelo, incluso días después era incapaz de pronunciar el nombre del ángel y la palabra muerto en la misma frase. Después apareció Mary. Dean miró a su madre una última vez antes de que se perdiera al otro lado de la brecha. Eso fue demasiado para asimilarlo, Sam, su hermano, también lo pensaba, pero es que a Dean le costaba todavía.