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🌙 EL DIOS DEL ENGAÑO 🌙

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🌙 EL DIOS DEL ENGAÑO 🌙

          — ¡Mira, mira lo que he dibujado! —exclamaba una niña, que corría por los pasillos de una casa, con ropa fresca, veraniega, y una hoja de papel coloreada en la mano.

          —Déjame ver eso... —Un hombre se arrodilló junto a la niña para ver su dibujo —Oh, sí. Es muy bonito. Algún día serás una gran artista —dijo guiñándola un ojo.

          —Mira, esta soy yo, en casa. Y este eres tú.

         En el dibujo, la niña estaba junto al hombre delante de una bonita casa. Lo realmente llamativo de éste, era que el hombre tenía alas.

          — ¿Y esto por qué? —preguntó señalando al dibujo.

          La niña se giró confusa al hombre.

          —Creía que eras un Ángel...

          El hombre sonrió enternecido.

          —Sí, bueno, algo así.

          — ¿Me enseñas tus alas? —preguntó ansiosa.

          El hombre miró a su alrededor y se puso de pie.

          —Ahora verás...  —En el suelo, se proyectó una sombra inmensa con dos alas gigantescas. La niña las miraba con la boca abierta, tan contenta que no podía evitar poderse  carretera y saltar al rededor del Ángel.

          — ¡Qué alas tan bonitas tienes, tío Gabe!

          Tío Gabe.

          Tío Gabe.

          Tío Gabe...

§

          — ¡Gabe! —Maison se despertó de golpe.

          Con la respiración agitada y una mano en el pecho, Maison cerró los ojos de nuevo. Tratando de tranquilizarse, también respiró más lento y profundo hasta que notó el descenso de latidos por segundo. Un sueño, solo había sido un sueño... Miró a su alrededor. Se encontraba en casa y parecía estar sola. Lo último que recordaba era estar atrapada y agotada, los federales los tenían y de pronto, estaban de vuelta en casa. ¿Qué se había perdido?

          Maison decidió levantarse, aunque cuando se plantó en el suelo, las piernas le temblaron como flan. Rápidamente, se dejó caer sobre el colchón. Se había mareado de forma muy brusca, puede que fuera una bajada de la tensión o simplemente, de sus fuerzas. Suena irónico, había nacido Nefilim, pero aún no llegaba a comprender ni la mitad de lo que era.

B E L I E V E | #1 | ▶SUPERNATURAL [#CA2020]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora