Todo cambia [2Jae]

tres.

Las tres primeras horas terminaron, dando paso al recreo. Otras tres horas más de clases y llegaba el fin de semana.
Me encaminé hacia el patio de la universidad, hoy comería ahí con mis amigos porque hacía un día muy bueno y no queríamos quedarnos en la cafetería.

Nada más salir hacia el exterior vi a la persona que menos me apetecía ver en estos momentos; Jihyo.
Estaba hablando con un par de amigas suyas, las cuales me caían bien, pero ese no era el caso.
El caso era que tenía que pasar justo por su lado para poder ir a donde estaban mis amigos. Tenía que pasar por su lado y aguantar el como me ignoraría o me miraría como si no fuese nadie importante.

Suspiré. No podía hacer nada, así que decidí pasar desapercibido. Empecé a caminar a paso ligero para poder pasar por su lado lo más rápido posible, pero las cosas no salieron como yo quería.

-¡Youngjae oppa!

Giré mi cara y vi a una chica muy sonriente al lado mía.

-Hola, Dahyun. -sonreí.
-¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿Cómo estás? -me preguntó muy animada.
-Bien, bien. -mentí. -¿Y tú qué tal?
-¡Bien! Aunque un poco estresada por los estudios.
-Yo también. -suspiré. -Bueno, me vo...
-¡Por cierto, oppa! -me interrumpió. -Siento mucho que Jihyo y tú ya no estéis juntos. Me puso muy triste cuando me enteré. -hizo un puchero.
-No te preocupes, Dahyun... Son cosas que pasan. -sonreí un poco forzado, me dolía mucho hablar sobre esto.
-Sabes, su nuevo novio es amable y me he enterado de que no le importaría conocerte. -susurró.
-¡¿Qué?! -abrí mis ojos al máximo. -Pero, ¿quién se cree ese? -bufé molesto.
-No sé, simplemente dijo eso. -se encogió de hombros.
-Pues que Jihyo le enseñe una foto mía y ya está, no me apetece conocerle. -aclaré.
-Pero, ¡él está en esta universidad! Algún día tendréis que coincidir. Oh mira, ahí viene. -dijo mirando hacia su derecha.

Lo gracioso era que ya sabía quién era, aún así me hice un poco el loco. Evité mirarle y decidí irme hacia donde estaban mis amigos de una vez por todas.

-¡Youngjae oppa!

¡¿Otra vez?!

Me giré de nuevo y vi a Sana saludándome con una sonrisa. ¿Por qué tenía que llevarme bien con todas las amigas de Jihyo?

-Hola, Sana. -sonreí, me alegraba de verla, pero necesitaba irme.
-¿Qué tal? Verás... Jihyo me ha pedido que te diga que ella quiere que conozcas a su nuevo novio, espero que no te importe. -dijo nerviosa.
-No quiero conocerle. -solté serio.
-Pero estudiáis la misma carrera, en algún momento coincidiréis y tendréis que hablar. Es mejor que sepas desde ya quién es y que él vea quién eres tú.

Suspiré. Supongo que estaría bien que sepa quien soy y dejarle claro que conmigo no iba a tener ningún tipo de vínculo amistoso.

-Está bien, vamos.

Ella sonrió y me agarró de la mano para dirigirme hacia donde estaba Jihyo, que por cierto, era muy cerca. Pero si a ella le hacía ilusión llevarme de la mano yo no le iba a decir que no.

-¡Jihyo! -la llamó Sana. -Aquí está Youngjae oppa. -dijo mientras alzaba nuestras manos unidas.

Jihyo dirigió la vista hacia a mí y me sonrió. No tenía ninguna maldad en su sonrisa, aún así no me fiaba mucho, pues me iba a presentar a su "increíble" novio.

-Youngjae oppa. -se acercó y separó mi mano de la de Sana. -Antes que nada me quiero disculpar contigo por lo mal que me comporté al terminar nuestra relación. Sé que no te merecías esos gritos, disculpa.

En su voz no había nada de arrepentimiento ni pena. Conocía muy bien a Jihyo y sabía que esas disculpas eran forzadas, y seguramente fue idea de alguna de sus amigas el que se disculpase ella conmigo.

-Vale, no te preocupes. -respondí de manera seca.
-Ahora que estamos bien quiero presentarte a Jaebum oppa. Te va a agradar mucho, ya verás. -sonrió emocionada.

Oh sí, seguro que me va a agradar muchísimo el novio de la chica de la cual estoy enamorado. A Jihyo no sé si le faltaba en ocasiones varias neuronas o el cerebro entero.

-Vamos a terminar con esto de una vez, Jihyo. Preséntamelo. -hablé sin ninguna emoción en mi voz.

Ella lo notó, pero le dio exactamente igual. Ella ahora tenía otra prioridad.

-Jaebum oppa, ¡mira quién está aquí!

El chico nombrado se dio la vuelta y me miró. En serio, tener a su novio frente a mí era una pesadilla. Y lo peor es que no podía despertar de ella, porque era cien por ciento real.

-Im Jaebum. -se presentó.
-Ya te conozco. -escupí las palabras de manera fría.
-¿Ya os conocéis? -me miró Jihyo sorprendida.
-Compartimos varias clases. -respondí.
-¡Eso es genial! -aplaudió. -Ahora podéis ser buenos amigos y...
-¿Estás loca? -le interrumpí incrédulo. -¿En serio crees que voy a ser su amigo? Estás muy equivocada.
-Pero él es muy amable y no le importa que seas mi ex novio. -me intentó explicar.

Él es muy amable, amable, amable, amable. ¿Cuántas veces me habían dicho eso ya?

-Me da igual, no quiero saber nada de él.

Jihyo me miró de mala manera y suspiró.

-Vale, no te puedo obligar a que te lleves bien con él, pero al menos respétalo, es tu hyung.
-Me importa una mierda que sea mi hyung, ¿no lo entiendes? -estaba alterado, esto me sacaba de quicio.

Fijé mi vista en Jaebum y él simplemente tenía una mirada fría y neutra, parecía que le daba igual todo lo que estaba escuchando. Jihyo iba a volver a protestar, pero el roba novias se adelantó.

-Jihyo, no te preocupes. Tampoco me interesa ser su amigo, así que olvídalo.
-Ay, en serio, muchas gracias por quitarme un peso de encima. -respondí sarcástico. -Me alegro mucho de haberte conocido. -sonreí falsamente y me fui.

El timbre sonó y bufé enfadado. No había podido ver a mis amigos y tampoco pude comer nada. Les debía una buena explicación a los tres, no se iban a creer toda la mierda que me había pasado en tan sólo unos minutos.

✨✨

Ahora me tocaba Psicología del Lenguaje, así que me dirigí hacia el aula que correspondía. Al entrar y sentarme pude ver que había llegado de los primeros, así que sólo me tocaba esperar.
Alumnos entraban y entre uno de ellos fue Jaebum. ¿También compartíamos esta clase? Esto tenía que ser una broma de mal gusto.
Él al verme sonrió y se dirigió hacia el asiento de mi lado.

-Ahí va otra compañera. -solté.
-Me da igual, ahora voy yo.

Rodé los ojos, para qué discutir con él.

Se sentó y empezó a observarme. Ya llevaba un par de minutos así y el profesor no llegaba, así que me cansé y le miré de mala gana.

-¿Qué miras?
-¿Eres así de antipático y maleducado con todo el mundo? -me preguntó.
-No, sólo contigo. Puedes sentirte orgulloso.
-Y todo porque soy el novio de tu ex...
-Cállate.
-Estás viéndome de la manera incorrecta. -siguió hablando.
-Me importa muy poco, déjame en paz. Olvídate de que existo. -le pedí resignado.
-No quiero, no lo voy a hacer.

Su forma tan tranquila de hablarme y su paciencia me desesperaban por completo. Quería salir corriendo de la clase e irme a otro lugar muy, muy lejos de él.

-Si crees que algún día me vas a caer bien o te voy a tratar de buena manera estás muy equivocado. -avisé.
-Mientras me dejes hablar contigo no me importa. -sonrió.
-Estoy por empezar a ignorarte, eres insoportable.
-Entonces hazlo, pero no lo vas a conseguir.

El profesor entró y me centré en la clase, ignorando por completo al idiota que tenía a mi lado.

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Hoy, aparte de que wattpad me está sacando de quicio, raramente no tengo nada que decir... Simplemente gracias por leer y votar! 😊

Pd: el odio de Youngjae hacia Jaebum, es como mi odio a las matemáticas.