Todo cambia [2Jae]

nueve.

El idiota de mi amigo Jaebum me había dejado con un trauma. ¿En serio él pensaba y creía que también me gustaban los hombres? No señor, no. Estaba muy equivocado, y yo iba a demostrárselo.

Hace un tiempo atrás, Jimin me habló de una red social que usaba uno de sus amigos, Namjoon. El cual decía que la aplicación funcionaba muy bien y que realmente podías encontrar pareja ahí.
Sí, hablaba de Tinder. Esa famosa aplicación para encontrar el amor o lo que sea que busques. Decidí descargarla, tampoco podía ser tan malo, ¿no? Tal vez tenía la misma suerte que ese tal Namjoon y me iba todo bien. Quizás podría acabar encontrando a chicas preciosas con gustos parecidos a los míos y con ganas de estar en una relación seria. Mis expectativas eran altas.

-Youngjae, ¿qué estás haciendo?

Rápidamente bloqueé mi teléfono y lo puse contra mi pecho, me giré e intenté disimular mis nervios. Pero como soy tan mal actor, de nuevo, no lo conseguí.

-Nada, ¡me has dado un susto de muerte! -reproché.
-¿Por qué? ¿Qué estabas haciendo, eh? -levantó las cejas y puso cara de pervertido.
-¡¿En qué mierda estás pensando?! ¡No estoy haciendo nada! -grité.
-¿Entonces por qué te alteras tanto?
-Porque... ¡Déjame en paz, Im Jaebum! -bufé sin saber qué más decir.

Él empezó a reírse por mi estúpido comportamiento. Se acercó a mí para pasar su brazo por mis hombros, pero yo me aparté.

-Estoy ocupado, déjame y vete con los demás. -le miré de mala manera.
-¿Por qué? -puso cara triste. -Ellos están hablando de música, y aunque es un tema que me gusta mucho, tú eres más interesante. -dijo eso último en un tono seductor, pero sólo para molestar.
-¿Qué te dije yo sobre ese tipo de bromas, Jaebum? -pregunté seriamente.
-Vale, perdón. Pero ahora en serio, he venido por ti porque estás apartado del grupo. Encima te has apartado tú solito mientras estabas absorto en tu móvil.

Todos estábamos en una casa de campo. Para ser más específico, la casa de los abuelos de BamBam. ¿Por qué estaba yo aquí? Porque por una extraña razón BamBam me adora y casi me obligó a que viniese, y como soy el mejor amigo de su novio me adora mucho más de la cuenta. Suponía que Yugyeom le había hablado maravillas de mí, porque a pesar de ya llevar unos meses siendo amigo de BamBam y Jinyoung, tampoco me consideraba el mejor amigo de todos como para que BamBam me tuviese tanto amor. Aún así no me quejaba de ello porque él me agradaba mucho y también le tenía mucho cariño.
En fin, estábamos pasando el día aquí. Era medio día, acabábamos de terminar de almorzar, y cuando los chicos empezaron a hablar de sus cosas, me llegó la maravillosa idea de instalar Tinder en mi teléfono, pero obviamente para hacer eso tenía que estar solo, no quería que alguno me cogiese el móvil y descubriese mi patético plan.

-Me apetece estar un rato solo, nada más.
-¿Seguro?
-Seguro, hyung. Puedes irte tranquilito a tu sitio de nuevo. -hice un gesto con mi mano para que se fuera.
-Eres malo. -se cruzó de brazos haciendo parecer que estaba molesto.
-Sí, soy el más bad boy de todos los bad boys. Ahora, largo. -señalé a la mesa donde estaban los demás conversando.
-Muy bien, me voy. Diviértete con tu móvil. -soltó con sarcasmo.

Rodé los ojos y una vez que él estuvo sentado de nuevo en la mesa, volví a desbloquear el móvil y continuar con lo que tenía en mente.
Debía de crearme un perfil y poner fotos mías. Vaya, en eso no había caído, seré tonto. Bueno, esperaba con todas mis ganas que nadie de mis conocidos y compañeros tuviese una cuenta en Tinder, no quería que la gente lo supiera, al menos gente cercana.
Hice todo lo que me pidió la aplicación y empecé a mirar perfiles de chicas que vivían cerca de mí.
Habían muchas chicas guapas y muchas de ellas buscaban una relación seria. Acababa de empezar y ya estaba teniendo suerte.
¿Debería de hablarle a algunas? ¿Y si yo les parecía feo? Bueno, tenía que arriesgarme. Esperaba de corazón agradarle a todas.
Estaba a punto de hablarle a una chica cuando los oportunos de mis amigos empezaron a llamarme.