cuatro.

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Estaba muy furioso. Tanto que podría hasta salir humo por mis orejas. La escena que estaba viendo era lo peor que me podía pasar un sábado por la mañana.
Estaba dirigiéndome a casa de Yugyeom para pasar el día con él. Para llegar a su casa tenía que cruzar por una plaza donde habían bares, algunas tiendas y un parque para niños. Y justo en uno de los bancos de la plaza vi a Jihyo junto con Jaebum, y lo peor de todo es que se estaban comiendo las bocas como si eso fuese lo único que tenían que hacer para seguir viviendo. Era asqueroso, repugnante y vomitivo.
Intentaba ignorar la escena, pero no podía. Saber que esos labios antes eran míos y yo los besaba cuando quería me hacía enervar mi sangre al máximo.
Cada vez le tenía más odio a Jaebum, y cada vez tenía más ganas de alejarlo de Jihyo. Aunque a él lo conocía desde hace tan sólo unos días, podía darme cuenta de que no era mejor que yo como decía Jihyo. No podía ver nada especial o distinto en él. Era igual al resto, y saber que me había dejado por ese imbécil me daba mucha impotencia.

Suspiré pesadamente y decidí seguir con mi camino.
Por suerte no tenía que pasar cerca de ellos, así que podía fingir y hacer como si nunca los hubiese visto. Pero justo cuando iba a desviar mi mirada de ellos, los ojos de Jaebum se posaron en los míos. Él había finalizado el beso y ahora se estaban abrazando.
Me miraba sin ninguna expresión en la cara, tal vez como intentando analizar la mía. Intenté poner la cara más neutra que tenía y rompí la conexión de miradas. Si le seguía mirando era capaz de ir hasta donde estaban y pegarle un buen puñetazo en esa estúpida cara.

✨✨

-¿Entonces te estás conociendo con alguien? -le miré incrédulo.
-Sí. -asintió tímido.
-¡Ahora voy a ser el único soltero! -me quejé.
-¿El único? Todos estamos solteros.
-Jackson y Mark pronto no. Estoy seguro de que se gustan, y algún mes de estos se declararán y serán pareja.

Yugyeom asintió estando de acuerdo.

-Bueno, ¿cómo se llama el afortunado? -moví mis cejas de manera pervertida.

Yugyeom se rio y me dio un leve golpe en el brazo.

-Kunpimook.
-Kunpi ¿qué? -fruncí el ceño.
-BamBam, así le dice todo el mundo.
-No lo conozco, ¿es guapo?
-Sí. -sonrió avergonzado.
-¡Quiero ver una foto! ¡Venga! -le pedí mientras le movía de un lado a otro.
-¡Vale, vale!

Yugyeom sacó su móvil y empezó a buscar una foto de él en su galería.

-¡Aquí! -gritó al encontrar una. -Mira, es él. -estiró su brazo y me enseñó la foto que había en la pantalla.
-Vaya... Es bastante guapo. -moví mi cabeza en signo de aprobación.
-BamBam me tiene loco, hyung. En serio, me gusta mucho. -admitió.
-Y tú también a él seguramente.
-No lo sé, nos estamos conociendo como amigos, no tengo idea de si algún día le gustaré.
-Seguro que sí, no te preocupes. ¿Quién no querría estar con alguien como tú? -le acaricié el cabello y él sonrió.
-Nunca entenderé el porqué Jihyo te dejó, eres el mejor hyung. -me abrazó.

✨✨

-Youngjae, Youngjae... ¡Youngjae!

Jaebum me estaba llamando, pero yo le estaba ignorando. Las ganas que tenía de pegarle no eran pocas. La rabia todavía estaba dentro de mí por la escenita que vi el sábado. Y aunque ya fuese lunes, no se me había pasado la molestia.

-Sé que me odias pero, ¿podrías no ignorarme? -dijo desesperado.

Le miré con cara de pocos amigos. Me levanté de la silla dispuesto a irme a otro sitio muy lejos de él para que me dejase en paz. El profesor había faltado, así que teníamos hora libre. Todos salieron del aula, pero yo decidí quedarme a terminar unos ejercicios que mandaron en la clase anterior, y el roba novias había decidido quedarse conmigo.
Me había dado cuenta de que Jaebum y yo compartíamos cuatro asignaturas de siete que hay, la vida no me podía sonreír menos.

-¡Espera! -me agarró del brazo y me tiró hacia abajo para que me volviese a sentar.
-¿Qué quieres? -contesté irritado.
-¡Al fin te dignas a hablar! Quiero que me digas qué te pasa.
-¿Y tú qué crees?
-¿Es por lo del sábado? -preguntó dudoso.
-Sí. Y también me caes mal, así que prefiero ignorarte. -solté fríamente.
-Eres muy sincero. -hizo una mueca. -A ver, yo sé que Jihyo fue tu pareja por mucho tiempo y también sé que una relación larga no se supera rápido, pero tienes que entender que ella y yo ahora estamos juntos y somos una pareja. No te debería de molestar que tu ex sea feliz con otro chico. -explicó calmado.

No me podía creer que me estaba soltando toda esta mierda. ¿En serio tiene tanta cara para decirme todo esto? ¿Por qué a Jihyo le parece este subnormal mejor que yo? ¡¿Por qué?!

-A mí lo que me molesta es que tú -le señalé. -hayas llegado de la nada, te hayas metido en nuestra relación y nos hayas jodido todo. Éramos muy felices los dos, la relación iba bien, pero llegaste tú y lo estropeaste todo. ¿Te parece normal ir por la vida robando novias? ¿No piensas en que la otra persona puede salir afectada? -le miré indignado, esperando una respuesta.

Jaebum estaba un poco en shock por todo lo que le había dicho. Si esto le impresionaba entonces no sabía cómo le iba a sentar todo lo demás que tenía guardado para decirle.

-Yo no quise robarte la novia. Ella también sentía cosas por mí, ¡no puedes culparme de todo! -se defendió.
-Tú sabías en ese entonces que ella no estaba soltera, ¿no?
-Sí. -admitió temeroso.
-Eres un imbécil, por no decir otra cosa. Me das asco, Im Jaebum. -escupí las palabras sin ningún escrúpulo.

El silencio reinó en el aula y sólo se escuchaban nuestras respiraciones. Extrañado por no escuchar ninguna respuesta o queja, volví a fijar mi vista en él para averiguar qué pasaba. Al hacerlo vi como él estaba con los ojos muy abiertos mirando a un punto fijo. Estaba como ido, metido en su burbuja de pensamientos.

Al cabo de un minuto despertó de donde sea que haya estado su mente y me miró.

-¿Cómo puedes decir que te doy asco si ni siquiera me conoces?
-No me hace falta conocerte mucho para saber la clase de persona que eres. Eres un insensible que sólo piensa en sí mismo y en su propia felicidad. Ni siquiera te paraste a pensar en cómo se sentiría la otra persona de la relación. Solamente pensaste en ti.
-Lo sie...
-No. -le interrumpí. -No quiero escuchar ninguna disculpa falsa o por pena, el daño ya está hecho y un simple "lo siento" no va a arreglar nada ni a cambiar las cosas.

Jaebum suspiró y pasó su mano por su pelo, como si estuviese estresado. Más estresado estaba yo de tenerlo a mi lado.

-¿En serio te doy asco? -preguntó aún sin creérselo.
-Antes habías dicho que era muy sincero. ¿Por qué mentiría ahora?

Él al escuchar mi respuesta bajó su mirada.

-¿Quieres que te deje en paz? -preguntó todavía mirando hacia abajo.
-Sí.

No quería tener contacto con él, nunca nos podríamos llevar bien.

Él después de escuchar mi respuesta afirmativa me miró. Sus ojos expresaban... ¿Tristeza? Eso parecía, pero seguramente era pura actuación. No me creía nada de este chico.

-Vale. -se levantó de la silla. -A partir de ahora te dejaré tranquilo, no volveré a hablarte. Lo siento si he sido un estorbo en estos días para ti.

Y dicho eso, caminó hasta la puerta y se marchó.

Ahora sólo esperaba que él cumpliese con su palabra.

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Youngjae ha sido duro con Jaebum, pero está enfadado y hay que entenderle.
¿Tenéis alguna idea de qué hará Jaebum?
Ah, y sí, en esta historia voy a añadir un poquito de Markson, para todas esas personas que se han quejado en mis otras historias de haber puesto Markjin 😂
Es lo que tiene amar los dos ships y no saber cuál elegir.
Espero que os haya gustado el capítulo! Gracias por todo ☺️❤️

Todo cambia [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora