Todo cambia [2Jae]

once.

Después de todo lo que ocurrió ayer, no quería estar con Jaebum, ni siquiera sentarme al lado de él.
Madrugué un poco más para poder llegar más temprano de lo habitual a clases y así evitar toparme con Jaebum.
Al llegar sólo habían un par de compañeros en el aula, y uno de ellos era Lisa. Mi rostro se iluminó y me acerqué a ella con prisa.

-¡Lisa!
-¡Hola! -sonrió al verme.
-¿Me puedo sentar hoy contigo? -le miré con ojos suplicantes.
-Em, sí. -frunció el ceño. -Pero tú siempre te sientas con Jaeb...
-Lo sé, lo sé. -le corté rápidamente. -Pero hoy quiero evitarle lo máximo posible. ¿Podrías ayudarme y dejarme que me siente todo el día contigo? -junté mis manos.
-Claro, no hay problema. -asintió. -¿Te ha pasado algo con él?
-No, no estamos peleados ni nada, pero hoy justo sé que no me voy a sentir cómodo con él, así que prefiero evitarle. -aclaré.
-Sabes que no vas a poder evitarle toda tu vida, ¿no?
-Ya lo sé, pero necesito al menos hacerlo hoy.
-Bueno, siéntate. Hoy tienes suerte porque Rosé está enferma y no va a venir. -dijo mientras se sentaba en su sitio de siempre.
-Si Rosé no estuviese enferma y pudiese venir a clases, ¿no me habrías hecho el favor? -pregunté mientras me sentaba a su lado.
-Bingo. -sonrió.
-Malvada.

Quedaban diez minutos para que empezaran las clases, y Jaebum hizo acto de presencia. Tragué saliva nervioso y miré a mi compañera con miedo.

-No te va a morder. -soltó mientras miraba de reojo a Jaebum.
-No quiero que se acerque a mí y me mande a sentarme con él. -confesé.
-¿Acaso es tu padre? Tú puedes sentarte con quien quieras y él no te puede obligar a no hacerlo.
-Tienes razón. -suspiré.
-No le mires y sigue hablando conmigo. Sé que no se va a acercar si estás a mi lado.
-¿Por qué dices eso?
-Porque sé que no le agrado. Mis comentarios son muy sinceros y él por lo que se ve no sabe aceptarlos. -se encogió de hombros.
-A veces es muy susceptible. -hice una mueca.

Las horas pasaron y el timbre sonó, así que me alarmé de nuevo. No había caído en la cuenta de que había un descanso y yo tenía que pasarlo con mi grupo de amigos, y entre ellos estaba Jaebum, por supuesto. ¿Ahora qué iba a hacer? ¿Cómo me iba a escaquear?
No me atrevía a mirar a Jaebum como si todo estuviese para mí normal. Después de todo lo que ocurrió ayer y de lo raro y confundido que me hizo sentir, no sabía cómo actuar y hacer como si nada. Todo era demasiado reciente y yo necesitaba unos días para volver a la normalidad.

Al salir del aula me topé con Yugyeom acompañado de todos los demás menos Jaebum. Suspiré aliviado y fui a saludarlos a todos.
Los seis nos dirigimos afuera a comer, ya que hacía un día espléndido y no íbamos a estar tontamente dentro del recinto.

-¿Dónde está Jaebum? -preguntó Mark de repente.
-Hoy va a estar con Jihyo en vez de con nosotros. -respondió Jinyoung.

Esa respuesta me relajó por completo. Por suerte no iba a tener que lidiar con él en todo lo que restaba de día. Iba a poder evitar sus preguntas y miradas intensas.

✨✨

La última hora terminó y cansado recogí todas mis cosas para luego poder irme a mi casa y descansar un rato. Aunque no podía descansar mucho, porque mañana era el último examen del curso, sí ese mismo que estudié con Jaebum, así que tenía que repasar todo durante la tarde entera.

Una vez que llegué a mi casa, comí y después me coloqué el pijama dispuesto a echarme una siesta, para luego de eso ponerme a estudiar.
Pero como la vida no tiene ninguna consideración conmigo mi móvil empezó a sonar, alguien me estaba llamando.
Al fijarme en quién era por poco no tiro el teléfono al suelo. Jaebum me estaba llamando y no tenía en mis planes responder su llamada. Dejé que siguiese sonando, podía luego poner la excusa de que estaba durmiendo y no pasaría nada.
Silencié el móvil, puse la alarma y me metí en el mundo de los sueños.