After Classes [samifer] EDITANDO

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---> Antes de empezar quería decir que está historia está llegando a su fin y que quedan aproximadamente 3 capítulos :(

---> Y otra cosa que aclararé antes de que todas me vengan a inundar de comentarios de nuevo. Esta historia es SAMIFER y el prólogo dice exactamente "Sam=ninfómano" así que no me vengan a llorar por Destiel porque en ni un lugar dije que iba a meter Destiel acá. Destiel no es el mundo, ni nada gira alrededor de Destiel.

Cuando Sam llegó a la casa de Castiel luego de unos 10 minutos de correr sin descanso se arrepintió totalmente. Su cabeza palpitaba, sentía su corazón en sus oídos, sus piernas dolían y su trasero ardía, estaba completamente empapado en transpiración ( por la corrida y por el sexo ) y cuando se detuvo también pudo sentir el camino mojado por el interior de su muslo al no haberse limpiado después de que Lucifer...se viniera dentro suyo. Todo un espectáculo.

Sabía que se habían metido en problemas no sólo porque Castiel nunca llamaba y menos para pedirle ayuda llorando sino porque cuando llegó fuera de la casa de su amigo pelinegro también pudo divisar el auto de su hermano mayor estacionado frente a esta. Qué hacía Dean acá era un misterio para Sam pero aún así decidió arriesgarse a entrar, con los vellos de su nuca erizándose por los malos presentimientos que recorrían su cuerpo y mente.

Lo primero que vio cuando su cuerpo llegó al salón de la casa fue a Castiel sentado en uno de los sillones tomando tranquilamente un té. Sus ojos no estaban si quiera rojos o llorosos. Castiel no había llorado, Castiel le había mentido por teléfono y lo había hecho preocuparse.

Lo segundo que observó fue a su hermano sentado al lado de él, ambos conversaban en un tono suave, sonrisas en sus rostros y demasiado cerca uno del otro. Ni uno de los dos parecía haber escuchado la puerta cuando Sam llegó ni tampoco darse cuenta de que ahora estaba observándolos desde la entrada al salón. El castaño carraspeó su garganta, llamando la atención de ambas personas en el sillón, ambas también lo miraban con confusión, seguramente por el estado en que se encontraba, pero a Sam ahora le valía mierda y media cómo estaba o cómo olía, quería saber qué estaba pasando y porqué parecía como si todo esto hubiera sido planeado.

— Sam...— su nombre salió a penas como un susurro de los labios de Castiel e inmediatamente su hermano se paró del sillón, como si quisiera tomar una postura que irradiara respeto. Siempre pasaba cuando el hermano menor era el más alto.

— Sam ni nada, Cas ¿Qué está pasando acá?— preguntó el castaño pasando su mano derecha por su cabello, empujándolo hacia atrás.

Ambos se quedaron en silencio y a Sam ya le estaba hartando esto. ¿En serio le habían mentido y jugado con él sólo para hacerlo llegar a esta casa a escuchar nada? Debía ser una broma.

— ¿Dean? ¿Vas a decir algo? ¿Alguno de los dos va a decir algo?— volvió a preguntar perdiendo la paciencia.

— Sam...Creo que deberías sentarte.— ofreció Dean luego de unos segundos en silencio. El castaño miró a Castiel con indignación en sus ojos. ¿De verdad no iba a decir algo?

— Me voy a sentar cuando me expliquen porqué mierda me hicieron venir acá a base de mentiras.— las manos de Sam se cerraron en puños, nudillos ya blancos por la fuerza que estaba ejerciendo. Necesitaba respuestas, y las necesitaba ahora.

— Y te explicaremos de lo más bien si es que te sientas. Ya bastante estamos haciendo ignorando tu estado de post-sexo.— habló por primera vez Castiel, su mirada azul entre dura y dudosa, pero fija en Sam y sus ojos hazel.

— No me vengas a mandar aquí, Castiel, cuando fingiste que estabas llorando y pidiéndome ayuda.— Sam hizo una pausa, tomando una gran bocanada de aire, tratando que su voz no se rompiera.— ¿Acaso pensaste en algún momento lo que yo iba a imaginar escuchando susurros detrás tuyo llorando por ayuda? Imaginé lo peor, y vine lo más rápido que pude porque no quería perder a mi mejor amigo.

Los ojos de Castiel esta vez sí que se pusieron llorosos y bajó su cabeza con culpa y vergüenza. Sam tenía razón, pero Castiel ya se había convencido; haría de todo por alejar a Sam de su hermano, del creador de las pesadillas de su mejor amigo.

— Ya, pero nada de eso pasó. Él está bien y yo estoy acá. No vengas de nuevo a victimizarte, Sam.— la voz de Dean salió ruda y este cruzo sus brazos sobre su pecho, mostrando dominancia hacia la situación. Sam lo quería fuera de esto ¿Qué mierda se creía?

— Claro, cómo si hubiera mucha diferencia entre un asesino y su ex que lo dejó por una perra. Al final, asesino y tú, ambos lo apuñalarían en el corazón.— puro veneno salió de la boca de Sam y Dean estuvo a punto de llevarse por el impulso y romperle la cara a su hermanito menor por hablar de cosas que no le incumbían.

Todos se quedaron callados y Sam perdió la paciencia. Bufó restregándose su cara y solamente avisó que se iba a dar una ducha, para luego desaparecer rápidamente por las escaleras.

Sam agarró su celular ya dentro del baño y completamente desnudo, tratando de que su cuerpo se relajara mientras se iba metiendo a ritmo lento dentro de la tina. Necesitaba algo duradero, y por ahora lo único que tenía era este largo baño de tina, su cuerpo derritiéndose por la sensación del agua caliente contra su piel.

Abrió la aplicación de mensajes y escribió uno rápidamente a la persona que había estado con él hace minutos atrás.

Para: Hot Teacher🔥
"Ojalá no me hubiera ido de tu casa. Puros problemas acá :("
13:23

<< ¿Pero estás bien? >>
13:24

Sam sonrió ante la respuesta casi inmediata de Lucifer, sonrió ante la preocupación que mostraba en ese simple mensaje, y Sam no pudo evitar sentir esa calidez interna nuevamente en su pecho.

"Sí, lo estoy. Aunque preferiría que estuvieras conmigo...todo es más fácil"
13:24

<< Lo sé, lindo. Pero no creo que sea muy común que tu profesor de Historia te fuera a buscar a la casa de tu mejor amigo>>
13:25

"¿Podemos vernos mañana?"
13:25

<< Sí, obvio. Sé te quedó tu mochila en mi casa y te iba a ofrecer ir a dejártela mañana. ¿Dónde nos vemos en tu casa o en la mía?>>
13:25

Con su mano libre Sam pasó la esponja con jabón de baño por su cuerpo, liberando tensiones mientras le seguía escribiendo a su profesor.

"En la mía. Ya sabes donde queda ;)"
13:26

"Nos vemos mañana, Daddy"
13:26

<<Nos vemos, baby boy. Cuídate>>
13:27

Sam dejó su celular de lado con una sonrisa en su rostro, olvidando por unos minutos que abajo lo esperaban dos personas llenas de mentiras y respuestas. Sam siguió restregando su cuerpo, pensando en las posibilidades que tenía de ser feliz con su profesor. A nadie le hacía daño un poco de esperanza.