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Lo siento por la demora:)
- Situado en el mismo tiempo que el one shot número 4 -

— ¿Sabes que tenemos que
levantarnos? Hoy es nuestro primer día de colegio.— habló Sam con voz tranquila mientras acariciaba el cabello oscuro de su mejor amigo.
Ambos seguían en la cama de Castiel, desnudos y tranquilos. Eran las 7 de la mañana y sólo tenían una hora para llegar al colegio. Castiel no quería, no quería ir y ver a su hermano en frente suyo como profesor, no quería a su hermano cerca de Sam, no quería fingir. Tal vez debía decirle antes de que todo se fuera al carajo.

— Sam...—

— ¿Sí, Cas? — la voz suave de Sam lo había golpeado más fuerte de lo que creía y ahora no sabía que hacer. Se quedó callado antes de hablar.

— Hoy no iré al colegio. Tengo que ir a ver a mi papá al hospital.— murmuró Cas dándose vuelta y quedando cara a cara con su mejor amigo. No era del todo mentira, pero si en parte una excusa. Los ojos de Sam se oscurecieron. Sabía que Chuck era muy importante para Sam, había sido como un segundo padre para el castaño y el hecho de que ahora estuviera en sus últimos días sufriendo en un hospital lo hacía querer golpear una muralla o tener un genio que le cumpliera sus malditos deseos. Chuck lo había ido a buscar cada vez que Sam se había metido en un problema, había sido él quien se pasó sus últimos años buscando a los imbéciles que lo habían humillado ese día de halloween, y también de no haber sido por él Sam nunca hubiera conocido a Cas, el ser humano más tierno y amable del puto mundo.

— Ummm...tienes razón. Entonces iré yo y anotaré la materia por ti. Luego después de clases nos juntamos, ¿te parece? — habló levantándose de la cama para empezar a buscar su ropa. Cas murmuró un pequeño "si" perdido en su mente.— Hey Cas, ¿estás bien? No es por lo que pasó anoche ¿cierto? — Sam se giró para encarar al pelinegro mientras se trataba de poner su polera.

— Sí, sólo estoy un poco nervioso y apenado. Eso es todo en verdad.— miró a Sam con ojos tristes y el castaño no pudo evitar sonreír ante la imagen. Se veía demasiado inocente así.

— Todo va a salir bien, lo prometo. Un día de estos iremos los dos a ver a tu papá y a pasar un día con él. Son inicios de clases, tampoco son tan importantes para no poder saltarse un día.— Sam se agachó y miró debajo de la cama agarrando sus zapatos al paso.— Además mi hermano tomará tu tutoría hasta que cumplas 18, que prácticamente solo faltan unos meses.—

— Emmm...Sam, acerca de eso. Ya tengo a alguien más a cargo de mi tutoría.— murmuró Cas un poco incómodo al notar la mirada gris de su mejor amigo interrogándolo.

— ¿Sí? — fue lo único que salió de la boca de Sam mientras buscaba su chaqueta.

— Mi hermano va a tomarla...— dijo Cas con cautela apreciando como el cuerpo de Sam se detuvo de repente.

— No sabía que tenías un hermano, Cas.—

— Pues ahora lo sabes.— el pelinegro al tiro se arrepintió de como había sonado eso. El nerviosismo lo estaba ahogando y pareciera como si estuviera enojado o algo por el estilo, así que trató de corregirlo.— Lo siento, no me gusta hablar mucho de él, pero como dijiste, sólo serán un par de meses. Luego podremos hacer ese viaje que tanto has planeado.— comentó ahora más tranquilo, mirando como Sam arreglaba la mochila de repuesto que siempre dejaba en su casa. Cas tenía hasta ropa de su mejor amigo en su closet.

— Mmm, espero que me lo presentes algún día. Si tú ya eres un bombón no me imagino a tu hermano mayor.— lo que debió animar a Cas solamente hizo que lo enojara, y mucho. Si su hermano se atrevía a poner un solo dedo sobre el hermoso cabello de su mejor amigo era hombre muerto. Y no iba a dudar en ir a la estación de policía para delatarlo si es que llegaba a intentar algo más con Sam. — Parece que estás en tu mundo, Cas.—

After Classes [samifer] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora