Sweet ➸ Kookmin.

Especial 54k.

El grupo de amigos ya no se encontraba en Busan, Corea del Sur. Ahora se encontraban en la capital del país, en Seúl. Estaban todos muy emocionados, sobretodo Hoseok, ya que nunca había pisado Seúl, ya que originalmente el había nacido en Gwangju.

Todos se dirigieron al hotel en el que Yoongi había reservado para los cuatro. Era un hotel bastante grande y a simple vista parecía realmente caro. Claro que no era problema para Yoongi, gracias a que su padre siempre le daba mucho dinero. Cuando terminó lo que tenía que hacer, se acercó a sus demás amigos y le dio una tarjeta a Jimin y la otra se la quedó él.

— Su habitación es la veintidós. La nuestra es la veinticinco, no es muy lejos. Vayamos a ver ¿está bien?— todos asintieron con la cabeza y se dirigieron al ascensor del hotel.

Llegaron al tercer piso y salieron del ascensor, cada uno busco su numero, abrió la puerta con la tarjeta y entraron a la habitación. Jimin y Jungkook quedaron en un leve shock al ver la habitación. Era más que solo gigante. Una cama casi tan gigante como dos camas matrimoniales unidas, un pequeño balcón con una gran vista a la ciudad y un plasma gigante. Jimin se dirigió al baño para inspeccionar, y quedo aún más en shock. Jamás había visto un baño con ducha, tina y un jacuzzi. Era casi del tamaño de su habitación en Busan.

Jimin salió del baño con la mirada baja para hablarle a Jungkook.— El baño tiene jacuzzi— aviso.—. Me siento mal, ¿cuánto habrá pagado Yoongi por esto? Le dijimos que ayudaríamos a pagar pero se negó. ¿Está loco?

— No lo sé, solo sé que este hotel no salió barato ni en lo más mínimo— se frotó su sien.—. Creo que al menos tenemos que disfrutar de todo esto por este fin de semana.

— Si— acepto el rubio.—, pero antes me gustaría ir a disculparme con Yoongi por gastar tanto dinero en todo esto para nosotros.

Jimin abrió la puerta para salir, pero Jungkook lo tomo del brazo, jalándolo hacia dentro y cerrando la puerta rápidamente, tomó las mejillas de Jimin y plantó un pequeño beso.

— Luego iras, dijiste que disfrutáramos de esto— acaricio con su pulgar la mejilla de su contrario.—... Ellos ya deben estar aprovechando de todo esto ¿Por qué nosotros aún no?— dijo lo obvio, ya Yoongi y Hoseok deberían estar sin ni la más mínima prenda de ropa. Esos dos chicos siempre estaban teniendo sexo en todos lados. Eran como conejos.

— Pero... quería bañarme primero...— dijo Jimin nervioso.

— Hagámoslo juntos entonces...

El rubio abrió los ojos de sobremanera, mientras sus mejillas comenzaban a tornarse rosas de la vergüenza. Por mucho que Jungkook lo haya visto desnudó ya más de una vez, siempre le dará vergüenza como la primera vez.

— No tienes qué...

Jungkook le dio un segundo beso y entrelazo sus manos, y lo guió al baño. Cerró la puerta de este. Jimin optó por quedarse afincado de la pared más cercana, mientras jugaba con sus deditos.

— Tan tierno como siempre— dijo Jungkook acercándose y besándolo mientras apresaba firmemente las caderas contrarías.—... Ya te lo he dicho— comenzó cuando se separaron y unió sus labios una vez más—, solo déjate llevar. Nada malo Te puede pasar si lo haces conmigo, cariño.

El castaño levanto la camisa de su novio para quitársela y él hizo lo mismo, quedando ambos con solo un pantalón. Recorrió el cuello de Jimin con su lengua, dejando un pequeño camino hasta su pelvis. Se arrodilló y comenzó a desabrochar los pantalones blancos del menor. Hasta dejarlos con tan solo unas bragas rosas, Jungkook se detuvo por un momento al notar la situación y miro a Jimin desde abajo, quién se encontraba cubriendo su rostro con sus manos.