Sweet ➸ Kookmin.

020🌝.

– Yo...– su teléfono comenzó a sonar.– ¡AH!

– ¿¡Qué pasa!?– preguntó Yoongi asustado.

– ¡Es él, es él! ¿Qué debería hacer? ¡Estoy muriendo de nervios!

Yoongi no respondió, solo le arrebató el teléfono a Jimin de las manos para contestar él.– ¿Hola? ¿Jungkook?... Si, habla Yoongi... Hmm, se lo que quieres... Ajá... Ajá... Es obvio que si, él quiere hablar contigo, si, adiós.– y solo colgó. Jimin lo miro esperando una respuesta.–. Irás a ver a Jungkook.

– Pero, ¡no puedo!– negó.

– Entonces él vendrá aquí. Dime qué prefieres– dijo.–. Puedes elegir la opción que más te guste.

– No tengo el valor de salir allá afuera, mis piernas están temblando.

– Siempre eres así. Cada que te gusta alguien te pones tan tonto–Yoongi se golpeó la frente.–. Le diré que venga. Y luego yo me iré y los dejare solos.

– No, no, no, espera. ¿Y si me hace algo malo? ¿O algo que no quiero?, tengo miedito.– se tapo los ojos con sus pequeñas manos.

– Jimin, por favor. Compórtate.

Negó.– Estoy muy nervioso.

Yoongi de nuevo no respondió y tomó su teléfono, escribiendo un mensaje de texto. Espero unos minutos y luego hablo.– Jungkook viene.

– ¡Ay!– las orejas de Jimin estaban más que rojas. Y se escucho como tocaron el timbre.

– Me iré, te deseo suerte. Bye, bye~!

– ¡Espera!– susurró desesperado y el peli negro lo miro.– ¿Qué se supone que debería hacer o decir?

– Lo sabrás al momento–dijo y sin más abrió la puerta, ahí se encontraba Jungkook.–. Ah, Kookie. Llegaste, yo ya me iba así que... supongo que nos veremos luego, entra, entra, ahí está Jimin. Adiós.

Jungkook no pudo decir mucho, ya que Yoongi literalmente salió corriendo. El castaño entro a la casa y ahí estaba Jimin, parado y afincándose torpemente a una pared, jugando con sus manos y la mirada hacia el suelo.

– Hola...– dijo.

Jimin se asustó al escuchar esa voz, se sonroja más y se volvió bolita.– H-hola...

– Yoongi dijo que querías hablar conmigo... ¿Qué es lo que pasa?– preguntó.

– Bueno, antes... ¿qué fue exactamente de lo que hablaron?

– Creo que eso no es importante– dijo rascando su sien.–. Lo que quiero saber es que es lo que tienes que decirme.

Jimin no sabía qué hacer, lo único que rondaban por su mente eran preguntas como: "¿qué debería decir?" ¿Exactamente que es lo que tengo que decirle?" "¿Como iniciar todo?".

– Debería comenzar disculpándome por todo lo que te dije más temprano... Creo que no pensé lo que dije.

Jungkook sonrío y negó con la cabeza.– No debes disculparte por decirme la verdad, Jimin. Tenías razón en absolutamente todo. Y quizá pienses que soy un idiota, y si lo soy. No debí hacer lo que hice, fui un inepto. Tienes razón de estar enojado. Y entiendo que me odies por eso, pero ¿sabes?... quiero remediarlo.

– No te odio, Jungkook. Solo me disgustaron mucho tus acciones...

– Y por eso quiero remediarlas.

– No tienes qué.

Jeon asintió.– Si, si, si tengo qué. Jimin creo que no es un secreto que quiero una oportunidad contigo. Y se que no la tendré si tienes aún esa mala idea de mí, por eso quiero cambiar.

– Lo que no entiendo es... ¿Por qué quieres una oportunidad de parte mía? ¿Qué importancia tengo yo?– sonrío triste.

– ¿Qué no te das cuenta?– Jimin levanto una ceja.– Desde la vez que estábamos en casa de Yoongi... Nos besamos. Incluso te hice un chupetón.

– ¿Y eso qué tiene que ver?

– Yo tampoco lo entiendo, pero desde que pasó todo eso. Me sentí diferente Jimin. Me sentí completo. Sé que es raro, quizá no me creas, pero es la verdad. Algo hiciste en mi. No sé que fue, pero tus besos son realmente únicos, placenteros. No lo sé...

– Pero... es que...

– ¿Qué?

– Ese fue mi primer beso.– se tapo la cara con sus manos, estaba avergonzado enserio.

– Me siento afortunado por eso– el castaño sonrío y Jimin se sonrojó.–. Tus besos son perfectos para mí.

– No lo creo, porque aún así, hiciste lo que hiciste con Yoongi...– dijo.

Jungkook tragó saliva.

– Creo que no olvidaras eso nunca– suspiro.–. Por eso quiero esforzarme, mostrándote que realmente merezco esa oportunidad que tanto anhelo.

– Bien, demuéstralo.– el peli rosa se cruzó de brazos intentando parecer serio.

– Lo haré– aseguró.–. Pero antes... ¿puedo besarte, Park Jimin?– el castaño comenzó a acercarse a su contrario, viendo sus gruesos labios. Pero fue de tenido por la mano del peli rosa.

– No, no, no– negó.–. Debes ganártelo.

– Ya me lo estás poniendo difícil.

– ¿Por qué?

– Porque no creo que pueda resistirme a no besarte por mucho tiempo...

♡
Nota: hOLAAAAAAA. Debo pedirles disculpas, porque a pesar de que ustedes no lo sabían, anoche quería subir este capítulo pero no lo termine, porque fui a una fiesta. Jé. Que responsable soy, entonces quería terminarlo cuando llegue, pero eran las cuatro de la madruga y quería descansar. Por eso lo subo ahora, y es larguito, porque abc se me olvida que esta ff es de capítulos cortos :v, y me emociono, yaq normalmente mis ff tienen capítulos de mil palabras en adelanta :'v. Sin más, me largo.