Demasiado Tarde.[Lutteo]

Capitulo Diecisiete.

Luna.

Lo mas cobarde que he hecho es trancarle a Matteo, guarde el teléfono y le Sonreí a Chris.

–Listo.–Le digo mientras juego con mis dedos.

–Lo que te quería decir es que...–Se pasa la mano por su cabello mientras suspira.–Quiero que lo intentemos.

Un balde de agua fría me cayo quedando completamente mojada. No sabia que responder, sabia que aun me pasaban cosas con Matteo pero eso no se lo puedo decir. Traviesa saliva y mire a otro lado.

–Te seré sincera.–Le digo dispuesta a decir la verdad.–Aun me pasan cosas con Matteo.

–Lo se.–Dice en un tono neutro.

–Ahora no puedo intentarlo, pero mas adelante tal vez.–Digo.

Trate de no sonar dura con el, me di la media vuelta y camine a mi casa, mi mente y mi corazón no saben lo que quiere. No se que hacer, entre Matteo y yo no hay futuro.

Llegue y solo estaba David, mama últimamente se la pasa en que la vecina.

–Hola Luna.–Dice David haciendo que me pare en seco en las escaleras.

–Hola.

Le digo tratando de ser amable, no sigo con la conversación y subo las escaleras.

Entro a mi cuarto, busco la Lapto y miro que me están llamando para hacer una videollamada.
Su número esta bloqueado por lo que es inútil buscar su patrón para ver de donde viene la llamada. Atiendo y de una vez sale la pantalla en negro, no quería que viera su rostro.

–Yo que tú.–Su voz era distorsionada.–Me despido.

No me dieron tiempo de responder porque trancaron, ya esto se esta saliendo de las manos, cerré la computadora y baje en busca de David para decirle.

Lo visualice saliendo de su cuarto, llegue rápido a su lado y el me miro confundido.

–¿Qué paso?–Pregunta cuando llegamos a la cocina.

Yo trato de no sonar nerviosa, tomó asiento y el igual.

–Desde hace días me estaba llegando notas.–Juego con mis dedos.–Y ahorita recibí una llamada. Todo es tan extraño, en cada una de esas cosas me dice que me Despida.

David hace una mueca y pone las manos en la mesa.

–Yo me encargo de eso. Hablare con unos amigos para que investiguen.–Se para y me abraza.–Tranquila. Pero lo que te pediré es discreción, no se lo comentes a nadie hasta que yo averigue quien es, porque sino el quien sea que manda esas notas estará precavido de que no lo vigilen.–Me informa.

Yo asiento, me despido y voy de nuevo a mi cuarto. Me acusaron y cierro los ojos para descansar, ahora estaba mas tranquila porque mi padrastro averiguara el causante de todas esas notas.

                    (•••)

Era Lunes otra vez, estaba en el recreo de la segunda hora. Nina estaba comiendo a mi lado un trozo de pastel de chocolate, yo no tenia ganas de comer.

–¿Te dije que Simón esta detrás de mi?–Dice Mi amiga mientras me mira.

Niego.

–Si, es súper lindo, ayer me llevo unos chocolates y flores.–Dice sonriendo.

–¿No se supone que estas con Gaston?–Pregunto recordando que ella esta con el mejor amigo de mi ex.

–Obvio, yo a Gaston lo quiero demasiado.–Me recuerda.–Solo dije que es lindo, No dejare a Gaston por el. Nunca.–Dice mientras me ve.–¿Que tienes?

Tal vez debería contarle y quitarme un peso de encima, se que en ella puedo confiar.

–Desde hace unas semanas atrás me están llegando notas.–Suspiro.–Que me despida y cosas asi. Todo es tan confuso.–Pongo mis manos en mi rostro.

–¿Hablaste con tu padrastro.?–Pregunta mi amiga preocupada.

Asiento y me paro, le digo que ya vengó, me dirijo al baño para lavarme la cara. Estaba cansada de pensar en esas benditas cartas.

–Tienes que irte.–Dicen detrás de mi, volteo y es Matteo.

Lo ignoro y camino a su lado, pero el me agarra del brazo y no deja que avance. Cierra la puerta detrás de el, con llave. Y me acorrala en la esquina de un cubículo.

–Alejate de mi.–Digo firme mientras miro a otro lado para no hacer contacto visual con el.

–Muero por besarte.–Eso hace que mis piernas flaqueen y mi corazón lata a mil por segundo, debo de estar sonrojada.

Estaba inmóvil sin saber que decir o hacer, yo tambien ansiaba por volver a probar sus labios. No espero respuesta cuando ya sus labios estaban chocando con los mios, una mano se posiciono en mi cintura y otra en mi mejilla, mientras las mías estaban  en su cuello presionándolo, se que me arrepentiría después pero ahora lo disfrutare. Casi olvidaba lo bien que besaba, nuestros labios estaban sincronizados, su lengua pidió entrada a mi boca lo cual accedí, ahora nuestras lenguas bailaban al copas. Su mano estaba recorriendo mi cintura mientras yo acariciaba su pelo. Nos separamos por falta de Aire, el suspiro y negó.

–Mierda, esto esta mal.

Dicho esto se separa de mi y se va sin mas, una lágrima corrió por mi mejilla, me sentía utilizada, me deje besar del chico que me engaño. Ahora si me arrepentía después de ver a Matteo huir de mi lado. De nuevo.

¿El no sabe que eso me destroza cada vez mas?

Negué para salir del baño y caminar a donde me encontraba hace minutos con mi amiga.

Y otra vez con mi corazón roto.

Y peor aun, de la misma persona que lo hizo la primera vez..

Matteo.

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