Capítulo 5°

365 26 4
                                    

"Una vez más"

-Samantha, no contestes- dije firme, ella solo miraba su teléfono y la llamada entrante que tenía.

-...Quiero hacerlo...- contestó sin mirarme y deslizó su dedo por la pantalla de su teléfono móvil para atender la llamada.

Lo puso en su oído y escuchó sin decir nada. Como estábamos en el auto, podía escuchar perfectamente lo que decían del otro lado de la bocina, así que, estuve atento.

-"Pregunta por mí al oficial Lucas"-

Y colgó.

Samantha y yo nos miramos. Instintivamente saqué mi teléfono del bolsillo y llamé al oficial Lucas. Al dar el tercer tono contestó.

-Señor Revilla- contestó el oficial.

-Lucas, no se imagina, acabamos de recibir una llamada de Briana, no es una mentira, chiste o ilusión, fue completamente real, se lo aseguro. Dígame ¿Cómo puede ser eso posible?- hubo silencio -¿Lucas?- volví a preguntar.

-Lo siento- escuché un suspiro
-Le pido de la manera más atenta que guarde la calma y se lo transmita a la señorita Carmona, pero nos acabamos de enterar de que la reclusa Briana Castillo... Escapó- mi corazón se encogió en ese momento y el rostro de Samantha emanó miedo.

-¿Cómo dice?- contesté sin pensar.

-Resulta que ella tenía personas que la ayudaban desde afuera y desde adentro, ya que según el reporte, no escapó sola, un par de chicas más escaparon con ella. Estamos averiguando todo lo que podemos y ya la estamos localizando, por lo pronto, manténgase alertas, ya mandé a patrullar su domicilio, no tiene de qué preocuparse- explicó el oficial.

-¿No tenemos de qué preocuparnos? Una asesina, psicópata que intentó matarnos está suelta en la ciudad con un par más de cómplices y usted me dice que no tengo de qué preocuparme ¿Es en serio?-

-Le repito, ya estamos trabajando en su búsqueda y captura...-

-¡Tiene cómplices muy buenos como para ayudarla a escapar de una prisión de alta seguridad! ¿Se da cuenta de eso?- mi tono de voz era alto, igual que mi desesperación.

-Lo sé, lo tengo muy presente señor Revilla, le puedo decir que ya tenemos unos cuantos sospechosos, le repito, ya estamos trabajando en esa investigación- trató de calmarme.

-... Espero ver a esos policías en mi domicilio, señor Portillo-

-Los verá señor Revilla- di un largo suspiro y terminé con la llamada.

Ahora ¿Cómo voy a enfrentar esto con Samantha? Si apenas nos vamos recuperando de las secuelas.

-El auto... El auto de hace un momento en el hospital... ¿Era ella?-

Mierda.

Es verdad, aquello fue demasiado extraño, el coche completamente polarizado que estuvo a punto de hacernos daño... Ahora aquello tiene sentido.

-Probablemente...- Samantha dio un suspiro y tomé sus manos.

-Descuida...- dijo en un susurro apenas audible -Voy a mantener la calma ¿Sí?- me miró y yo asentí -No hay que dejar que ésto nos arruine el día tan bonito que llevábamos Ángel...- me sorprendía la manera tan serena en la que me hablaba -Sé que ésto es malo, es grave y es importante... Pero si le ponemos mucha atención... Terminará afectándonos más de lo debido y no quiero volver a tener un desequilibrio emocional, en éstos momentos no lo soportaría y no quiero que me veas... De la peor de las maneras en las que me puede atacar la esquizofrenia...- su voz sonaba frágil y entre cortada.

Obsesión Mórbida. [Dross] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora