Capítulo 9°

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"Dulce venganza"

Desperté poco a poco con cierta incomodidad, abrí los ojos y aún estaba oscuro, me removí en la cama, notando que me encontraba desnuda, cosa que enrojeció mi cara, estoy segura a pesar de no poder verme y también que Ángel dormía como un bebé, recostado su cabeza en mi pecho y abrazándose a mi cintura, sus fuertes brazos me tenían aprisionada y sonreí como una tonta, decidí no molestarle y volver a dormir.

Más tarde volví a despertar, ya era de día y dormía sin nadie encima mío, miré a mi lado y Ángel no estaba, pero su camiseta y pantalones seguían tirados en el piso, al igual que toda mi ropa.

Decidí ponerme ropa interior nueva, pues la lencería sexy me queda muy ajustada y quiero estar cómoda ahora por la mañana. Ya con mi ropa interior cómoda, levanto el tiradero que hicimos la tarde anterior y me da por hacer algo muy cliché, aspiro el aroma de su camiseta negra con el estampado de It, aún huele a él y me la coloco encima, la camiseta me llega un poco más abajo de la cadera.

Terminé de ordenar la habitación y después de lavar mi cara y dientes, bajé en busca de mi chico.

Al llegar a la sala lo encontré en el sofá, mirando una película en un canal de televisión pagada, llegué detrás suyo sin hacer ruido, creí que estaba en bóxer, pero tiene puestos unos shorts deportivos negros y una playera de algodón blanca. Me acerqué a él y lo rodee con mis brazos besando su cuello, me sorprendió que no se hubiera exaltado y por el contrario esté sonriendo con mi gesto.

-Buenos días corazón- acarició mis brazos y se dejaba besar por mí.

-¿Cómo te encuentras esta mañana?- le pregunté dejando de besar su irresistible cuello.

-No existe palabra que describa lo maravilloso que me siento esta mañana- contestó besando mi nariz.

-¿Ya haz desayunado algo?- negó depositando besos en mis manos
-Entonces voy a preparar algo, porque ayer no almorzamos nada y tengo tanta hambre que de milagro no te he devorado a ti- le dije juguetona.

-Pero si ya lo hiciste anoche- arrugué la frente por unos segundos e inmediatamente cambié a una sonrisa avergonzada, entendiendo lo que Ángel me quiso decir.

-¡Ángel!- le reproché con la cara completamente roja, el empezó a reír por mi reacción -Mejor me voy a la cocina- le dije retomando una posición erguida, pues estaba inclinada hacia él, detrás del sofá y caminé a la cocina.

Tenía tanta hambre, que opté por no cocinar un par de simples emparedados, saqué todos los ingredientes para preparar dos hamburguesas con papas.

Antes de comenzar a preparar las cosas, sentí unas fuertes manos sujetar mi cintura y sonreí instintivamente, aspiró el aroma de mi cabello, provocando a mi piel erizarse.

-Jamás volveré a ver mi camiseta de It de la misma forma después de éste día- su voz sonaba de una manera muy sensual, tanto que le desconocía, pues jamás lo había sentido de esa forma.

Me di la vuelta y rodee su cuello con mis brazos para atraparlo en un beso que comenzó a subir de tono, tanto que Ángel me subió en la encimera, acomodándose entre mis piernas, intensificando el beso.

-Si seguimos así, el desayuno pasará a ser almuerzo- le dije recuperando el aliento que me había quitado nuestro beso.

Obsesión Mórbida. [Dross] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora