Obsesión Mórbida. [Dross]

Capítulo 31°

"Verdad"

#Samantha

No soy claustrofóbica en absoluto, pero estoy segura de que si paso un día más encerrada en ésta habitación, lo seré. El sonido del aparato al que estoy conectada y que muestra mis signos vitales, ya me tiene harta, el dolor de mis brazos es cada vez más insoportable, mis padres y mi novio creen que mi esquizofrenia empeora, piensan que lo que vi, sentí y experimenté, fueron alucinaciones, pero no es así, no es verdad, no estoy mintiendo, no estoy empeorando. Sé lo que vi maldita sea, sé que esa mujer volvió para hacerme daño, sé que esa mujer está esperando el más mínimo descuido de nuestra parte, para matarme o hacerle daño a los míos, para hacerme infeliz una vez más y con la sangre fría que tiene, no me sorprendería que tuviera intenciones de quitarle la vida a alguien, en realidad me asusta esa idea, pero juro que si llega a hacerle daño a alguno de los míos, lo va a lamentar. Siento mucho coraje dentro de mí en estos momentos, por lo que sucedió, porque no me creen, por estar aquí, por todo.

Hace un momento la enfermera Paty vino para tomar muestras sanguíneas, la chica es agradable, tiene casi mi edad y es la única con la que he podido platicar y entablar una conversación decente, ella no me pregunta cosas idiotas, ella no cuestiona la razón por la que estoy aquí, ella simplemente me escucha y me entiende y eso, es suficiente para mí.

-¿Y ahora qué me van a hacer?- le pregunté al ver los tubos de muestra en sus manos.

-Te haremos análisis para saber cómo están tus niveles y ver si hay alguna otra cosita que falle en tu organismo- inició su procedimiento.

-Ya quiero largarme de aquí- susurré.

-No debés ser pesimista, estamos aquí para ayudarte y no podrás irte hasta que no estés bien por completo- como siempre, dándome ánimo.

-Agradezco mucho todo lo que haces, aparte de ser enfermera, eres los mejores oídos que he conocido en la vida- bromee con ella.

-Me lo han dicho- bromeó conmigo y terminó su procedimiento -¿Necesitás algo más?- negué sonriente –Bien, entonces te veré más tarde- salió de la habitación.

Y volví a mi suplicio, podría estar con mis padres o podría estar con Ángel, pero no, los alejé, pedí estar sola, bueno, lo pedí cuando estaba molesta, ahora me vendrían bien las visitas, supongo que cuando la enfermera Paty vuelva, le puedo pedir el favor de llamar a mis familiares.

Y el tiempo transcurrió de manera lenta, en la blanquecina habitación, se encontraba un reloj analógico colgado en la pared derecha, ya era casi la hora de la cena, ahí no podía ver si era de noche, las persianas estaban cerradas y la luz se mantenía prendida, pero a juzgar por la hora, seguro que el cielo ya se había oscurecido y mi amiga la una ya estaría despierta.

Unos minutos más tuve que esperar para que Paty llegara con la cena, entró igual de sonriente que siempre, manejando el carrito de comida, le sonreí al instante y me entregó la cena.

-Veo que ahora ya tenés apetito- y la verdad sí, ya tenía hambre.

-Supongo que son buenas noticias para ti- le comenté mientras empezaba a comer.

-Buenísimas diría yo, acorde con los resultados de tus análisis-

-¿Salí bien?- pregunté con la boca un poco llena de comida.

-Todo indica que estás mejorando muy rápido- contestó alegre.

-Genial, pronto me iré de aquí ¿Cierto?- ella asintió y me miró devorar la cena –Por cierto Paty, ¿Me harías un favor?-

-Claro, dime qué necesitás-

-¿Podrías decirle a mi familia que entre? Quisiera verlos... Y estar con ellos- el rostro de Paty se alegró bastante.

-Por supuesto que sí, enseguida les aviso que querés verlos-

-Gracias Paty-

Y antes que la enfermera pudiera contestarme, la habitación se oscureció por completo y se escucharon gritillos de las personas que se asustaron, los aparatos pitaban de manera molesta y una pequeña luz intermitente era lo único brillante que se veía en la habitación.

-Agh, de seguro fue un apagón, dentro de cinco segundos vuelve, se activará el generador que tenemos para este tipo de casos- escuché la voz de Paty pero no podía ver nada, todo era muy obscuro y mis ojos no se acostumbraban a esa obscuridad –Vuelvo en un segundo- la escuché hablar de nuevo.

Segundos después, escuché la puerta abrirse y cerrarse, mi visión comenzaba a adaptarse a la oscuridad y noté una silueta entre las sombras, me asusté al verla y escuchar un ruido extraño dentro de la habitación.

-¿Paty?- pregunté para saber si era ella, pero no obtuve respuesta.

La luz volvió y me cegó por milésimas de segundo.

Santo Dios.

Paty estaba sangrado del cuello en el piso.

Me intenté levantar para ayudarle y grité por ayuda, pero mi grito no se escuchó, Briana estaba ahí, noqueándome por tercera vez con Cloroformo.

Éste es mi fin.

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Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.

De verdad no me alcanzaría el espacio del capítulo para disculparme, chicos. Sé que les prometí sería más constante, pero surgieron algunas cosas, ya saben, lo de siempre y por cierto, sigo sin teléfono, por lo tanto, no me es tan sencillo seguir escribiendo con facilidad, calculo que para enero ya tendré teléfono, pues aún no terminaba de pagar el que me robaron y espero no dejarlos sin capítulo mientras tanto, me esforzaré bastante para que no pasen tanto tiempo sin capítulo y le pierdan el hilo a la historia.

Gracias por seguir aquí y leer, lo aprecio bastante. <3

¡Nos leemos luego!

Adiú.

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