Capítulo 23°

178 18 3
                                    

"Confrontación"

Después del bombardeo de confesiones que me hicieron los padres de Samantha, me llene de dudas, inclusive me sentí un poco molesto, pero aún me negaba a creerlo del todo.


Llegué a casa con la mirada vacía y el alma ausente, aún no asimilaba lo que los padres de mi novia me confesaron, aún no podía procesar la completa información. Me sentí extraño, una nueva sensación inundaba mi ser y no sabía qué era, pero me hacía sentir incómodo.

Al fin tuve las fuerzas para salir del coche y más temprano que tarde, entré a casa tratando de actuar normal.

Un olor exquisito salía de la cocina, eran las tres de la tarde y Samantha estaba cocinando. Ella salió de la cocina y me sorprendió con la mirada baja y en actitud ausente.

-¡Ángel!- sonrió con aquel rostro angelical de siempre y se acercó a saludarme con un abrazo y un beso en la mejilla.

-Hola corazón- expresé "feliz", tratando de actuar normal y tratando de no pensar más en lo mismo.

-¿Acabas de llegar?- preguntó separándose un poco de mí y yo asentí -No te escuché entrar- hablaba alegremente -¿Vas a almorzar?-

-Claro, vamos a comer- le contesté de igual manera pero ella me miró extraña.

-¿Pasa algo?- analizó mi anatomía coronaria.

-No cariño- dije al instante.

-¿Cómo te fue en la universidad?- cambió de pregunta drásticamente, no sabía qué contestar, me tomó por sorpresa aquello, no sabía qué decirle, pero estaba claro que la verdad no.

Dudé unos segundos pero al final contesté -Igual que siempre- y sonreí.

Ella también sonrió al escuchar mi respuesta y siguió hablando.

-Servicios escolares llamó hace unos minutos, preguntando por ti...- su voz era firme y supe que mi primer mentira había sido un completo fiasco -... Dijeron que no contestabas el teléfono celular y querían saber porque no fuiste a trabajar hoy- ella seguía sonriendo, pero sonreía con dolor y un dejo de decepción.

Apreté los ojos, di un gran suspiro y masajee mi frente pensando en qué hacer ahora.

-¿Por qué me mentiste?- se animó a preguntar completamente triste.

-Samantha... No puedo decirte dónde estaba- le expliqué.

-¡¿Por qué no?!- reprochó con voz llorosa -¿Es acaso... Que hay otra...?- cuestionó con miedo a conocer una respuesta afirmativa a su incógnita.

-No. Corazón, no se trata de ninguna otra, es sólo que... Necesito que confíes en mí... Samantha ¿Confías en mí?- fijé la mirada en sus hermosos ojos para tratar de descifrar algún sentimiento oculto.

-Aún después de lo que acabas de hacer... Yo sigo confiando ciegamente en ti, porque te amo- respondió con seguridad en sus palabras.

-Entonces demuéstralo y sé paciente, yo te juro que te diré lo que estoy ocultando ahora, pero es que por tu bien no puedo decirte nada... No ahora mi amor... Yo también te amo- defendí mi postura y ella me miró en silencio por algunos segundos.

Obsesión Mórbida. [Dross] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora