Obsesión Mórbida. [Dross]

Capítulo 13°

"Mi maldición"

Después de la visita de mis padres, como si de una maldición se tratase, mis delirios emocionales se volvieron cada vez peores.

Me siento perseguida constantemente, puedo jurar que escucho ruidos extraños por toda la casa, estoy perdiendo la cordura y me preocupa terminar con la gran paciencia que me ha tenido Ángel.

De seguro está harto de mí.

Cada que las cosas se descontrolan, corro hacia la cocina para tomar mis pastillas.

Briana, a pesar de que ya está en prisión de nuevo, me persigue con su sombra a todas partes y no sé cuándo me vaya a dejar en paz.

Siento que esto va a terminar muy mal.

#Ángel

Las palabras que Samantha usó para defenderme el día que vinieron por ella sus padres, aún siguen sonando en mi cabeza, aún las recuerdo y mi piel se vuelve a erizar.

La quiero tanto.

Lamentablemente, la visita de su madre más que la de su padre, le afectaron mucho y tal parece que lo que más desea su madre, se puede cumplir.

Samantha está muy mal, está por volver a la universidad, le faltan solo dos cursos más para poder graduarse y cumplir su meta, pero las cosas se están poniendo muy complicadas, mi chica está teniendo colapsos nerviosos muy severos, sigue teniendo alucinaciones con Briana y sus manos no han parado de temblar desde la visita de sus padres, se despierta de madrugada y no puede volver a dormir, los círculos negros debajo de sus ojos, se han vuelto más profundos, pero para mí no dejan de ser hermosos.

Aún no sabemos con exactitud qué es lo que su madre tiene planeado hacer, pero desde aquel día no la hemos vuelto a ver.

-¿Escuchaste?- preguntó Samantha alarmada, devolviéndome al mundo real.

-¿Qué cosa?- fingí estar alarmado igual que ella, sabía perfectamente que no había ruido alguno.

-Parece como si hubieran llamado a la puerta- se levantó con cautela en dirección a la puerta y di un largo suspiro.

Apagué el televisor, estaba realmente agotado y quería subir a recostarme un momento.

Pasé por el salón dónde estaba ella y me acerqué para llevarla conmigo arriba, pero al acercarme, pude notar un detalle... Ella estaba leyendo un papel frente a la puerta de entrada y yo tomé ese papel con mis manos para leerlo.

¿Quién crees que le dijo a tus padres lo que estaba sucediendo y lo que había sucedido contigo?
Ni hace falta que lo pienses tanto, si ya sabemos la respuesta.

-Señorita B.

¿Qué demonios? ¿Briana?

-Está aquí- susurró mirando a la puerta -¡Está aquí Ángel!- alzó la voz un poco, provocando un estremecimiento en mí -¡Está aquí Ángel, está aquí! ¡No dejes que me lleve!- empezó a correr hacia las escaleras, escuchaba sus fuertes pisadas en los escalones mientras gritaba -¡No lo permitas Ángel! ¡No dejes que me lleven!- después de un portazo, dejé de escuchar sus gritos.