Capítulo 16°

215 23 0
                                    

"Verano"

El viaje a Colombia fue un éxito total, el conocer a tanta gente que admira tu trabajo es de las mejores cosas que me pudieron pasar en la vida.

La emoción de algunas chicas es tal, que derraman lágrimas en el momento en el que me abrazan o simplemente al verme, se ponen sentimentales, son tan lindas y tiernas.

Muchas veces me detengo a pensar en todo lo que he logrado gracias al apoyo de tantas personas y me sorprende lo lejos que he llegado con solo un canal en YouTube. Pienso que todo esto empezó como un hobbie y que terminó siendo el trabajo más importante de toda mi vida y me doy cuenta de lo realmente afortunado que soy.

Las vacaciones de verano inician y con ellas se termina otro curso de clases, curso que Samantha ha perdido y que ahora no sé qué pueda pasar con ella, no sé si le den otra oportunidad para volver a cursar, ya tan sólo le faltan dos cursos para terminar, pero a mi chica se le tornó un poco difícil la situación.

Hablando de ella, después de aquella plática en la que creí que las cosas iban a progresar, los días siguientes supe que estaba completa y absolutamente equivocado, pues dejamos de hablar todos los días, ahora es rara la vez que me contesta un mensaje, me lo contesta dos días después de yo haberlo mandado, si no es que más días después.

Esta situación es frustrante, me siento atado de pies y manos, porque no puedo hacer nada al respecto y aunque en el fondo quiera ir por ella a California, cada vez que la voz en mi interior clama hacer aquello, otra voz más fuerte la apacigua con la fatídica idea de no hacerlo, teniendo como probabilidad el arruinar su tratamiento o provocar algún problema mayor y vuelvo a lo mismo de antes.

Siendo sincero, puedo alegar que ya me siento mejor a pesar de la gran brecha que se ha creado entre nosotros y espero seguir sintiéndome de esta manera.

Recuerdo que hace un año pasamos unas vacaciones de verano increíbles, fuimos a la playa, caminamos por la costa con las estrellas de testigos, adornando el cielo y dando una vista magnífica, recuerdo cuan felices éramos hace un año.

Ahora que termine de dar los cursos para los chicos que no pasaron mi materia, no sé qué haré, Guillermo y Susana me invitaron a un viaje turístico que harán ellos, pero no es lo mismo sin ella, solo incomodaría si decido ir con ellos. Así que por lo pronto, terminaré los cursos y después ya veremos que suceda.

Los chicos de este curso están saliendo muy bajos, no sé si aplicarles el examen de nuevo o dejarlos con esa baja calificación, no me gusta que mis alumnos salgan mal, pero tampoco me gusta regalar calificación, ni siquiera con Samantha lo hice... ¡Rayos! Samantha ¿Podrías salir de mi cabeza mientras termino de calificar?

Suspiré pesadamente y seguí calificando hasta terminar. Me estiré en la silla al finalizar y empecé a recoger mis cosas para irme.

A la mañana siguiente, después de entregar resultados, le di otra oportunidad a los que salieron bajos, les pedía que me contestaran preguntas con un buen razonamiento y con fundamentos válidos y la mayoría lo hizo, me alegró mucho aquello, pues mis alumnos no saldrían bajos de calificaciones.

Muchos chicos me agradecieron y sonreí satisfactoriamente, me vanaglorié pensando "soy un buen profesor" y salí del aula con ese pensamiento, iba distraído y no me fijé que delante venía otra persona, así que chocamos sin hacernos daño y sus papeles cayeron al suelo junto a los míos.

-Disculpe profesor Revilla, venía muy distraída- decía ella levantando las hojas de papel que cayeron.

-No se preocupe profesora Cevallos, yo también venía distraído- tomé la última hoja que había caído al piso y la miré para saber de quién era.

Mi frente se arrugó al leer aquel documento -Esto...- fue lo que alcancé a decir, asimilando lo que acababa de leer.

-Sí, es una baja definitiva profesor Revilla, justo de ello quería venir a hablar con usted- tomó el documento y lo guardó en un folder.

-No entiendo, ella solicitó una baja temporal, en lo que regresaba de su viaje, si creen que no va a volver yo les puedo asegurar que...-

-Profesor...- Cevallos me interrumpió -Fue ella quién solicitó la baja definitiva- dejé de respirar por un segundo -¿No lo sabía?- la miré acongojado por unos minutos y negué volviendo la mirada al suelo.

-¿Cuándo solicitó la baja?-

-Bueno, apenas hoy la solicitaron y hace un momento me llamó su madre pidiendo que le enviemos los documentos de Samantha a cierta dirección, al parecer va a... Va a estudiar en California- la tutora de Samantha me miraba con tristeza, quizá pensaba lo mismo que yo, quizá pensaba que, ella ya no iba a volver.

-Cevallos, le agradezco la información y no me robo más su tiempo, que seguro tiene mucho qué hacer- sonreí amistoso, pero ni yo me creí aquella sonrisa.

-Revilla, puedo retrasar este papeleo por un par de semanas y darte tiempo para que...-

-No... - interrumpí -...Por favor, sigue con el proceso sin limitaciones, total, ya todo está hecho- lo menos que quiero es que la tutora de Samantha también me tenga lástima.

-Entonces... Puedo darte la dirección que me dio la señora Anderson y... - negué débilmente.
-No hace falta, de verdad- de nuevo y como vengo haciendo últimamente, forcé una sonrisa.

-No sé qué esté pasando y a pesar de que no es de mi incumbencia, siento que ella te necesita... Y aunque no me pidas la dirección, te la daré Revilla y también aunque no quieras, retrasaré el proceso, porque estoy segura de que tu mente me dice no, pero tú corazón me dice sí, lo puedo descifrar en tu mirada- metió su mano al bolsillo de mi chaqueta sin retirar su mirada de mis ojos y finalizó -Algún día me lo agradecerás- sacó su mano y se dio la vuelta para seguir con su camino.

Volví a casa después de las palabras de la profesora Lorena Cevallos, la antes tutora de Samantha, no sé cuánta confianza le tenía ella, pero creo que sabe ciertas cosas de nosotros y de su vida, las necesarias para decirme aquello.

Subí a mi habitación para darme un baño y descansar, me quité la chaqueta para colocarla en el armario, pero antes de dejarla en su lugar, revisé los bolsillos esperando no olvidar nada en ella. Encontré mis llaves y encontré el papel que la profesora Cevallos había dejado en el bolsillo de mi chaqueta.

La dejé en su lugar y con el papel entre mis manos, me senté en la cama de la habitación, era un papel pequeño que al desdoblarlo, revelaba una dirección de San Diego, California.

Lo contemplé por varios segundos y muchas ideas se me venían a la mente, ideas temerosas y no concretas.

Si antes estaba confundido, ahora estoy hecho una maraña de ideas en la mente, estoy tan cansado de tanto pensar, que las sienes quieren salirse de su sitio provocándome dolores de cabeza molestos.

Demonios, son vacaciones.

Necesito descansar.

+++

¡Especial de Año Nuevo! 1/3

¡Felices fiestas! Espero que se la hayan pasado increíble con sus seres queridos, siento muchísimo la demora, pero una cosa llevó a la otra y al final hasta ahora les pude publicar el especial, pero mejor tarde que nunca.

¡Les quiero!

Adiú.

[Ángel en multimedia]

Twitter: janny_lengom
Instagram: janny_ruby

...

Obsesión Mórbida. [Dross] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora