Capítulo 11

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Ambos tomaron asiento en una de las tantas bancas del parque y ninguno apartaba la mirada del otro. Estaban tan felices.

—Nagisa, estás más delgado —notó Karma tomando el brazo derecho del peliazul con su mano.

—Sí, había dejado de hacer muchas cosas por la depresión, pero mi madre me ha estado animando y he vuelto a comer —explicó.

—Yo he estado igual, pero mi madre no hace eso por mí.

—Karma. Huyamos juntos —sugirió desesperado.

—¿Qué pasará con tu madre?

—Le diré después ¿los guardaespaldas no vienen contigo? —observó a los alrededores para asegurarse de que aquellos hombres no estuvieran por ahí.

—No, hoy no vienen conmigo —Por casualidad Karma observó un lugar del parque y vio a cierta castaña caminando cerca a ellos—. ¡Saori! —le gritó.

Una sonrisa se formó en el rostro de la mujer y corrió hacia donde estaban Karma y Nagisa.

—¡Karma! —lo abrazó sin cuidado alguno.

—Saori, ah, no puedo respirar —La castaña deshizo el abrazo y observó al peli-celeste junto a Karma.

—¿Él es Nagisa? —Karma asintió—. ¡Ah! —chilló—. Eres tan tierno, ya veo porqué Karma te tiene tanto amor.

Nagisa río.

—¿Quién es ella, Karma?

—Es la psicóloga que Tami contrató para "curarme" —hizo comillas con sus dedos—. Ella está de nuestro lado.

—Mi nombre es Saori Ito, puedes llamarme por mi nombre si gustas.

—Es un gusto Saori-san. Puedes llamarme por mi nombre también.

—¿Y Karma cómo es que estás con Nagisa sin que tu madre haga nada para impedirlo? —cuestionó. Esa situación era rara de ver.

—Hoy no tengo guardaespaldas y ella está trabajando —explicó tranquilo.

—Hmm —Saori analizó lo dicho—. ¿Ya no quieres seguir viviendo con ella? —Karma negó con su cabeza—. ¿Qué tal si vienes a vivir conmigo?

—Ella me dijo que si trataba de escapar lastimaría a Nagisa —Claro, ese detalle. Ese detalle que no lo dejaba escapar.

Saori maldijo por lo bajo.

—¿Y si yo voy con ustedes? —propuso Nagisa.

—¿Qué tal si mi madre lastima a la tuya en vez de a ti? —concluyó Karma. Era bastante probable.

—¿Tú madre no podría venir con nosotros? —interrogó la castaña.

—No lo sé.

—¿Podrías llamarla y preguntarle? —Nagisa asintió y comenzó la llamada—. ¿A qué hora volverá tu madre, Karma?

—En la noche.

—Eso nos dará bastante tiempo —concluyó.

Mientras Nagisa hablaba con su madre, Karma y Saori repasaban la huida y el plan.

—Listo —anunció Nagisa colgando—. Mi mamá dice que sí vendrá con nosotros.

—¡Genial! —dijeron al unísono los dos restantes.

—Bien, entonces Nagisa tú ve a tu casa y con tu mamá empaquen toda la ropa necesaria —ordenó—. Yo acompañaré a Karma. Nos vemos aquí en una hora ¿de acuerdo?

—De acuerdo —Todos acordaron con aquel plan.

—Nos vemos luego, Nagisa-kun —se despidió Saori sonriendo.

—Hasta luego Saori-san.

Karma se acercó a Nagisa y lo besó con pasión, susurrando sobre sus labios:

—Finalmente estaremos juntos —Saori estaba tan conmovida por tan bella escena—. Te veo luego —acarició sus cabellos.

•••

—¿Mamá, ya estás lista? —quería asegurar el peliazul mientras entraba a la habitación de la mayor.

—Sí, cariño.

—Bien. Es mejor salir ahora, ya debemos estar allá —Nagisa, con una mochila en su espalda, tomó una maleta de viaje que su madre había empacado y la ayudó a llevarla.

Dejarían sus demás pertenencias allí. Solo llevarían consigo preciados recuerdos y prendas de vestir.

En todo el camino Nagisa observaba el suelo pensativo. Finalmente ambos podrían estar juntos y posiblemente sin que nadie se los impida.

Eso lo hacía muy feliz, no esperaba el momento de llegar, abrazar y besar a Karma. Aquel pensamiento solo hizo que una sonrisa surcara sus labios.

—¿Por qué tan feliz, Nagi? —preguntó Hiromi. Hace mucho que no lo veía así.

—¿No es obvio, mamá? Por fin seré feliz con Karma —Esas palabras conmovieron completamente a la peliazul.

Amaba ver a su hijo feliz, sin importar qué.

—Me alegra verte feliz, hijo.

—¡Nagisa, Hiromi-san! —escucharon un gritó cercano de Karma. No se dieron cuenta de que ya habían llegado.

—¡Karma! —gritó entusiasmado Nagisa. Dejó sus maletas a un lado para recibir a Karma con un gran abrazo seguido de un hambriento beso.

Saori se acercó a ellos a un paso normal.

—¿Linda escena, no? —Le preguntó a Hiromi—. Mucho gusto, soy la psicóloga de Karma, Saori Ito —Se presentó estrechando la mano de la peliazul.

—Un gusto. Soy Hiromi Shiota, madre de Nagisa.

Mi madre ||KarmaGisa|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora