Mi madre ||KarmaGisa||

Capítulo 3

—¿Karma? —pregunto dejándolo pasar.

—Nagisa, tengo que decirte algo —dijo tomándolo suavemente de los hombros y el nombrado solo posó atentamente su atención en el.

—Siéntate y cuéntame —ordenó el peli-celeste sentándose sobre el lecho y siendo seguido de la acción por el pelirrojo.

Karma tomó aire para empezar con todo. Sinceramente no se sentía muy bien, tenía angustia y desesperación por todas las locuras que su madre podría llegar a cometer solo por ello.

—Mi madre descubrió que eres mi novio —confesó con un tono suave. Los ojos zafiro del contrario se abrieron a la par.

—¿E-Es en serio? —preguntó incrédulo y Karma asintió.

—No quiero volver a verla, no quiero volver a mi casa. Por eso escape —agregó perdiendo su mirada en un punto indescriptible de la habitación.

Nagisa tomó la iniciativa y abrazo fuertemente a Karma. Un abrazo que le brindaba aquella seguridad que en ese momento le faltaba. El pelirrojo correspondió al abrazo y cerró sus ojos lentamente dejándose llevar por el momento y la buena sensación que sentía en ese cálido abrazo.

—No te preocupes por eso —aconsejó Nagisa acariciando sus rojizos cabellos—. Si quieres quédate aquí y dale tiempo a tu madre para que reflexione sobre todo, ella debe entender —explicó y dio un casto beso en la cabellera contraria.

—Tengo miedo, no quiero perderte —murmuró el pelirrojo y tan solo esas palabras alarmaron un poco a Nagisa.

—Yo tampoco a ti y trataré de detener a tu madre —aseguró.

•••

Tami aún estaba en la habitación de Karma, desesperada. ¿A dónde pudo haber ido su hijo?

Unos segundos después la pregunta fue respondida por su subconsciente. Para ella lo más obvio es que estaría en la casa de Nagisa. Pero... ¿cómo sabría donde esta ubicada?

Una idea cruzó por su mente. Tomó el celular de Karma, el cual estaba sobre la mesita de noche y saco la tarjeta de este para luego introducirla en el celular de ella.

Ya adentro busco en "contactos".
Encontró el número de Nagisa, dispuesta a llamar, pero pensó en algo antes de hacerlo ¿Qué tal si Nagisa le mentía o no le daba la dirección de su vivienda?  Podría ser una posibilidad, ¿pero ahora cómo haría para saberlo?

Intentó buscando más contactos y halló una que llamo su atención: "Hiromi (Mama de Nagisa)", tal vez con ella si podría encontrar la información que buscaba. Marcó al número y solo bastaron unos segundos para que la mujer al otro lado de la línea contestara.

•••

El celular empezó a sonar y la peli- azul a paso normal se dirigió al aparato. Miro el número que emitía el llamado, pero era totalmente desconocido para ella, así que con algo de desconfianza contesto.

—¿Bueno?

—Disculpe, soy la madre de Karma —fue lo primero que dijo aquella mujer al otro lado de la línea—. Es que él salió un momento y no ha regresado, así que me preguntaba si el estaba allí con su hijo —Inventó. Su tono mostraba "preocupación"

—Sí señora, no se preocupe, él esta aquí con Nagisa.
—respondió Hiromi ante la duda. Ella no sabía la verdadera razón del porqué buscaba a Karma, si fuera así su respuesta no habría sido igual.

Escucho un suspiro por parte de la pelirroja—. Muchas gracias, me estaba angustiando ¿Podría darme su dirección? Por favor. —Pidió. Luego de aquello Hiromi le dio la información que buscaba y estuvieron conversando para poder conocerse mejor entre ellas. Pero la pelirroja decidió cambiar de tema:

—Hiromi-san ¿Ya sabías que nuestros hijos tienen algo entre ellos? —preguntó con un tono algo calmado. Esa idea la alteraba en parte y no quería sonar así.

—Sí —respondió. Tami se preguntó ¿Por qué sonaba tan tranquila?

—¿Qué piensas sobre eso? ¿Estás a favor o en contra?

—Para mí lo importante es que ambos se amen. No me importa si ambos son hombres, para mí el amor no tiene limites.
—explicó la peli-azul con comprensión, cosa que realmente le molestó a Tami ¿Cómo podría estar a favor de algo como eso?

—Oh, ya veo. Se nota que eres muy comprensiva Hiromi-san
—resaltó—. Bueno, iré a recoger a Karma. Así que nos vemos después —decidió cambiar de tema. Odiaba la idea de que Hiromi aprobara eso.

—De acuerdo. Entonces nos vemos luego —Ambas se despidieron y acabaron con la llamada.

•••

—Karma-kun, tu madre dice que vendrá a recogerte —anunció Hiromi entrando a la habitación de Nagisa.

En los rostros de ambos se notaba mucha sorpresa por lo dicho, lo cual noto la peli-azul

—¿Pasa algo? —preguntó extrañada.

—Mamá, no, ella no puede venir —dijo Nagisa levantándose del lecho y haciendo ademanes con sus manos en modo de negación.
Mientras Karma solo se mantenía callado.

—¿Por qué no?

—Por ella Karma está aquí
—Nagisa le explicó toda la situación que estaba ocurriendo y allí fue cuando Hiromi comprendió todo completamente.

—Rayos, me siento terrible. De verdad lo siento —Se disculpaba con ellos la peli-azul—. Debí no haberle dicho nada —estaba totalmente arrepentida.

—No se preocupe Hiromi-san, usted no sabía nada —mencionó Karma.

—Por favor perdónenme
—pidió. Nagisa solo la abrazó cálidamente.

—No es tu culpa mamá
—mencionó aún envolviendo a su madre entre sus brazos. Pero se separaron por la sorpresa al escuchar el timbre de la vivienda siendo tocado.