Capítulo 18

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—Karma, ¿podrías ir a comprarme algunas cosas? —entró a la habitación de su hijo dejando el dinero para la compra sobre la mesa junto a la cama.

Tami acababa de tener una charla con Hiromi por teléfono, una que la había emocionado tanto. Nagisa iba a verse con una amiga cerca al lugar donde Tami enviaría a Karma a comprar sus cosas. Le había agradecido tanto a Hiromi por la buena elaboración de ese plan. Solo esperaba que la amiga de Nagisa no interfiriera entre su encuentro.

—Claro mamá, ya voy —se levantó de su cama y arregló para salir.

—Tarda el tiempo necesario, querido —anunció Tami despidiendo a Karma antes de que saliera.

Caminó algunas calles llegando finalmente a la tienda en la que compraría el encargo. Pero algo le impidió entrar, giró su rostro y vio a Nagisa justo en un callejón que quedaba al lado de la tienda y estaba de espaldas. Pero como Tami sabía, Nagisa no iba a estar solo y era así.

Karma se pegó lo más que pudo a la pared y se escondió muy bien. No evitó sonreír enamorado por ver a Nagisa después de tanto tiempo. De verdad lo extrañaba, pero la chica que estaba con él no lo dejaba gozar por completo de su felicidad.

—Nagisa, t-tengo que decirte algo...

—¿Qué pasa, Kizuna-san?

Karma prestó mucha atención a lo que hablaban ambos. Tenía miedo de que algo fuera a pasar entre ellos ya que ella se veía muy nerviosa hablando con Nagisa.

—Me gustas, Nagisa. C-Creo que ya era momento de haberlo...

El pelirrojo no quiso oír más porque sabría que estaría destrozado. Así que se giró sobre sus pies y olvidando su labor principal, estaba dispuesto a irse de allí.

—Lo siento Kizuna-san. Yo ya amo a alguien más —la voz de Nagisa hizo que se detuviera. Oyendo con atención cómo rechazaba a su amiga—. Y a pesar de que él y yo no podamos estar juntos, quiero seguir amándolo. Realmente lamento rechazarte.

—No importa, Nagisa. Lo entiendo, si me disculpas, tengo que irme.

La chica se fue de allí dejando a Nagisa solo en aquel callejón quien suspiró estando aún de espaldas.

—Hola Karma —se giró para mirar al pelirrojo.

—¿Qué? —se había asustado. Nagisa en ningún momento lo había visto y estaba de espaldas como para poder hacerlo.

—E-Eh, no te asustes. Sabía que estabas aquí.

Parte del rechazo que Nagisa le había dado a su amiga, había sido una clase de confesión indirecta hacia Karma por aquello último que había dicho.

—Entonces, hola Nagisa —saludó con más confianza acercándose a él—. ¿Cómo has estado?

Ambos se sentían muy emocionados de verse luego de mucho tiempo y volvían a sentirse con esos típicos síntomas de enamorados por solo hablarse.

—He estado bien —sonrió saliendo del callejón con Karma tras de él—. ¿Te parece si caminamos un rato para hablar?

—Claro.

Caminaron un rato al rededor de la ciudad hablando sobre temas con normalidad de sus vidas. Incluyendo a sus madres, escuela y amigos en sus charlas. Evitando ante todo tocar el tema amoroso. Pero Nagisa tenía cierta duda que no lo dejaba hablar tranquilo con Karma.

—¿Y... hay alguien en tu corazón, Karma? —preguntó por fin. Sabía que en algún momento alguno de los dos debía aclarar todo eso.

—Sí, lo hay.

Nagisa bajó su mirada entristecido. Quería ser ese alguien.

—Eres tú —añadió Karma luego de unos segundos, haciendo que el corazón de Nagisa latiera con rapidez.

—Karma... ¿aún estás enamorado de mí?

—Sí, aún lo estoy. ¿Tú también lo estás de mí?

—Claro q-que sí.

No dijeron nada más. Karma porque sabía que entre ellos no podía pasar nada de nuevo y Nagisa porque temía de ilusionar a Karma y a sí mismo.

  —¿Podrías pasar la noche en mi casa? —sugirió el peli-celeste. Al menos recuperaría su amistad.

—Claro, pero voy a avisarle a mi mamá primero y es solo para que no se preocupe, no vayas a burlarte —aclaró entre risas.

—Nunca lo haría.

En el camino, Karma hablaba con su madre por teléfono y el resto de tiempo, ambos estuvieron hablando sobre todo lo que pasaron durante aquel año en el que no se vieron. Hasta que finalmente llegaron a la casa del mayor.

—Mamá, ya llegué —anunció Nagisa una vez con Karma adentro—. ¿Mamá?

La buscó por toda la casa, pero no le halló. Únicamente una nota sobre la mesa que decía que tuvo que salir por una pequeña urgencia. Sin saber que en realidad, su madre estaba en la casa de Tami para que así Karma y Nagisa pudieran estar solos. Todo se lo había ingeniado Tami cuando Karma la llamó para decirle que pasaría la noche en casa de Nagisa.

Nagisa suspiró para volver con Karma.

—Mamá no está aquí, ¿no te importa si solo estás conmigo?

—No, claro que no.

Nagisa le indicó que fueran a su habitación, así que lo hicieron y una vez allí, el peli-celeste buscó una película para que la vieran juntos.

Karma no podía resistirse más, se sentía triste por no poder ser nada más de Nagisa e imaginarlo con alguien más, lo ponía peor.

Así que, arriesgando una vez más la buena relación que tenía con su madre y posiblemente un rechazo por parte de Nagisa. Se paró tras el mayor y lo abrazó por la espalda disfrutando de aquel abrazo, sonriendo con melancolía por todos los recuerdos que tenía así de ellos.

—Nagisa, te amo, te necesito —murmuró a su oído. Sintiéndose mejor de desahogar sus sentimientos.

—Karma —giró su cuerpo deshaciendo el abrazo y quedando frente a frente—. Yo...

No pudo terminar porque Karma le había robado un pequeño beso. Nagisa no opuso resistencia a eso, más bien, sonrió al haberse separado.

No bastaron más palabras para saber lo que ambos querían. Así que se besaron unas veces más hasta que Nagisa terminó recostado en la cama con Karma sobre él.

La ropa fue desapareciendo poco a poco, los besos resonaban en la habitación y las caricias emocionaban a cada uno.

I hate my fucking self <\3
Ahre que no

Bueno, les digo que solo nos falta el epílogo again :'v
Y supongo que como no tengo nada más qué escribir (PORQUE YA LO HE TERMINADO TODO, LPM). Esta historia estaría acabando en mi próximo tiempo libre, siempre y cuando esté inspirada o tenga ganas de escribir. Así que falta muy poco :'D

Nos leemos en el final, adiós 💜

Mi madre ||KarmaGisa|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora