Capítulo 14

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Se hallaban en la amplía sala de espera de aquel hospital. Ninguno pronunciaba palabra alguna, el silencio invadía sus tímpanos y la tristeza sus corazones.

Tami había entrado en coma. El automóvil que la arrolló venía a altas velocidades por lo que el accidente en sí, fue grave.

Llevaban allí por varias horas, con la esperanza de recibir una buena noticia pronto.

El doctor salió de la habitación en donde estaba Tami. Su expresión decía que anunciaría algo que probablemente mantendría el decaído ánimo de los presentes tal y como está.

—Disculpen, tengo que informarles algo —Los tres presentes se levantaron de sus asientos para escuchar lo que el profesional estaba por decir—. Uno de los pulmones de la señora Akabane se vio afectado, el síntoma se llama neumotórax traumático. Por lo que tendremos que acudir más bien, a una cirugía.

—¿Cuando se haría la cirugía, doctor? —habló Saori.

—Lo más pronto posible sería mañana en la mañana. Así que si ustedes gustan pueden retirarse a su hogar y venir temprano mañana para saber sobre el resultado de la cirugía.

La castaña asintió.

—Muchas gracias doctor. Vendremos mañana —aseguró.

Una vez esa noticia fue escuchada por ellos, el profesional volvió a su trabajo.

—Chicos, no se desanimen. Tami va a estar bien —trató de alegrarlos, pero los intentos parecían en vano.

Karma se sentía culpable y Nagisa se sentía mal por la situación de Tami, daba su mayor apoyo a su pareja. Pero este no dejaba la expresión triste.

•••

El día siguiente llegó y los tres ya estaban en el hospital. La cirugía estaba por terminar, estaban muy desesperados.

—No te preocupes, Karma. Tu mamá estará bien —aseguró Nagisa tomando su mano y entrelazó sus dedos con los ajenos.

—Eso espero.

No pudieron hablar más porque el cirujano líder salió del cuarto para hablar con los presentes.

La esperanza de que una buena noticia les trajera, no desaparecía.

—¿Ustedes son acompañantes de la señora Akabane? —Todos asintieron—. Bueno, debo darles una noticia...

Karma observó amenazante al profesional en señal de que hablara de una vez, sin dar más rodeos respecto al tema.

—Para el procedimiento usamos una aguja y accidentalmente esta, dañó algunos vasos sanguíneos en el pulmón lo que ocasionó una lesión en el área —tomó aire finalmente por lo algo rápida que estaba dando la explicación—. Ahora el pulmón en lugar de recibir aire, recibe sangre y lamento informarles que no tenemos tiempo para reparar el daño porque tenemos un paciente que atender con cuidados intensivos.

—¡¿Qué?! —aturdió con su fuerte grito, Karma, a posiblemente los presentes—. ¡No pueden dejar muriendo a mi mamá. Hagan algo, malditos médicos!

Estaba tan dispuesto a golpear al cirujano, pero fue tomado de los brazos por Saori y Nagisa.

—Realmente lo lamento. No calculamos bien el tiempo y pensamos que todo saldría bien —trató de excusarse, el cirujano.

Nagisa calmaba el enfado de Karma y Saori hablaba con aquel hombre para que considerara tomarse el tiempo de ayudar a su amiga.

Pero ante tanta insistencia, él no pudo aceptarlo.

Saori también estaba contenida de enojo. Sentía ganas de llorar y gritar, pero debía darle el ejemplo a Karma de no formar todo un escandalo en medio del hospital.

Los tres estuvieron sentados en la sala de espera. Saori apoyaba sus codos sobre sus piernas y jalaba sus cabellos de manera disimulada.

•••

—Karma, Karma —sacudía su cuerpo Tami.

La observó, estaba a su lado y ambos al parecer, estaban sentados sobre un sofá.

—¿Mamá?

Con lágrimas en sus verdosos ojos, se abalanzó contra su hijo enrollando su cuerpo entre sus suaves brazos.

Karma estaba confundido pero aun así, correspondió al abrazo que su madre le brindaba.

—Perdóname, Karma. He si-sido la peor madre de todas —sollozó—, yo debí aceptar a Nagisa desde el principio. Tú eres feliz con él y eso es lo que una verdadera madre debe ver —se separó para poder ver el rostro de su hijo—. ¡Lo siento, lo siento, lo siento!

—Relájate mamá —dio leves palmadas a la espalda de la mayor —. Te perdono y sé que no te lo digo mucho, pero yo... yo... te-te, amo.

Tami abrazó fuertemente a Karma por solo oír aquellas dos palabras salir de sus labios. Era raro que el pelirrojo dijera eso y por ello le emocionaba.

Pasaron el rato entre abrazos, lágrimas y muestras cariñosas de madre a hijo.

Pero Karma supo que todo se trataba de un sueño, cuando despertó. Lo supuso, algo así nunca pasaría en la vida real. Tami nunca aceptaría su relación con Nagisa porque esa era la horrible verdad.







Hola, lectores y lectoras :D

Sí, tardé más de un mes en actualizar. Pero tuve que buscar información sobre lo que tiene Tami —lo que la verdad no me costó mucho—. Pero como la floja que soy, no me daban ganas de organizar dicha información :^)

Me disculpo por la larga espera y como siempre, les agradezco por leer y ser pacientes.

La próxima no tendrán que esperar tanto, no lo prometo, pero estoy segura de que será así.

Nos leemos en el próximo capítulo. Hasta entonces. ;D

Mi madre ||KarmaGisa|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora