Capítulo Ocho.

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Estaba corriendo hacia el carro de un desconocido. Un desconocido que probablemente me vaya a salvar la vida.

*****

La mantenía en mis brazos. Su cuerpo era frajil, suave, y estaba caliente. La deje en el piso y pedí que alguien llamara a una ambulancia. La ambulancia no demoro mas de diez minutos. Me fue con ella para el hospital, para luego avisarle a su familia, aunque también me deleitaba viéndola mientras la ambulancia iba a toda velocidad.

La ambulancia freno en el hospital, pero a medio camino ella  ya había recuperado la conciencia. Le había dicho lo que había sucedido para que se calmara. Por suerte no reacciono mal.

Nos bajamos de la ambulancia, a ella se la llevaron en una camilla. Justo en ese momento sus padres habían llegado en su carro. Estaban muy preocupados y se me acercaron de inmediato.

- !¿Fuiste el que nos llamo avisándonos de nuestra hija?!- Me dijeron con cara de preocupación.

- Si, fui yo.- Dije- No se preocupen, a su hija ya las están atendiendo, estará bien.

- Toma este dinero- El padre de ella extendió la mano con uno billetes. Yo agite mi cabeza negando.

- ¿Enserio no quieres el dinero?- Dijo con cara de extrañes.

- No solo déjenme entrar a verla, eso es suficiente- Dije con cara de tranquilidad.

Ambos asintieron. Entonces caminos hacia el hospital, abrimos el portón y caminamos hasta la sal de espera y preguntamos por ella. La ocupada en ese momento nos dijo que ella estaba siendo revisada, pero que pronto el doctor saldría con noticias de ella.

Nos tranquilizamos todos, caminos y nos sentamos en una sillas un poco antiguas. Realmente era un hospital algo viejo y descuidado, pero era el mas cercano.

Nos sentamos y toda la silla de filas sonó como si estuviera a punto de caerse.  Nos acomodamos para no caer.

Mi mente se comenzó a nublar, y entonces un gran brillo salto de reprende; Estaba cayendo a miles de kilómetros. Entonces pare, todo se calmo y caí sobre el suelo. Comencé a ver seres saliendo de todos los lugares. Miles de seres, todo dirigiéndose a mi. De un momento a otro, todos comenzaron a correr, a una velocidad vertiginosa, cuando me di cuenta estaba rodeado de seres negros. todos se acercaron y mi y justo cuando estaban por matarme salte y me desperté.

Me ubique en mi silla, los papas de ellos me contaron que mientras soñaba estaba moviéndome mucho, entonces decidieron despertarme. 

Cuando me ubique note que tenia baba seca en mi boca. hasta ahora ha sido lo mas vergonzoso que me ha pasado, entonces rápidamente me la seque, aunque aun estaba sonrojado.

Por el pasillo salio un doctor y nos quedo mirando. Los tres nos levantamos, pensamos que no iba a llamar a nosotros pero no fue así. Llamo a una familia la cual su hija había convulsionado, ellos se veían demasiado preocupados. Según lo que escuche era la cuarta vez que le pasaba en el año, y que esta vez si podía ser peligroso.

Las horas pasaban, teníamos al menos tres horas esperando respuestas de ella. Sus padres se habían dormido, yo era el único que quedaba despierto. Caminaba por todo el hospital desesperado, pensando que pudiera ser mas peligroso se lo que parecía.

Entonces un señor mayor, con vestimenta de doctor, pregunto quienes eran los padres de la chica que se había roto el hombro. Sus padres saltaron y directamente fueron a hablar.

Lo que pude escuchar desde lo lejos fue que ella esta fuera de peligro, pero que si no se cuidaba su brazo iba a quedar inmovilizado, y que era mejor que si eso pasaba que se lo amputaran. Sus padres no estaban demasiado tranquilos, aun estaban preocupados por su brazo.

Media hora después, ya estaba amaneciendo. El mismo señor salio por el mismo pasillo, y ordeno que podíamos ir a verla.

Sus padres y yo caminamos. Podiamos ver salas y salas desocupadas, con camillas sin colcha. Parecía que nunca la hubieran usado, y al fondo del aquel pasillo se podía ver un gran portón iluminado, tenia un cartel que decía Salda de emergencias. Entramos y vimos toda clase de aparatos, sus padre enseguida fueron a su lado. El doctor explico que ya la anestesia había dejado de hacer efecto. Yo me quede viendo una maquina rara, parecía de los tubos que usaban aquellos seres para respirar. Todo era raro, y no solo eso, también sospechoso.

Me acerque donde ella, ella aparto a sus padres con las manos. Se veía tan bella, un poco desaliñada, pero eso la hacia mas atractiva. Abrió los brazo y yo la abrace y  en el oído me susurro: Muchas gracias, sin ti hubiera muerto.

En ese momento me sentí un poco importante, pero me tranquilice. Le pregunte como se sentía, y todas esa clase de preguntas que hace una persona cuando esta preocupada por otra. Mientras me respondía las preguntas podía ver una gran sonrisa en su rostro, eso me hacia la vida feliz.

Luego de eso, el doctor dijo que podíamos retirarnos, nos despedimos con un abrazo muy acogedor. Mientras salíamos el doctor le decía a los padres que iba a estar unas cuantas semanas. Su madre no tenia un cara demasiado feliz, se veía muy preocupada por su hija.

Antes de salir observe lo que decía en aquella maquina tan rara, y que anteriormente se la había visto a unos seres aun mas raros. Me acerque a ella y decía.

 Made in E.E.U.U        Producida en E.E.U.U.

La voltee, al reverso salían algunos tubos de respiración, y tenia un letrero que decía las instrucciones de uso.

Maquina usada para la producción de oxigeno artificial. Usada principalmente para misiones en la luna. El gas producido por esta maquina, es mas denso que el de la tierra, debido a esto no se debe usar mientras no este supervisado por un profesional de la NASA.

Esto cada vez era mas raro, la NASA indudablemente tiene algo que ver con aquellos seres, pero hasta que no investigue o no hayan nuevas noticias no podre enterarme.

Entonce el doctor me llamo, en ese momento comencé a caminar. El diseño de la maquina se me había grabado en la mente. Era tan raro que la sociedades mas dominantes en la tierra tengan que ver con aquellos seres...



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