Mundos Paralelos

Capítulo seis.

                                       

La nota del parcial había sido todo un éxito, pensé por un momento que estaba frito, y mis padres iban a prohibirme mi laptop y muchas cosas mas por perder uno el parcial mas importante del semestre.

Todo por lo que había pasado se me había olvidado. Los tantos dolores y hematomas que tenia por todo el cuerpo parecía que hubieran desaparecido, aun tenia hambre, no había comido nada desde que había llegado desde ayer. Tenia mejor animo y bastante apetito, así que a comer.

Salte de la cama, me puse mis zapatos para andar por casa, me lave la cara, enjuague mis manos, y me mire un al espejo.

Puso mi mano en frente de mi cara, y comencé a detallar lo que había pasado con lo dedo. Era lo mas extraños que había visto alguna vez en la vida, el dedo tenia un corte perfecto, y no tenia indicios de que algo lo hubiera cortado, solo... Había desaparecido. Acerque mi nariz a mi dedo y lo oli, pensé que iba a oler a algo raro, pero no era el caso. Enfoque mis ojos en el y comencé a detallar cada trozo de carne que tenía. Me percate que baia un pequeño alambre que salia de mi dedo. Mi corazón comenzó a latir muy rápido, me asuste demasiado, mi vista se amplio por la adrenalina de la situación, comencé a dirigir mi mano izquierda para tocar el cable.

-¿que haces?-Mis músculos se tensaron, y mi corazón iba mas rapido-... ¿No puedo tener un hermano normal?- decía mi hermano, y se retiraba con cara de vergüenza.

Me relaje antes de salir del baño para no parecer asustado, pensé que ese no era el momento para ver que le sucedía a mi dedo.

El resto del día, mi hermano parecía que me vigilaba. Era extraño que el hiciera eso, nunca hacia eso, pero bueno, ¿que seria lo próximo? ¿Que me desaparecieran?

Eran al rededor de las once de la noche, todos estábamos preparados para dormir ya, pero yo, como siempre me quede pensando en el azar de mi vida, y lo que podía pasar si ellos descubrían donde vivía, o me desaparecían ¿que pasaría?. Era preocupante pensar en eso, y así menos pude dormir.

A la mañana siguiente desperté, no hubo un sueño que pudiera recordar, pero era simplemente mejor, tenia temor de soñar con algo referente a aquel acontecimiento. Levante me tronco y me quede sentado en la cama, estire mis brazos, y apague mi alarma, vamos, la rutina de todos los días. Me levante, me puse mis zapatos de andar por casa, me duche. (Esta vez no mire mi dedo por temor) me cambie, desayune, y salí en el auto de papá. Hoy el no estaba, así que era la excusa perfecta para demorar mucho mientras conducía, era algo relajante para mi. Subí al auto, lo encendí y me dirigí a la universidad.

Iba ya por dos manzanas después de do de vivía, igual la universidad no quedaba tan lejos como para demorar al menos media hora. Di un par de vueltas mientras observaba las casas que habían por ese lugar, que eran muy rurales, además se veían acogedoras.

Cada casa tenia un jardín muy grande, lleno de diferentes flores, era todo tan bonito, que podía pasar por ahí todos los días.

Solo tenía que girar a la derecha para llegar a la universidad, de hecho podía ver la parte trasera de la universidad, era de cinco pisos, así era fácil divisarla.

Antes de cruzar había un pequeño semáforo, un poco antiguo y descuidado. Me preguntaba como podía funcionar. Su sonido era molesto, cada segundo que pasaba hacia un sonido como el de un cronometro pero aumentado por mil. Cada segundo el semáforo sonó mas y mas fuerte, eran increíble el sonido. Tape mis oídos con las palmas de mis manos.

Cuando por fin el semáforo se puse en verde, pise el acelerador, y como si estuviera en una película de carreras automovilísticas el carro acelero rápidamente. Sentí como vibraba el suelo de la carretera,ira hacia la derecha antes de cruzar y vi un gran camión acercarse a gran velocidad. Era inmenso.

Tan rápido como paso, estremeció todo el careo de mi padre. La ambas llantas derechas se elevaron unos cinco centímetro, creí que el careo se volcaría.

Me quede pensando por unos segundo lo que había sucedido, era lo mas extraño que me había pasado en estos días.

Estaciones el carro de mi padre. Fui atrás, abrí el cajón trasero y saque mi bolso. Me lo puse y camine hacia la universidad.

En la entrada se pueden ver los típicos grupos de chicos populares, las chicas guapas, y los típicos chicos que se dejaban hacer matoneo, nada diferente cabe recalcar.

Entre, camine por los pasillos intentando divisar la clase de geología. Seguía caminando sin encontrarla, parecía que alguien hubiera movido todos los salones. Subí al segundo piso y salí de el con la misma cara de incógnita. Subí cada piso, hasta que subí al quinto piso y logre observar que era el último salón de toda la universidad. Pense que un salón como ese no existiría, el marco de la puerta  se veía arruinado, lleno de grietas. Al entrar se podían ver sillas con el espaldar caído, y con los tubos oxidados. Era raro ver algo así, aquella universidad acaba de hacer no podía tener un salón así.

Era muy tenebroso estar en un lugar como aquel, además que la gente que asistí a esa clase era ínfima, y el salón se podía ver vacío. Era como el lugar tenebroso de las películas de terror. Las luces parpadeaban, otras directamente no encendían, y se podía ver al fondo del salón, un profesor hablando. Todo parecía a verse calmado, me senté en mi silla, y puse toda mi atención en la clase. En mi mente pensaba *Por fin tengo un día normal en tres días*.

Entonces el edificio de la universidad comenzó a temblar, todas las persona gritaban, yo me calme, y pensé que era solo un temblor de tierra.

Me asome por la ventana y vi a cinco seres con tunicar, al rededor de un circulo rojo, mirándome directamente. En ese momento me arrepentí de haber creído que todo se había calmado.

Voltee y cabeza y directamente corrí, corrí sin parar. Cruce por el pasillo para salir por la puerta trasera. Doble cuando de repente vi un sombra negra, me caí al frenar y...