Mundos Paralelos

Capítulo nueve.

Salimos del pasillo, pasamos por la sala de espera y enseguida nos dirigimos a la salida. Los padres de ella habían venido en su carro, yo les pedí que me llevaran a mi casa, ya que el carro de mi padre se había destruido.

-¿Eres el novio de mi hija?- Pregunto su padre mientras nos ubicábamos en el carro.

Mi piel se puedo pálida, y mi cara se sonrojo. -No señor, a su hija aun no la conozco- me senté en el puesto de atrás, mientras ellos lo hacían en los de adelante.

-No lo asustes- Dice la mamá con tono burlón. -Se ve que es un buen chico. Espero nuestra hija y tu se lleven bien, has salvado la vida de nuestra hija- Pude ver por el retrovisor que sus ojos se iluminaban.

-Muchas gracias. Y lo de su hija no es nada, es lo menos que podía hacer- Dije mientras miraba por la ventana.

Era una mañana muy fría, eran alrededor de la cinco de la mañana. El sol aun no había salido, y todas las tiendas estaban cerradas.

El resto del camino no dijimos ni una palabra mas. Solo era su padre conduciendo, su madre mirando por la ventana igual que yo. Y yo pensaba en que me iba a decir mamá. No solo por llegar tarde, también había estropeado por completo el carro de papá.

Pasamos por una calle aledaña a la de la universidad. Todo se había caído, los bomberos y los de rescate estaban ahí aun. Desde que yo me había ido estaban buscando a una chica que se había desaparecido. La madre de ella se persigno.

En ese momento se que a todos se nos paso por la mente, ¿Que hubiera pasado si la desaparecida era su hija?. Intente no recordar eso, era algo melancólico. 

Pasamos por la calle en la que las casas eran muy rurales, y tenían jardines inmensos, con flores de todos los colores. había sido una noche lluviosa, las ventanas estaban empañadas. Cuando exhalaba podía ver como se empañaban aun mas, y a medida que me alejaba se desaparecía. Gotas cayendo por el vidrio.

Dimos la vuelta por una calle, era la calle donde vivía. Las luces de cada una de las casas estaban apagadas, pero mire hacia mi casa, y estaba encendida. Mi madre esperando en la puerta, con una bufanda por encima de la pijama, y con una cara de pocos amigos.

Le dije a los padres de ella, que me dejaran en la casa que estaba iluminada. Su papa freno justo en la acera de mi casa, mi mama se acerco, y la mama de ella bajo la ventana de su lado.

-Buenas noches. ¿Ustedes quienes son?- Dijo mi madre con un tono poco agradable.

Yo desde atrás dije -Larga historia mamá- Mientras abría al puerta de mi lado.

No deje que los padres de ella dijeran nada los papas de ella, salí del carro y le agradecí. Ellos arrancaron y se fueron.

Mamá me agarro fuerte del brazo -¿Que hacia en el carro de unos desconocidos? Ademas también estaba muy preocupada, me entero lo de tu universidad, y tenia miedo de que te fuera a pasar algo- Dijo luego de estar enojada, puso cara de preocupación.

-Mamá, estuve bien. Ademas salve un vida, ¿No te enorgullece eso?- Dije con un tono burlón.

-No estoy para tu bromas ahora... y por cierto, ¿Donde esta el carro de tu papa?- Dijo con cara pensativa.

Intente evitar el tema -Mamá, mañana te cuento ¿si?. Es que estoy muy cansado- La dirigí a la casa.

Abrimos la puerta, y entramos. Todas la puertas estaban cerradas, mi mama era la única que estaba despierta. Mi padre y mi hermano estaban dormidos, mamá había preparado café. Le dije que era posible que la universidad no abriera de nuevo, o no por ahora. Así que tendría unas vacaciones un poco largas. Ella asintió.

Me despedí de ella, y le di las buenas noches. Ella se fue a dormir con una cara no muy agradable. Yo fui al baño y comencé a cepillar mis dientes, mientras lo hacia note que tenia unas ojeras bastante grandes. Me enjuague la boca, me seque... pero paso algo, recordé lo que tenia en el dedo, espere no haberlo perdido.

Aleve mi mano y la puse en frente de mis ojos. Pase por cada uno de los ojos hasta llegar al ultimo dedo, un pequeño cable con un aparto salia de el. Era un aparato bastante raro, en realidad era la primera  vez que lo veía. Lo intente sacar, pero no fue tan fácil como solo estirarlo, tuve que hacer presión, estirar, y muchas cosas, hasta que salio.

Lo saque y lo comencé a observar, la verdad era un objeto bastante raro. Tenia un pequeño cristal incrustado en el, y un pequeño cable que se comunicaba con la vena de mi dedo.

Mi madre abre la puerta -Ya ve a dormir ¿si?- Cierra la puerta tras de si.

Salte, y oculte el objeto. -Esta bien mamá, ya iré a dormir-. Lo observe por ultima vez.

Me fui a la cama, puse el artefacto debajo de mi cama para que nadie lo vea. Entonces me dormir. Tenia los ojos muy cansados, entonces saltaron millones de colores, alterando mi visión. Salte en el piso y estaba en casa, mis padres estaban siendo torturados por los seres. Comencé a correr hacia ellos, y justo cuando iba a golpearlos se desaparecieron como humo. Y todo quedo blanco. Salte y estaba en el carro de nuevo, antes de que el edificio de la universidad cayendo. paso el mismo camión a toda velocidad, el semáforo sonando, y sonando, aun mas fuerte, se volvió insoportable. Entonces desperté, la alarma estaba sonando.

Me desperté, toda mi cama estaba mojada por el sudor. salte de la cama, me duche y me cambie, hoy iba a ir a visitar a esa chica a el hospital, le llevare un regalo...