Capítulo diez. 1-2

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Me levante de la cama, y pensé que el objeto estaba allí abajo, y espero que no nadie lo descubra. Abrí la puerta, me dirigí al comedor, mi hermano y mi madre estaban comiendo. Me senté a desayunar.

Lleve una cucharada de huevos revueltos a mi boca. -Mamá, después del desayuno iré a visitar a la chica que se accidento en el hospital- Dije con la boca llena.

Antes de que mamá pudiera decir una palabra, mi hermano grito. -¡Tiene novia, tiene novia! ¡El bebé de la casa tiene novia!- Dijo mientras reía y se movía en la silla

Mi mamá fulmino a mi hermano con una mirada. -No te preocupes puedes regresar tarde. Me gusta el gesto que harás por ella- Decía mamá con los ojos iluminados.

Miro a mi hermano de nuevo. -!Y tu¡ !Madura por favor¡- Mi hermano bajo la mirada. Yo me reí un poco junto con mamá.

Termine de comer, fui el primero en levantarme de mi silla. Entre a mi cuarto, busque mi toalla, me metí a la ducha y me di la ducha mas rápida de mi vida, pero era necesario si quería llevar su desayuno.

Me cambie, ropa muy casual. Agarre mi bicicleta, y comencé a pedalear fuertemente. Como es un pueblo literalmente pequeño, el hospital quedaba a unos quince minutos a pie, mas o menos a ocho minutos en bicicleta.

Pase por ese pequeño lugar donde las casa tienen flores hermosas. El olor que que cubría ese lugar era perfecto. Me encantaría vivir ahí.

El semáforo estaba sospechosamente en color verde. Doble a la derecha y seguí derechos. Los escombros ya no existían, todos ya los habían quitado, pero ese lugar me trae malos y buenos recuerdos.

Estaba a algunos metros de llevar a el hospital. Llegue, deje la bicicleta a un lado, abrí la puerta y directamente le pregunta a la empleada encargada en ese momento por la chica que había ingresado apenas ayer.

Llegue agotado. -Hola, ¿Como esta?. ¿Puedo ver a la chica que esta en la sala 25?- dije mirándola a los ojos.

Ella agacho la cabeza a un papel y comenzó a buscar el nombre de ella. Fue hasta el final de la lista con la mirada, sacudió su cabeza negando. -Lo siento, se la llevaron ayer a un hospital mas avanzado, en la capital. Estaba muy mal, y se la tuvieron que llevar de urgencias.

-¿¡Como puede ser esto posible!?- Golpee el mostrador con mi puño.

La chica se asusto un poco. -Joven ¿Puede calmarse?-

Salí corriendo por el pasillo, abrí la puerta de salida. Agarre mi bicicleta y fui a toda velocidad. Quería ir lo mas pronto a la capital, necesitaba verla, no aguanto esto, me siento muy mal. Como esa noticia pudo alterar toda mi actitud.

No me importo ninguna señal de transito, llegue a mi casa demasiado rápido. Justo cuando llegue a mi casa, mi hermano estaba afuera llorando, la puerta estaba abierta, y una de las ventanas estaba rota.

Llegue a la salida de mi casa y tire mi bicicleta.

-¿¡Que paso?!- No era normal que mi hermano llorara.

Se seco las lagrimas. -Vinieron unas pequeños seres con túnicas negras, y comenzaron a romper todo. Cuando por fon entraron a la casa, mi madre estaba en la cocina, y yo estaba en mi cuarto. Ella grito, pero estaba muy lejos, cuando abrí la puerta ya se la estaban llevando por la puerta. No tengo idea a donde se dirigían- Paso el reverso de su mano para secarse.

Apreté muy fuerte mis puños, pero me acorde dela artefacto. Comencé a correr directo a mi cuarto alce el acolchado y note que el pequeño cristal del aparato estaba titilando.

-Era un GPS- Dije en voz baja. -!Mierda¡ Tuve que haberlo sabido antes. Lo agarre.

Salí de casa y agarre mi bicicleta con el aparato en la mano, y pedalee directamente. mi hermano grito a lo lejos.

-¿A donde vas? ¿Ahora que hago yo?. dijo.

-Busca dinero cuídate, estaré viniendo a casa pronto-.

Corrí con la bicicleta, y me dirigí a la carretera principal del pueblo. Recorrí unos dos kilómetros en poco menos de treinta minutos. Llegue a una gasolinera, y había un camión de carga estacionado. Me acerque y deje el artefacto en el, eso los despistara por un largo tiempo. ahora yo buscare a mi madre, este donde este, llegare a ese lugar.

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