Capítulo 57

839 47 0
                                    

Esteban

-Vamos Vanessa, apura- hablé al lado de ella antes de cruzar la calle.

Teníamos que ser rápidos y precavidos para poder salir de esta ciudad. Debía aparentar que en verdad esperaba tener algo con ella para que me vieran con buenos ojos.

-¿Estas seguro de que podremos salir de acá ilesos Esteban?- habló con algo de nerviosismo en su voz.

-Mas que seguro Vanessa, ese es mi trabajo. Ahora nos iremos a un hotel para despistar a Gabriel, mostraré mi placa de oficial y todos deberán seguir la idea- respondí abrazándola por los hombros- y disculpa que haga esto pero en un lugar abierto cualquiera puede estar de cómplice con Gabriel.

Ya dentro de aquel lujoso hotel, nos acercamos a la señorita tras su mesón y disimuladamente abrí corrí mi abrigo para que viera quien era.

-Soy el Oficial Esteban Madrid y necesito toda su colaboración en este caso, si intenta lo contrario será detenida- hablé ante aquella mujer de no más de 40 años quien al escuchar lo que decía no podía ocultar cierto nerviosismo.

-Ahora actúe normal.

-Dis... disculpe- habló aclarando su garganta- dígame qué desea señor.

-Necesito que ponga una habitación a nombre de Esteban White y no quiero que registre la salida de nosotros, para ustedes nosotros nunca salimos de acá ¿entendido?

-Por supuesto- respondió tecleando en su computadora, giró en su silla y sacando unas llaves de un mueble se volvió y dijo- habitación 307, ustedes nunca salieron, no se preocupe.

-¿Alguna salida oculta?- pregunté agarrando las llaves.

-Por las escaleras de emergencia hay dos, elija la izquierda y no habrá problema.

- Entendido, gracias y ya sabe. Una palabra de esto a alguien y será detenida por interrumpir un caso importante. - volví a amenazar en voz baja.- Con permiso.

Vanessa

Habíamos entrado a la habitación apenas unos cuantos minutos, bebimos un poco de agua y apenas Esteban terminó su vaso me dijo.

-Traje ropa para ti, está en el baño. Necesito que seas rápida.

-Claro- respondí aún nerviosa- ya vuelvo.

Entré al baño y ahí habían 3 bolsas con ropa de mujer, prendas bastante bonitas y muy similares a las que antes ocupaba.
Mientras me cambiaba ropa aún no podía asimilar que iba a volver con mis hermanos. Estaba emocionada y a la vez nerviosa, tenía miedo de que Gabriel se diera cuenta antes de tiempo. Sí fuese así éste bebé y yo pasaríamos a la otra vida sin duda aún sabiendo que es su hijo, le dará lo mismo. Y eso me mataba por dentro.

Este bebé no tiene la culpa.

Y eso lo había aprendido en mi segundo mes de embarazo, ahora tenía tres y aunque apenas he tenido síntomas me he sentido más cansada emocional y físicamente.

Había pensado mil y un opciones sobre qué hacer con este bebé.

Así que cuando comprendí que él no tiene la culpa de nada, decidí cuidarme y preocuparme por que sea feliz y tenga aunque sea alguien que lo ame.

Terminaba de vestirme sólo faltaba un nudo a mi zapatilla y listo.

Salí del baño y sorprendiendome también del cambio de vestimenta de Esteban pasando de un traje pulcro a unos simples jeans y sudadera, sopese que finalmente volvería a casa.

Con mi familia.
Y quizás con Gustavo... sólo espero que siga ahí.

-Andando.

Inferno [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora