A Lesson to Love or Die. ▪ Spirk ▪ - One-Shots -

▪ 4 ▪. Sacrificio.

- ¡Debemos rescatarlos!- Ordenó el capitán.

- Sugiero que no lo hagamos. No es nuestra prioridad.

- ¿Eso que importa? ¡Es un planeta lleno de personas inocentes!

- Debo discrepar. No estoy de acuerdo con su orden.

- ¿Qué acaso no te afecta ver a tanta gente inocente morir? ¡Aún no tienes sentimientos!

Estaban pasando por el Delta Vega. Por un problema, se habían quedado sin potencia Warp y debían esperar a que los de ingeniería lo repararan.

Un planeta a unos pocos segundos, se había presentado en un serio problema. El capitán se había visto en un conflicto. No le gustaba ver como inocentes personas morían sin haber hecho nada.

- Capitán, solicito que sigamos con la misión.

- No me voy a quedar de brazos cruzados. Voy a bajar.

El capitán corrió a la zona de teletransportación, mientras detrás Spock lo perseguía lo más rápido que podía.

- ¡Energice!- Gritó.

Para cuando el Vulcano llegó a detenerlo, fue demasiado tarde. James ya se había ido.

Spock corrió de nuevo al puente. Había quedado como capitán de improviso.

- Sulu, traiga devuelta al capitán a la nave.- Ordenó Spock alterado, alzando la voz más de lo normal.

- No puedo comandante, lo siento, capitán. No puedo transportarlo en esa situación.

Spock gruñó y se dirigió a Chekov.

- Chekov, ¿cuánto tiempo le queda al planeta?

- Si mis cálculos son correctos, le resta media hora. Si no se apura, quedará consumido al igual que nosotros por la supernova.

El capitán de improviso se quedó helado por unos segundos. No podía perder a Jim. No si todavía él no se había enterado del conflicto emocional que tenía Spock.

- McCoy, usted queda al mando.

- Diablos duende. Soy un maldito doctor.

- Entonces hoy serás capitán. No pierdas el control y sigue las directrices. Volveremos pronto.

Spock volvió a dirigirse a la zona de teletransportación, no sabría que podría encontrarse allí, pero solo quería volver con James.

En algún sitio.

Apenas aparecí en aquel planeta casi destruyéndose, pregunté por algunos habitantes por el edificio principal. Si daba una señal desde allí todos evacuarían. Cualquier fallo costaría mi vida y la de todos los habitantes.

Al llegar, les comenté rápida y brevemente la situación mortal en la que estaban sometidos. Tomé mi intercomunicador y me contacté.

- Kirk a Enterprise. Necesitamos algunas naves auxiliares para evacuar ¡lo más pronto posible!

Luego me dirigí a un sitio el cual me dijeron que desde allí si se hablaba, todo el planeta oiría. Se usaba mayormente para advertir de inminentes problemas.

- Atención ciudadanos. El planeta se esta viendo en peligro por una supernova que amenaza con destruir el sistema solar. Les ordeno que tomen lo que más puedan y aborden las naves que están por llegar. No hay probabilidades de sobrevivir si se quedan aquí.

Miré detrás mío, y los prestigiados no sabían a donde mirar ni que hacer.

- Escuchen, deben calmarse, solo así podrán salir con vida. Síganme.

Salimos corriendo evitando todo lo que nos pudiera caer encima. Al salir afuera, pudimos ver como un mar de seres subían a las naves.

- James, vuelve inmediatamente a la nave.- Sonó una voz conocida detrás suyo.

- ¡Ah! S... Spock. Espera, deben subir todos.

- No podemos perder más...-

En ese momento, un fuerte temblor sacudió el planeta. La mayoría de las naves ya habían partido, el humano le dijo a los prestigiados que subieran inmediatamente a la nave, y obedecieron sin más.

Otro fuerte movimiento obligó a las naves a abandonar la zona lo más pronto posible... pero se les pasó algo.

- ¿Dónde están todos?- Preguntó el capitán desconcertado, levantándose del suelo, tocándose la sien, la cual sangraba bastante debido al golpe que había sufrido.

- En un planeta a punto de ser absorbido por una supernova y sin escapatoria.

- ¿V... Vamos a morir?- Cuestionó al borde del llanto, mirando a Spock a los ojos.

- Jim, habremos muerto salvando miles de vidas. Habremos muerto como héroes.

- Habré superado a mi padre.- Dijo sonriendo mientras miles de lágrimas salían de sus ojos.- Solo que no siendo un capitán.

Caminaron hasta un lago, y se sentaron en el suelo a la sombra de un inmenso árbol. El horizonte cada vez brillaba más, era como si atardeciera a centímetros del sol.

- Al menos moriré al lado de mi gran compañero, mi mejor amigo.

- Así es. Usted ha sido lo más especial que he conocido en mi vida.

- ¿Puedo decirte algo antes de morir?

- Adelante.

- Tú... me has gustado desde siempre.- Declaró avergonzado.- Bueno... desde que entendí lo que eres realmente para mí.

El Vulcano se quedó inmóvil. Miró al horizonte y tomó aire.

- Supongo que después de esto, no tendré que aguantar la vergüenza.

- ¿No que los Vulcanos no se avergonzaban?

- Cállate.- Dijo con cierto tono divertido.- ¿Me permite besarlo, capitán?

- Permiso concedido.

Y sin perder tiempo, el primer oficial unió sus suaves e inexpertos labios con los de su capitán. Spock solo movía sus labios de manera inocente.

Colocó a Jim arriba suya y lo seguía besando, disfrutando cada segundo que lo tenía a su lado. No podía morir sin haberse ganado el amor del capitán.

Se escuchó una fuerte explosión y un viento que volaba casi todo.

- ¡Capitán! ¡Comandante! ¡Suban de inmediato y vayamonos de aquí!- Gritó Scotty alterado desde aquella pequeña nave.

Sin decir nada al respecto, rápidamente abordaron la nave. Tenían muy pocos segundos para lograr salir con vida de ese sitio.

Al despegar, miraron desesperadamente hacia atrás. Con el corazón sumamente acelerado, confiaron toda su esperanza en sus capacidades de supervivencia en el espacio y continuaron.

- La Enterprise ahora está en Warp. Lo arreglaron y debemos transportarnos.

- ¿Esta pequeña nave tiene capacidad de tecnología transwarp?

- Claro, sino no los pudieramos salvar y estaríamos ya muertos. Ahora vamos, suban a esas cosas y vayámonos.

Exitosamente, lograron transportarse a la sala de máquinas de la Enterprise y se identificaron antes de que pudiera suceder cualquier malentendido.

Finalmente, todo volvió a la normalidad. El capitán navegaba exitosamente junto a su "mejor amigo" - que se le podría llamar ahora de otra manera un poco más íntima - y el resto de su tripulación.

Bones pidió que James y Spock compartieran una habitación. Aquella increíble aventura había sido incluso más beneficiosa de lo que él creía. El humano había estado bastante estresado últimamente por el hecho de que tenía miedo de declararle sus todavía no muy desarrollados "Sentimientos" hacia el otro.

Pero al final, si quedaron juntos tal como querían. Fue un beneficioso Sacrificio.

FIN