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Durante la cena, Theo no me contó que es lo que había pasado durante su ausencia, ni cómo había logrado que todo el mundo dejara de perseguirme. Cuando ambos terminamos de cenar, él se levantó y se retiró el plato junto con el envoltorio de mi hamburguesa y la cajita vacía de las patatas fritas. A los pocos segundos, volvió con el helado.

- ¿Deberíamos comernos esto viendo la televisión en el sofá?

- Está roto. Culpa mía - Musité sonriente- Pero supongo que podemos igual, he estado ahí sentado todo el día y sigo vivo. 

Al escucharme, Theo fue directo al sofá y se sentó mirándome.

- ¿Vienes? - Preguntó alzando las cejas y destapando el helado -.

Asentí riendo, y tras levantarme y colocar la silla bien de nuevo, me dirigí al sofá para sentarme a su lado. Theo agarró la cucharilla del helado, y me ofreció sonriendo. Comí.

- ¿Está bueno? 

- Todo lo que venden en el maldito McDonald's está bueno. Aun que es pura mierda para el cuerpo, pero es buena mierda. 

Theo se echó a reír y comió un poco de helado.

- ¿Sólo una cuchara? - Pregunté alzando una ceja-.

- Es la que venía con el helado. ¿Te da manía? 

- ¡No! - Espeté de repente- No... soy maniático.

Theo alzó una ceja y volvió a ofrecerme una cucharada de helado. Yo volví a comer. Seguidamente él comió de nuevo, y así hasta que sacó la última cucharada de helado.

- ¿Compartimos? 

-¿Qué? - Pregunté confuso, viendo como se llevaba la cuchara a su boca- Se por dónde vas. 

Theo alzó las cejas y se acercó a mí. Le daba igual.

- Es una guarrada, Theo...

Sin embargo, el se acercó lo suficiente como para pegar sus labios a los míos buscando la forma de hacerme abrir la boca. Hundió uno de sus dedos en mis costillas. El helado invadió esta, junto con su lengua.  Sus manos, acariciaban mis mejillas. Mis manos, acariciaban sus brazos sin yo saber el porque lo hacían. Cuando quise darme cuenta, Theo estaba encima de mí, acariciándome y besándome sin a penas dejarme tiempo a respirar. Lo abracé. Él soltó una risa y mordió mi labio antes de besarme de nuevo.

- ¿Estás bien? - Preguntó Theo susurrando cerca de mis labios- No te has quejado desde lo del helado.

Asentí en cuanto formuló la pregunta. Podía sentir como mis manos temblaban, y era obvio que él también lo sentía.

- ¿Vas a abrazarme así toda la noche? - Preguntó tras dejar un pequeño beso sobre mis labios-.

- No... - Susurré mirándolo fijamente- Lo siento.

- Entonces lo haré yo. ¿Te quedas a dormir?

- Me gustaría ir a casa, estarán preocupados - Murmuré sin dejar de mirarlo-.

- Pero es tarde y es mejor que vuelvas mañana. Así puedes dormir conmigo, y dejar que te abrace toda la noche. 

- ¿Mañana me llevas a casa? 

- Mañana te llevo a casa - Susurró sonriendo- Y el lunes estaré allí por la mañana para llevarte al instituto. 

- Puedo ir andando, no soy idiota - Susurré ladeando la cabeza-.

Theo besó mi cuello un par de veces antes de responderme.

- Se que no eres idiota, pero me apetece pasar a recogerte para ir al instituto. Así te doy los buenos días.

Acto seguido se levantó. 

- Ven, vamos a ponernos el pijama - Indicó sonriendo mientras me agarraba de la mano para levantarme-.

- No voy a acostarme contigo.

- ¿Que? - Preguntó Theo sacudiendo la cabeza.-

- Que no voy a hacer eso.

- ¿Quien ha hablado de acostarse con nadie Liam?

- Nadie, pero quiero que lo sepas - Afirmé mirándolo. Estaba muy nervioso-.

- No voy a acostarme contigo, Liam, te lo prometo. Ni voy a intentarlo, se que para eso, todavía no estás preparado, y no voy a obligarte.

- Te creo. Pero necesitaba decírtelo - Murmuré caminando hacia su habitación-.

Theo me siguió riendo y cuando ambos estábamos en la habitación, nos quitamos la ropa y los dos no enfundamos el pijama. Seguidamente nos tumbamos en la cama. Lo miré, pues estaba extrañamente callado. Me ponía aún más nervioso.

- ¿En que piensas? - Pregunté colocándome de lado en la cama para poder mirarlo. Él antes de responderme, hizo lo mismo-.

- En que me has abrazado, y has dejado que te bese.

- ¿En serio piensas en eso? 

- Pues claro, normalmente no eres cariñoso. Me ha gustado.

- Normalmente, tu eres lo contrario a lo que estás siendo estos días - Susurré mirándolo mal-.

- No te equivoques. Soy así, pero sólo con quien me interesa. Y tú me interesas Liam. ¿Puedo besarte?

La pregunta me descolocó, pues normalmente Theo se lanzaba sin preguntar. Asentí.

Theo se acercó, y me agarró de la cintura para volver a besarme. Mis manos fueron a su cintura también, aun que terminaron en su trasero. Él se rió por lo bajo mientras me besaba y me apretó el trasero con sus manos.

- Me encanta -Susurró mirándome-.

- Lo estoy notando - Respondí mirándolo mientras mantenía mis manos en su trasero-.

Theo pasó una de sus piernas por encima de las mías y se acercó más.

- Pienso estar todo el día pendiente de que Scott no te ponga la mano encima -Susurró antes de besar mis labios varias veces-.

-Me parece bien -Susurré sintiendo como su mano se deslizaba dentro del pantalón de mi pijama- Theo...

- ¿Que? -Preguntó hundiendo la cara en mi cuello para morderlo-.

- No hagas eso -Susurré pellizcándole el trasero-.

- ¿Que hago? 

- Meter la mano ahí.

- Tu también puedes meter la mano donde quieras -Respondió riendo- Pero está bien...

Theo sacó la mano y me miró unos segundos.

- ¿A dormir? - Preguntó rodeándome con su brazo-.

- Sí, a dormir - Respondí mirándolo-.

- Pero antes, date la vuelta. 

- ¿Que? ¿Para que?

- Liam, tu date la vuelta, los dos estaremos más cómodos.

Alcé las cejas, pero me volteé. A los pocos segundos supe por que quería eso. Su pecho se pegó a mi espalda, y rodeó mi cintura con su brazo. 

- ¿En serio vamos a dormir haciendo la cuchara? - Pregunté riendo-.

- Obvio, Liam. Es como mejor se duerme. Y sinceramente, como mejor se despierta. Ya me entenderás.

- Puedo imaginarme el por que dices eso. Ni se te ocurra levantarte... Ya sabes.

- Me temo que eso no lo controlo yo. 




Perdido en mi otro yo (Thiam).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora