Perdido en mi otro yo (Thiam).

A casa.

- No se que pretendes conseguir, Theo. Pero no voy a dejar que consigas hacerme perder los papeles - Murmuré apretando mis puños con fuerza y mirando a un lado -.

Respiré con fuerza varias veces, para intentar calmarme.

- ¿Le lamiste las heridas a Scott? - Preguntó sonriente, chasqueando la lengua al terminar de hablar -.

- No creas. Aun que seguro que se me hubiera dado bien, puesto que llevo meses viendo como le chupas el culo para poder matarlo, y al final, no has podido conseguir nada. Que pena me das, Theo.

- ¿Crees que no he conseguido nada?

Después de aquella pregunta, se echó a reír y negó con su cabeza varias veces.

- ¿Dónde está vuestra manada ahora Liam? 

Lo miré mal, unos segundos, y agaché la cabeza.

- Puede que no haya conseguido todo lo que quería, pero vosotros habéis perdido más que yo - Murmuró con una gran sonrisa - Y tú, has perdido a esa chica... 

- No la nombres - Susurré mirándolo a los ojos - No vayas por ahí...

- Hayden... - Susurró entrecerrando los ojos- Si yo hubiera sido Scott, la habría mordido, pero supongo que no era lo suficientemente buena para ser su beta. 

Apreté los ojos unos segundos. Estaba consiguiendo cabrearme, y se divertía con ello, por lo que aún me cabreaba más.

- No cierres los ojos Liam, nadie va a ver cómo te brillan los ojos, sólo yo. 

- ¿Que tengo que hacer para que me dejes en paz? ¿Que es lo que quieres Theo?

Abrí los ojos, para poder mirarlo. Theo alzó una de sus cejas y se encogió de hombros.

- ¿Es que te estás ofreciendo a hacer algo para que te deje en paz? - Preguntó manteniendo su ceja alzada- Por que de ser así, se me ocurren varias cosas, que a Scott no le harían ninguna gracia.

- No me refería a lo que estás pensando. Pero puedo conseguirte una foto de Scott, para que puedas ponerla en tu cartera - Murmuré mirándolo mal - Te pasas el día hablando de Scott.

- Y de Hayden. Hablo mucho de los dos.

Suspiré con fuerza, al escucharlo y cogí mi mochila del suelo.

- Ya buscaré otro lugar en el que poder estar a solas, por que cansas, Theo. Cansas mucho. Imbécil.

Me dí la vuelta rápidamente, y comencé a caminar, pudiendo escuchar como se reía a carcajadas. 

Al no conocer otro lugar en el instituto, en el que poder pasarme el día a solas con mis pensamientos, decidí marcharme a casa. O al menos intentarlo.

Nuevamente entré al instituto, y caminé por los pasillos en dirección a la salida. 

Tras algunos giros por los pasillos, llegué a la puerta.

- ¡Liam! 

Paré de repente al escuchar la voz, y volví mi cabeza para poder ver quien hablaba. Rápidamente, moví el culo, y salí del instituto.

- ¡Sólo será un momento! - Gritó persiguiéndome - ¡Para un momento!

Aceleré el paso, fingiendo no escuchar nada. Logré atravesar todo el aparcamiento, antes de que consiguiera agarrarme del brazo.

- ¿Puedes escucharme un momento? 

- Me apetece mucho, Scott - Susurré mirándolo mal -.

Traté de seguir caminando, pero volvió a tirar de mí con fuerza.

- El entrenador me ha dicho, que vas a dejar el equipo.

- No es que vaya a dejarlo, es que ya lo he dejado. ¿Tengo que pedirte permiso? - Pregunté alzando las cejas -.

- No puedes dejarlo, Liam. Eres el mejor jugador, y el entrenador, no lo va a permitir. Y yo... tampoco.

- ¿Y vosotros podéis obligarme? 

Scott alzó sus cejas, y me miró a los ojos.

- ¿Lo haces por mí? - Preguntó mirándome fijamente -.

- Lo hago por no cruzarme contigo. Lo último que me apetece, es verte, Scott. ¿Puedes entender eso? 

- Liam, deja ya de martirizarte por lo que pasó - Murmuró sin apartar su mirada - Sé que te sientes mal, por que puedo verlo en tus ojos ahora mismo. Y sé que no querías que todo aquello pasara.

- No entiendes nada, Scott. Quería matarte, ¿Vale? Quería hacerlo. 

- Fue la súper luna, Liam.

- No, Scott. Era yo. Y de no haber sido por Mason, probablemente, te hubiera matado - Murmuré arrugando el morro -.

- No, Liam, tú no eres un asesino. Se te acumuló todo, y no sabías lo que hacías. 

- ¿Puedes hacer el favor de dejar de ser tan penoso Scott? 

Me giré de repente, al escuchar aquella voz detrás de mí. 

- ¿Es que no ves que el chico no quiere saber de ti? 

- Genial, el que faltaba - Murmuré al ver a Theo acercándose - ¿Os habéis empeñado en joderme todos?

Era la primera vez, que Scott veía a Theo después de lo que pasó aquel día. Pude saberlo, al ver como sus ojos brillaban intensamente, y sus colmillos, le impedían cerrar la boca.

- Creo que deberías marcharte, Scott - Murmuré mirándolo - Vete.

- Eso, lárgate. Él está conmigo - Añadió Theo mirando a Scott a los ojos -.

- Yo no estoy con nadie, imbécil - Susurré mirándolo de reojo - Yo sólo quiero irme a casa.

- Iré a tu casa cuando acaben las clases, Liam - Murmuró Scott mirándome - O mejor, voy contigo ahora.