Perdido en mi otro yo (Thiam).

Quince minutos.

- ¿¡Cómo se te ocurre escaparte de la comisaría Liam!? ¿¡Es que te has vuelto loco!? 

Bajé la mirada el escuchar a mi madre tan cabreada. En parte tenía razón.

- Lo siento mamá, tendría que haberte avisado.

- Lo que tenías que hacer era quedarte allí, Liam. Pero no, tu vas y te escapas. 

- Cierto... Estuvo mal. Pero ya no me buscan mamá, es decir, ya está solucionado el tema. 

- ¿A ti te parece que está solucionado? - Preguntó mi madre de forma totalmente irónica-.

- Sí... ¿No? Es decir, estoy aquí, y ya no me buscan.

- El propio sheriff ha puesto una orden de alejamiento contra ti.

- ¿Cómo? - Pregunté confuso-.

- Lo que oyes Liam, no puedes acercarte a su hijo a menos de veinte metros, de lo contrario ya sabes lo que hay. Y no te soltarán entonces. 

- ¿Que me ha puesto una orden de alejamiento? 

Ahí debo reconocer que me puse de los nervios.

- ¡Le pegaste a su hijo! - Espetó mi madre dándome una bofetada- ¡Literalmente le rompiste la puñetera cara a ese chico!

- ¿Y no te ha contado el por que llegué a pegarle?

- ¿Es que hay motivos que justifiquen el pegarle a alguien? - Preguntó de nuevo alzando su mano-.

Aparté la mirada ladeando mi cabeza y apreté los ojos con fuerza.

- Llevaban varios días acosándome. Me seguían, me incordiaban. Me insultaba. Si vas a pegarme otra vez por defenderme adelante. Pero volveré a defenderme si es necesario. 

- ¿Eso que dices es cierto Liam? 

- ¿Lo de que volveré a hacerlo si siguen? - Pregunté abriendo los ojos de nuevo - Sí. 

- Lo de que te acosan, no eso.

Respiré profundamente y asentí.

- Pero no los culpo. Hice algo que no debí hacer y ahora están así conmigo.

Cerré los ojos al ver como mi madre dirigía su mano hacia mi cara de nuevo. Hasta que sentí la caricia en mi mejilla.

- Eso lo cambia todo - Musitó mi madre - Si esos chicos te acosan voy a ir a esa comisaría y voy a pedir yo lo mismo que han pedido para ti. Siento haberte gritado, y haberte dado esa bofetada. 

Me encogí de hombros, total, ya me la había dado. 

- ¿Le dijiste al sheriff en algún momento todo esto?

- Claro, pero no me hizo caso. Incluso creo que lo dije cuando vino aquí, pero no estoy seguro - Murmuré pensativo - Pero en la comisaría si se lo dije. 

- ¿Tienes pensado irte? - Preguntó mi madre de forma seria-.

- No, no hasta las ocho.

- Bien, por que pienso ir ahora mismo a la comisaría. ¿A dónde vas a las ocho?

- Oh... Pues he quedado con... Mi amigo Theo. Cenaré fuera - Musité fingiendo una sonrisa -.

- ¿Theo? - Preguntó alzando una ceja - ¿Quién es Theo? 

- Pues Theo... Es un... amigo del equipo de lacrosse.

- ¿Es buen chico?

- Sí. De hecho estos días he estado en su casa.