Perdido en mi otro yo (Thiam).

Vergüenza.

Bajé las escaleras en dirección a la puerta de casa con una vergüenza y un cabreo a partes iguales. Pero cuando bajé el último escalón y elevé mi mirada, el cabreo desapareció al verlo. La vergüenza se apoderó de mí totalmente.

Theo se había puesto una camisa blanca, y un pantalón de vestir negro. Iba arreglado. Arreglado para una cita, no para ver a un amigo. Me quería morir. Incluso mi madre me mirada extrañada. 

- ¿Estás listo? - Preguntó Theo mirándome fijamente y sonriendo como un idiota -.

- ¿Listo para qué?

La pregunta de mi madre hizo que me detuviera. 

- Para salir al cine y a comer algo, mamá - Musité alzando mis cejas-.

Pude sentir como mi cara se enrojecía por segundos. Theo me la había jugado. 

- Está bien que vayas con gente que se viste bien, siempre vas vestido con el maldito chándal del instituto - Espetó mi madre mirando a Theo y asintiendo con la cabeza -.

- ¿Para ir al cine y a cenar? - Pregunté alzando una ceja - Me parece excesivo. 

- Bueno, en realidad, es algo más que eso.

No pude evitar llevarme las manos a la cabeza al escuchar a Theo. Mi madre clavó su mirada en mí y de repente me sentí más pequeño que de normal.

- En realidad tenía que esperarlo en la esquina de la calle, por que no quería que viniera a buscarlo, pero me ha parecido más correcto venir y que usted vea con quien se va su hijo - Agregó Theo de forma tranquila mientras me miraba -.

- ¿Puedes callarte Theo? - Pregunté fingiendo una sonrisa - ¿Podemos irnos? 

- ¿Es que estáis saliendo?

- ¿¡Que!? - Espeté rápidamente tras escuchar a mi madre - ¡No! 

- Pero mira como se ha vestido - Murmuró mi madre mirándonos - Nunca me habías dicho nada de esto Liam...

- No salimos - Susurré mirando a mi madre - ¿Podemos irnos? 

- ¿Y por que tu no te arreglas un poco? - Sugirió mi madre alzando una ceja - Mira como se ha vestido él, deberías vestirte bien si vais a salir. 

Ojalá se hubiera abierto una grieta enorme en el suelo para que yo mismo pudiera saltar de cabeza y perderme en ella. 

- Anda Liam, ve a ponerte algo decente para salir con él - Ordenó mi madre - No le hagas el feo a este chico.

- No tardes, que la película empieza en menos de media hora - Agregó Theo con su sonrisa de idiota -.

Y así fue como terminé de nuevo en la habitación, vistiéndome de forma adecuada para que mi madre dejara de joderme. Una camisa azul marino, con un pantalón beige.  Volví a bajar las escaleras. Theo me miró asintiendo. Mi madre igual.

- ¿Necesitáis que me arregle más? ¿O es suficiente? 

- Así estás precioso.

Arrugué el morro al escuchar a Theo.

- Es cierto, está precioso. Me encanta este chico Liam.

Si hubiera arrugado más el morro al escuchar a mi madre, creo que me hubiera asfixiado. Lástima.

- Será mejor que nos marchemos ya y esto acabe cuanto antes - Murmuré mirando mal a Theo -. 

Comencé a caminar en dirección a la puerta, hasta que me detuve cuando Theo rodeó mi cintura con su brazo. Me giré para ver la cara que ponía mi madre, pero ella estaba tratando de hacernos una fotografía con el teléfono móvil. Quise morirme de nuevo. Tras apartar la mano de Theo de mí, caminé delante de él hacia su coche. Esperé pacientemente, hasta que Theo también se había subido y cerró la puerta para ponerme a gritar cómo un loco.

- ¡¿PERO ES QUE TE HAS VUELTO JODIDAMENTE IMBÉCIL DURANTE LAS HORAS QUE HAS ESTADO SOLO EN TU CASA? ¿PERO TE DAS CUENTA DE LO QUE ACABAS DE HACER? 

- Cálmate - Indicó Theo de forma tranquila -.

- ¿¡QUE ME CALME!? ¡¿ES QUE ERES GILIPOLLAS THEO!? ¡ACABAS DE HACER CREER A MI MADRE QUE ESTAMOS JUNTOS!

Theo me agarró y me tapó la boca con su mano.

- Te he echo un favor. Evitará que te pregunte nada.

Lo miré con los ojos entrecerrados apretando los puños.

- Liam, mejor que se entere ahora, a tener que ir escondiéndote ¿No? -Preguntó aún sabiendo que no podía responderle - Además le he caído bien a tu madre. Estoy seguro que en un par de días te dice que me invites a comer. 

Imaginé eso. Theo sentado en la mesa del salón mientras comemos con mi familia.

- ¿Vas a seguir gritándome? 

Asentí. Iba a gritarle.

- Entonces voy a tener que evitarlo con un beso.

Y así lo hizo. Quitó su mano de mi boca y pegó los labios a esta. Me quedé quieto hasta que se separó.

- No pienso invitarte a venir a comer.

- No esperaba que lo hicieras, al menos hasta dentro de un tiempo -Respondió riéndose- Estás precioso.

- Calla, idiota. Me has hecho pasar uno de los peores ratos de mi vida.

Theo soltó una carcajada y comenzó a conducir en dirección al cine. Al llegar, aparcó el coche ambos nos bajamos. Comencé a caminar a su lado, hasta que este me agarró la mano y me miró sonriendo.

- No seas idiota, pásalo bien y no pienses en si la gente te mira - Murmuró Theo sonriendo - ¿O es que te molesta que te agarre la mano? 

- No... No me molesta - Susurré mirándolo - Pero no se... Llamamos la atención. 

- ¿Y que problema hay? 

- Que no me gusta llamarla, Theo.

- Pues vete acostumbrando por que si me apetece besarte en público pienso hacerlo. Estamos en 2017 y no tenemos por que escondernos. De nadie. 

- Con eso te refieres a que piensas hacer esto en todos lados ¿Cierto? - Pregunté mientras caminábamos hacia la taquilla -.

- Por supuesto, aquí, en tu casa, en la mía, en el instituto, en el vestuario, cuando juguemos un partido... Me importa una mierda lo que piensen o lo que digan.

- Envidio esa confianza que tienes contigo mismo - Murmuré mirándolo - Yo no soy así.

- No se trata de ser o no, se trata de no pensar en lo demás, pequeño. Y se que a ti la gente te da igual, lo que piensas es en la reacción de Scott. Aun que ya sabes que se va a cabrear, pero que importa.

- Bueno, no se puede acercar, ni él ni Stiles.

- ¿Eso es lo que tenías que contarme? - Preguntó sonriendo-.

- Sí, mi madre ha ido esta mañana a la comisaría y ha puesto una para cada uno.

- Eso me alegra - Susurró agarrándome con fuerza frente la taquilla-.

Lo miré a los ojos mientras se acercaba, y de nuevo volvió a besarme. Lo abracé y cerré los ojos durante el beso, hasta que se separó, y me puse de puntillas para poder besarlo yo a él.