Recibimiento.

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Finalmente, puedo decir que hice lo correcto. Me acogí al código de los piratas, como el Capitán Jack Sparrow bien me había enseñado, y los dejé a los dos, allí.

Probablemente se pusieran a pelear, o quizás, al estar en el aparcamiento del instituto, no lo hicieran. Sólo ellos lo saben.

Tuve que caminar todo lo deprisa que pude, al elevar mi mirada, y ver el cielo más gris que había visto en la vida.  No tardaría mucho en caer un buen chaparrón. 

Aún me quedaba un buen rato caminando, cuando del cielo comenzó a caer el gran diluvio universal. Traté de caminar por debajo de los balcones, pero seguía mojándome como un idiota. Finalmente, opté por dejar de caminar, intentando no mojarme, y me puse a correr como un loco. 

Cerré la puerta de mi habitación. Por suerte, mi madre no estaba en casa en aquel momento, y no tuve que ir escondiéndome por la casa. Lancé la mochila al suelo, y me quité toda la ropa. Caminé por el pasillo, después de salir de mi habitación, y me metí en el baño. Tras dejar la ropa mojada en el cesto de la ropa sucia, me metí en la ducha. Me lo merecía. 

Aproximadamente, pasaron unos veinte minutos, cuando me digné a salir de la ducha. Me sequé el cuerpo con la primera toalla que alcancé, y salí del baño, para volver de nuevo a mi habitación, para enfundarme en mi pijama. 

Cerré la puerta de la habitación, y me dirigí directo a la cama a levantar la almohada, para coger el pijama.

- ¡Menudo recibimiento! 

Dí un salto, y solté un pequeño grito al escuchar aquella voz detrás de mí.

Antes de si quiera cerciorarme, de quien se encontraba en mi habitación, agarré el pijama rápidamente, y me tapé la entrepierna.

- Tranquilo hombre, no hace falta que te tapes, si total, ya te lo he visto todo.

- ¿Que coño haces en mi habitación? - Pregunté dándome la vuelta para poder asegurarme de que la voz que escuchaba, era de Theo -.

- Si te soy sincero, ahora mismo, me cuesta hablar. 

No pude evitar arrugar el morro al escuchar aquello.

- ¿Puedes irte de mi casa por favor? - Pregunté mirándolo -.

- ¿Y perderme el verte así? - Respondió alzando sus cejas - Creo que prefiero quedarme, para grabar en mi mente todos los detalles.

- Te lo estoy pidiendo bien, Theo. Lárgate.

- ¿Y si no quiero? - Preguntó después de soltar una carcajada-  ¿Que vas a hacer?

Tras rodar los ojos y negar con la cabeza, me acerqué a él, y lo agarré del brazo, para tratar de echarlo.

- Esto se pone muy interesante - Susurró riendo - No vas a poder moverme, y me estás tocando, lo que me da derecho a tocarte a ti...

- Ni se te ocurra toc...

Callé de repente, al sentir su mano agarrando mi culo y apretándolo con cuidado. Theo bufó mirándome y lo soltó riendo.

- ¡¿Eres imbécil o que?! - Grité alejándome - ¿Estás mal de la cabeza?

- Tranquilo, me lo agradecerás en unas horas, además, tenía que tocártelo, por dos motivos.

- ¿Dos motivos? ¿Se puede saber que motivo hay para que me toques el culo, desgraciado?

- El primero, es que tienes un culazo. Y el segundo, es que Scott estaba en la ventana. 

- ¡¿Que Scott estaba en la ventana?! - Grité nuevamente -.

- Así es. Pero se ha ido rápido. Al parecer, no le gusta que toquen el culo a su beta.

- Eres asqueroso - Murmuré mirándolo - Me das asco.

- Pues para darte asco, llevo unos veinte segundos, acariciándote el culo de nuevo, y aquí estás, plantado delante de mí, mirándome sin quejarte. 

- Vete a la mierda - Susurré apartándome - No quiero que te me acerques.

- ¿Ah no? - Preguntó Theo alzando las cejas - Acabo de librarte de una charla con Scott. Me debes una, y de las gordas. 

- Yo no le debo nada a nadie. No te equivoques.

- ¿Y que vas a hacer cuando vayas mañana al instituto y Scott te pregunte que hacías conmigo en casa? - Preguntó sonriente -.

Tras unos segundos, en los que me quedé sin respuesta, habló de nuevo.

- ¿Lo ves? Me va a tocar salvarte el culo. Y no me importa, la verdad. Siempre y cuando, reciba algo a cambio.

- Que te jodan, Theo. No me incluyas en tus juegos, por que no voy a entrar en eso. Puedo cuidarme solo - Murmuré negando con la cabeza - Ahora, vete de una vez. Quiero estar a solas.

- Preferiría quedarme, a seguir mirándote un poco si no te importa.

Perdido en mi otro yo (Thiam).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora