Perdido en mi otro yo (Thiam).

Algo dulce.

Fue una noche larga. No confiaba en Theo. A pesar de haberme sacado de la comisaría, sabía que no era trigo limpio. Desperté con más sueño del que tenía cuando me acosté. Theo seguía dormido, lo que me hizo respirar aliviado. Con mucho cuidado me moví lo justo para agarrar mi teléfono móvil. Tenia cientos de mensajes de Scott. No los leí todos, pero básicamente en todos me demostraba lo cabreado que estaba. Probablemente me mataría.

- No ha dejado de sonar toda la noche.

Al escuchar su voz rodé los ojos. Sentí como se acercaba hasta que apoyó su barbilla en mi hombro. 

- Dijiste que no ibas a acercarte a mí - Musité apagando la pantalla de mi teléfono y moviéndome para poder quitármelo de encima-.

Fue peor, ya que tiró de mí riéndose y me sentó sobre él. 

- Buenos días, enano.

- Lo serán para ti - Respondí saliendo de encima de él-.

- Estás muy amargado para tener quince años, Liam. Deberías sonreír un poco y ser educado.

- Bueno, el rey de la educación va a darme una charla...

Rodé los ojos y hundí la cara en la almohada. No me apetecía escucharlo.

Pude sentir como su mano recorría mi espalda, hasta que me agarró del pelo y levantó mi cara de la almohada.

- No me provoques, enano.

- No te estoy provocando, intento ignorarte - Respondí arrugando el morro y pellizcándole el brazo para que soltara mi pelo- Me haces daño.

- Enano quejica, eres un muermo.

- Y tu un imbécil desgraciado. ¿Vas a dejarme tranquilo de una vez o tengo que seguir diciéndote cosas hasta que me hagas morir de aburrimiento?

- Nos podríamos divertir mucho si no fueras un amargado, pero lo eres. Así que, pienso seguir molestándote.

- Oh cierra el pico, Theo - Respondí tratando de hacer que me soltara con mi mano-.

- Dime algo dulce y te soltaré, enano. 

Resoplé. Estaba terminando con mi paciencia. 

- Tu puta madre en almíbar. Ahí la llevas, eso si es algo dulce.

Lo siguiente que pude sentir, fue mi cuerpo zarandearse fuertemente, el peso de Theo sobre mí y un fuerte mordisco en mi cuello.

Unos segundos más tarde, sentí su respiración en la herida que me había provocado en el cuello, pero no sentía dolor.

- Me pasé apretando, sólo quería arañarte un poco con los dientes - Murmuró riendo- Te curarás en un par de minutos. 

Tras unos minutos en los que no dejó que me moviera, ya que seguía encima de mí, volvió a hablar.

- Perdón.

Y pegó sus labios a los míos, besándolos un par de veces. Giré la cara de repente, pero llevó sus labios a mi cuello y comenzó a dejar más besos en este. Traté de apartarlo empujando su cabeza con mis manos, pero Theo agarró mis manos y las llevó a su cintura mirándome fijamente.

- Te veo sonrojado - Susurró mirándome a los ojos- ¿Es por los besos o por que no esperabas que te quitara el dolor? 

- Déjame salir - Respondí ladeando la cabeza para mirar a otro lado-.

- ¿No decías que era un muermo? 

- Theo, en serio, basta. No quiero esto - Susurré sin mirarlo-.

- ¿Que quieres entonces enano?

- Quiero salir de aquí, volver a tener una vida normal, quiero salir con mis amigos, quiero a Hayden. 

- Lo de salir de aquí, está difícil. Lo de tener una vida normal, ya la tienes, pero no te das cuenta de ellos, ahora estás saliendo con un amigo, aun que estemos en casa encerrados, y Hayden... - Susurró pensativo unos segundos tratando de soltarlo de la forma más suave posible- Hayden está muerta.

Finalmente optó por soltarlo tal cual. Tenía razón.

- No vayas a ponerte a llorar - Musitó Theo acariciándome una mejilla- Tienes que aceptar las cosas como son, pequeño. Eres un hombre lobo, tu novia murió. La vida es una mierda, sí. Pero también tiene sus cosas buenas. 

- ¿Cosas buenas? - Pregunté mirándolo de nuevo y alzando una ceja-.

- Sí, aun que te cueste creer esto ahora mismo, alguien se ha jugado el culo por ti estos días. ¿Eso es algo bueno no?

- ¿Hablas de ti como su fuera otra persona? - Pregunté sin poder evitar reírme-.

- Sí, eso estoy haciendo. Quieras que no, que me juegue el culo por ti, es algo bueno. Y eso sin hablar de que eres el único que conoce mi casa - Añadió alzando sus cejas-.

- ¿Y por que has hecho todo eso por mí?

- ¿Tiene que haber un motivo Liam?

- Siempre hay un motivo para todo - Murmuré mirándolo fijamente-.

- Entonces, si te has dado cuenta de que hay un motivo, sabrás perfectamente cuál es.

- Si, quieres mantenerme con vida para acostarte conmigo.

Theo se echó a reír en el momento exacto en que terminé la frase.

- Vas a decirme que es mentira - Añadí rodando los ojos- A la menor oportunidad que tienes, intentas hacerlo.

- Obviamente quiero acostarme contigo, es decir, joder, habría que ser idiota. Pero quiero acostarme contigo muchas veces. No una sólo. La época en que iba de flor en flor, ya pasó en mí. Ahora busco al más... ¿Serio? - Respondió alzando sus cejas- Algo estable, ya sabes, alguien con quien hacer algo más que pasar el rato metidos en la cama. Que no tengo problema en eso, pero me gusta más cuando hay algo de sentimiento de por medio.

- ¿Es que tu tienes sentimientos? 

- Te sorprendería - Musitó riéndose- Pero no me dejas.

- Por que siempre te has portado como un capullo con todos los que conozco, y conmigo en especial - Respondí mirándolo mal- Siempre con tus juegos, y tus cosas. Por no hablar del día en que te colaste en casa y te quedaste ahí tan tranquilo.

- ¿Que querías que me pusiera nervioso? - Preguntó riéndose a carcajadas- Si me colé en tu casa, fue por verte.

- Desnudo - Murmuré rodando los ojos-.

- En realidad no. Pero ya estaba allí ¿Que tenía que saltar por la ventana?

- Si luego pagar el arreglo, sí.

- No seas idiota, ese día lo pasé bien. Conseguí ponerte nervioso.

- Siempre me pones nervioso Theo. Te patearía el culo todos los días.

- Hazlo si quieres, así te tengo bien cerca para seguir poniéndote nervioso, cómo tu dices - Respondió riéndose-.

- Eres un idiota.

- ¿Tu idiota? - Preguntó nuevamente alzando una ceja-.