-¡¡KAKASHIII!!!!El peliplata volteó y vió ahí a su pequeño Cerezo, rodeado de explosiones, humo, árboles en llamas, shinobis, modificados, kunais y shurikens volando por doquier, pero el solo se enfocaba estrictamente en aquella pelirosa, quien lo miraba atentamente con una cara de felicidad y alivio, mientras desplegaba una tierna sonrisa de sus labios. El hombre no pudo devolverle aquella expresión, pues, lo que el menos quería era que ella estuviera ahí en ese momento. Con algo de dificultad para procesar aquella escena, esperando que solo fuera una ilusión. Intentó soltar aunque sea una palabra.
-Sa....Saku... - No pudo ni terminar de pronunciar su nombre cuando fue interrumpido por un grito.
-¡Cuidadoo!!! - Gritó Sakura haciendo que el peliplata saliera de su trance y esquivara aquella garra que intentó atraparlo, o mejor dicho cortarlo....en cuatro.
De un solo salto llegó al suelo, dispuesto a pelear con aquel mutante, quien ahora tenía sus ojos puestos en aquella exótica cabellera rosa a unos cuantos metros más arriba del peliplata. La miraba con unos ojos avarientos, sin nombrar que su saliva se desvordaba por sus deformes labios. Era muy fácil leer los pensamientos de ese animal depravado, y Kakashi, lleno de rabia aprovechó aquel momento mientras este estaba distraido con la hermosura de la pelirosa, SU pelirosa, para crear un Raikiri, e impactarle directo en el estomago, que era donde parecía almacenar su chakra.
El mutante cayó, quedando muy debil en el suelo, aún con vida, pero ya no era un peligro, o eso pensó Kakashi, quien al ponerse de pie y miró a la ojijade con una mirada victoriosa, la cual duró menos de 5 segundos, siendo interrumpida por el recién caído, quien con su mano humana tomo el tobillo del peliplateado, y con la otra lanzo la su garra hacia él, intentando atraparlo pero solo logró atravezar su brazo izquierdo.
-Shi....ne - Dijo este con voz cortada. (Shine: muere)
Kakashi abrió sus ojos e intentó saltar, para alejarse de la bestia, pero la fuerza del modificado aún era algo a lo que tomarle importancia, y se le hizo imposible liberarse.
En cosa de segundos el mutante produjo una gran explosión...
-No, no, no, no, ¡¡NOOO!!! ¡¡¡KAKASHIIII!!!! - Gritó la pelirosa luego de que cayera unas cuantas ramas atrás - ¡¡¡KAKASHIII!!! - gritaba, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, negandose a creer lo que había pasado.
Las lágrimas caían lentanente una tras otra, siendo arrastradas fuera de su rostro por el viento mientras corría hasta el lugar de la explosión. Aún todo en llamas, comenzó a buscar con la mirada desesperadamente algún tipo de pista, huellas, o algo que le ayudara a encontrar al peliplata y se detuvo en seco al ver aquel protector tirado en el suelo, el cual le pertenecía a él. Se arrodilló lentamente, lo tomó entre sus manos, y lo observaba mientras sus lágrimas no paraban de caer lenta y dolorosamente. El sonido a su alrededor se hacía confuso y se comenzaba a desvanecer, mientras su vista se nublaba simultaneamente.
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Todos tenían sus propios oponentes, tanto ninjas normales como modificados, estos últimos dejando algunos heridos, que los medicos curaban, y más de un muerto. Tsunade destrozaba con unos cuandos golpes a todo aquel que se le acercara, pero al ver a la chica en el suelo, sin hacer nada, comenzó a llamarla.
-¡Sakura! ¡SAKURAA! - Gritaba la rubia intentando que la pelirosa le prestara atención, y siguiera ayudando, pero al ver que esta no respondía a ninguno de sus llamados, se las arregló para acercase un poco a ella.
Ya a unos 5 metros de distancia, seguía insistiendo, llamandola por su nombre, pero nada, la ojijade solo sostenía algo en sus manos, algo que estaba fuera de su campo de visión. De un segundo a otro, un modificado salto por los aires, lanzando un millon de mini explosivos en toda el area que rodeaba a Sakura, los cuales explotarían en cosa de segundos, pero esta ni cuenta se dio.
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Amor Inconsciente... (Kakasaku)
FanfictionSakura llega a konoha después de 2 años en una misión, en la cual muchas cosas pasaron, superando de una vez por todas a Saskuke, para así seguir a delante con su vida en su querida aldea con la gente que amaba como a su familia. Todo se veía basta...