Capitulo 24: Coincidencia...

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La aldea estaba completamente tranquila, la seguridad, ya alta, a pesar de ser fecha festivas, los ninjas cumplían siempre con su labor.

Esa noche, Sakura y Kakashi caminaban de regreso a la casa de la pelirosa. Era una noche helada, más que las anteriores, la chica se apegó más al peliplata, en busca de calor, ya que tenía que admitir que fue una mala idea no haber llevado una chaqueta gruesa a pesar de las advertencias de su hombre.

-Te dije que haría frío.... - Dijo Kakashi librandose de culpa, soltó su mano para despojarse de su chaleco ninja y darselo a ella.

La ojijade desvió la mirada con el ceño fruncido, no quería admitir la derrota, no ante a él, ya que él siempre tenía razón, y eso no era una de las cosas que más le gustaba. Al ver la acción de la kunoichi, Kakashi solo la rodeó por la cintura con su brazo izquierdo, atrayendola más hacia él, ella lo rodeó con ambos brazos y aunque le fuera un poco difícil caminar, no le importó mucho. 

- ¡Mira! - Dijo Kakashi señalando las alturas del oscuro cielo.

Al levantar la vista, la pelirosa ve como cae un copo de nieve, sonríe ampliamente mostrando aquellos perfectamente alineados dientes, los cuales acompañados de su nariz y mejillas un tanto rojas por el frío, la hacían ver aún más hermosa de lo que era. Ella contemplaba inocentemente los copos que ahora caían uno tras otro, mientras él solo la observaba a ella, tenía que admitirlo, estaba embobado de amor por la mujer que tenía en frente, nunca se imaginó que amaría a alguien de esa manera, o mejor dicho nunca imaginó que de verdad pudiera amar nuevamente, pero ella le hizo darse cuenta de que estaba completamente equivocado, y aquí estaba, enamorado más que nunca de esa pequeña flor de cerezo.

La nieve comenzó a caer con más continuidad, descendía hasta el suelo y de igual forma sobre sus ropas, dejando manchas blancas sobre estas, que se derretirían lentamente, convirtiendose en agua fría. Ya era tiempo de apurarse en llegar a casa si es que no querían coger un resfriado. Kakashi tomó la mano de Sakura y comenzó a correr por las desiertas calles de Konoha, que comenzaban lentamente a pintarse de un albino color. 

Sakura solo le siguió la corriente, le encantaba su expontaniedad, no sabía como, pero siempre terminaba sorprendiendola de algún modo, o sacandole una sonrisa tan solo con su presencia, no sabía desde cuando se había flecado tanto de aquel hombre 14 años mayor, y tampoco sabía como había ocurrido o por qué, pero lo que si sabía era que él era lo mejor que le había pasado en su vida.

Al llegar a la puerta de la casa, el peliplata pidió la llave, y abrió la puerta, pero antes de abrirle paso para que ella pasara, levantó la mirada, apuntando con su dedo indice hacia arriba. Sakura extrañada, miró donde apuntaba y resulta que en el marco de la puerta había colgado un muerdago. Sonrió avergonzadamente y bajó un poco la cabeza sin despegar la mirada del ojo del ninja.

-Es la tradición - dijo Kakashi mirandola sonriente y expectante.

El peliplata se inclinó lentamente, acercando su rostro al de Sakura. Los fríos dedos de la chica tocaron lo poco de piel descubierta que tenía en sus mejillas y tomando el borde de la máscara, comenzó así a rebelar ese rostro que tanto le encantaba, acarició sus ahora desnudas mejillas y lo atrajo más hacia ella, dejando en sus labios un delicado y tierno beso. Kakashi le sonrió una última vez antes de besarle la frente y subir nuevamente su máscara, apartandose de ella y dejandola entrar. Hacía frío, y ambos estaban muriendo congelados. 

Encendió la chimenea y llevó una frazada, para colocarla sobre los hombros de la pelirosa, y dejarla ahí, frente al cálido fuego, luego se dirigió a la cocina a preparar la cena. Rápidamente cocinó una sopa, la cual sirvió y llevó sobre una bandeja. Cenaron frente al acogedor fuego, riendose y conversando. Hablaban todo el tiempo, de cosas tan triviales, pero les encantaba. Y esas cosas tan simples como una platica o el hecho de simplemente estar juntos, alimentaba cada vez más y más aquel sentimiento ferviente en sus corazones.

Amor Inconsciente... (Kakasaku)Where stories live. Discover now