Amor Inconsciente... (Kakasaku)

Capitulo 15: Miradas.

Al derrotar a todos los enemigos de los alrededores, la Hokage dio la orden para ingresar a la base. Afuera, en un area segura a aproximadamente 300 metros de la entrada, se quedaron los heridos, que eran 9, más 3 doctores, y a un lado, los cuerpos sin vidad de 5 shinobis, que desafortunadamente no pudieron lograrlo.

Unos cuantos ninjas entraron primero que la Quinta, esto incluía a Neji y Kakashi, quien ya estaba mucho mejor gracias al tratamiento de su hermosa medico, que curó casi por completo su brazo, y el resto de sus heridas. Sakura y Yamato eran dos de los ninjas que entraron después de la rubia, así dejandola en una posición segura en caso de que algo pasara. Dos shinobis se quedaron en la entrada vigilando y el resto siguió adelante.

 Al adentrarse en los aposentos del enemigo, se encontraron con 3 pasillos, Tsunade, Sakura, Kakashi, Yamato, Neji y dos más tomaron el que seguía frente a ellos, los demas se dividieron y cada grupo tomó los otros dos. Un chakra muy extraño y potente se percibía desde el interior del edificio, por lo que todos avanzaron atentos y preparados para enfrentarce a lo que sea que fuese dueño de este.

Al llegar al final de aquel largo y oscuro pasillo, se encontraron el clon de Yamato quien estaba parado frente a una enorme puerta.

-¡Abrela! - Ordenó la mujer de coletas - ¡Todos, preparence!

El clon de madera empujó lentamente la puerta, dejando a la vista una oscura habitación, donde solo se veían unas cuantas luces a lo lejos.

-Oh por dios..... - Dijo la Hokage al darse cuenta de que estas eran luces de las capsulas en las cuales se encontraban varias personas,  en proceso de experimentación o lo que fuera que les estuvieran haciendo para que estos se convirtieran eventualmente en los modificados.

Unos segundos después, 2 puertas se abrieron una a la izquierda y la otra a la derecha, eran sus compañeros. Todos los pasillos daban con la misma habitación, la cual era enorme, y solo se podían escuchar las maquinas funcionar.

Lanzaron unas bengalas hacia el centro del lugar, revelando unos cuantos cuerpos en el suelo, entre estos, Sakura y Kakashi pudieron identificar a los gemelos y al ninja hipnotizador, con quien se habían enfrentado en la aldea del hierro, y a sus alrederdores, unos 6 cuerpos más yacían ahí, tirados y sin vida. 

Tras unos segundos de la observación, todos pudieron ver como aquella gran masa de metal que estaba en el centro de la habitación comenzaba a moverse. No tardaron en asimilar que esa cosa era o se suponía que era el jefe de aquella absurda organización. Todos quedaron horrorisados ante aquella bestia que tenían en frente, media aproximadamente 4 metros de alto, poseía 6 brazon, 4 piernas, y miles cables por todo su cuerpo, el cual más de la mitad era de metal. 

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Los 21 shinobis que estaban en la habitación se sorprendieron al ver que acabaron con el enemigo en menos de 30 minutos, pues este tenía demasiado puntos debiles, los cuales fueron vistos a simple vista por el Byakugan de Neji y el Sharingan de Kakashi. Sakura solo tuvó que curar un par de heridas simples, y la profunda de Yamato quien recibióun golpe directo al aprisionar exitosamente al enemigo, pero su vida no corría peligro. 

-¡Buen trabajo! - Grito la Quinta un tanto exaltada aún por aquel golpe final que esta dio - ¡Tomen todo lo que puedan y destruyan este lugar! - Ordenó finalmente.

Solo les tomó un par de minutos recopilar toda la información y muestras, para luego explotar el lugar, dejandolo en nada más que ruinas. 

Todos estaban muy cansados, por lo que decidieron descansar unas horas antes de emprender el viaje de regreso a la aldea.

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Ahí estaba Kakashi, sentado en un tronco caído, un tanto alejado de los demás, leyendo su siempre fiel libro Icha-icha. Sakura ayudó a curar a unos cuantos heridos y al terminar observó a su alrededor buscando al peliplata, y al encontrarlo se dirigió donde este estaba. Al llegar a su lado, se sentó a su derecha. Ya instalada extendió su mano izquierda, con la palma mirando hacia arriba, en busca de que él le diera algo, pero este lo único que le dió fue una mirada de extrañeza, levantando una de sus cejas ahora visibles.

-Tu mano.... - Dijo la ojijade, regalandole una sonrisa con sus labios cerrados.

Hipnotizado con aquellos ojos, Kakashi solo procedió a darle su mano, la cual estaba un tanto herida, tras haber usado demasiadas veces su Raikiri. No podía despegar su ojo de aquella hermosa chica que comenzó a curarlo inmediatamente, mientras él deseaba que el tiempo corriera lo más lento posible.

- Listo.... - Dijo la pelirosa con un suspiro de alivio, levanto su cabeza para quedar sumergida en la mirada del hombre, que a pesar de tener el sharingan cubierto por el parpado de su dueño, la atrapó como wn un genjutsu. Tras un par de segundos sonrió sonrojandose levemente, separó sus labios con intensión de hablar pero fue interrumpida por un grito de la rubia quien estaba a unos 30 metros de ellos, y que ya hace rato que los estaba observando detenidamente.

-¡Partiremos exactamente en una hora! - Dijo, haciendo que la pelirosa pegara un pequeño salto, para luego mirar a Tsunade, quien al ver que la chica giró su cabeza, desvió la mirada, y caminó en dirección opuesta a ellos, para sentarse y descansar.

Kakashi soltó un a pequeña risa, la cual atrajo nuevamente la atención de Sakura hacia él. Dejó su libro en una de sus piernas, y llevo su mano izquierda al rostro de ella, con su dedo indice golpeó rápida y suavemente su nariz, haciendo que esta sonriera y se ruborizara de nuevo.

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La hora paso más rápido de lo esperado, y ya todos estaban preparados para partir. Comenzaron a correr y Sakura volteó su cabeza, para mirar aquellas ruinas, la cuales serían la marca de una memoriable batalla y de un recuerdo de un día que nunca podrá olvidar...