Un hijo para el imperio Hyuga

Final, acoplándonos a las familias

Estoy muy feliz de traerles el final, antes de eso debo recalcar que los personajes pues le pertenecen a Kishimoto, pero la historia ya saben es mi creación...

Tomé prestadas un par de letras nuevamente, las canta respectivamente muse y jang keun suk, las letras se las quedo a deber, pero créditos a ellos también.

Comencemos, espero que les agrade el gran final..

-¿Qué sucede?—La pregunta salió sola de los labios rosados de Hinata un poco después de que Neji y su padre se fueran sin decirle adiós o dedicarle una sola mirada.

Sasuke caminó hasta ella con las manos en los bolsillos y el semblante un tanto serio.

-Tu padre me leyó la cartilla—Sasuke explicó al dejarse caer sobre la superficie acolchonada del sillón. La ojiluna se puso roja y desvió la mirada hacia el ventanal—Creía que ya eras adulta—Se mofó a pesar de la tensión que lo acompañaba después de la desagradable conversación que llevó con su suegro.

El Uchiha dejó caer la cabeza intentando relajarse, su suegro parecía un loco maníaco, o más bien el jefe de una pandilla. Dejó que sus labios formaran una sonrisa burlesca, observando a la mujer que tenía apenada frente a él, ¿sería capaz su "suegro" de cumplir sus promesas si llegase a lastimarla? ¿Por qué tenía que preocuparse si lo único que quería era estar junto a esa mujer?...

-Por más que intento no logro detenerlo.—Se disculpó acongojada y mordiéndose el labio inferior.

-No pasa nada—Dijo al encogerse de hombros—Lo peor que puede sucederme es quedarme sin huevos— Luego su sonrisa burlona se acrecentó—Eso sería malo para ti...

-¿Qué?

Sasuke le guiñó el ojo izquierdo al notar la perplejidad en el bello rostro.

-Él lo dijo con palabras elegantes, se limitó a decirme lo que me haría si acaso vuelvo a dejarte sola. Pero hay un detalle que él no sabe...

-¿Cuál?—Sasuke se levantó y le tomó las mejillas.

-Que no pienso separarme de ti nunca—Y a continuación la besó, con hambre, siendo demasiado consciente que era el único lugar donde deseaba quedarse.

-Y ya que yo tuve que pasar por el examen de tu padre, lo justo es que tú pases lo mismo.

-¿Qué?

-Que será mejor que te cambies—Le dijo al tomarla de la mano y guiarla a la habitación.

Unos minutos más tarde, la subió al asiento del copiloto del Ferrari gris

-¿Conoceré a tus padres?—Cuestionó por primera vez después de dejarse arrastrar, sin tener el tiempo de analizar la situación.

Cuando Sasuke arrancó el coche, Hinata se fijó en el atuendo que el moreno le puso mientras discutían levemente, una oleada de pánico la recorrió, arrepentida que los leggins y blusones largos se hubieran vuelto parte de su vestimenta habitual y mucho más de dejarlo hacer lo que quisiera.

Sasuke sonrió de lado tomando una calle principal para acercarse a su casa.

-¿Por qué no?—Soltó despreocupado.

-¡No estoy vestida para la ocasión. Da la vuelta ahora mismo!

-Yo tampoco lo estaba.

-¡Vas muy de prisa!—Sasuke miró el velocímetro antes de comprender que ella se refería a los acontecimientos.

-Creo que es mejor arreglar todo de una vez, así tú y yo podemos empezar mañana más relajados.

-Sasuke—Se quejó al convencerse que él no daría la vuelta y hablaba en serio.