Otra oportunidad.

Aviso

Hola, primero que nada gracias por leer mi historia, me alegran cada que veo un comentario, una estrellita o recibo una notificación de que agregaron la historia a una lista de lectura.

Segundo y más importante: como varios saben, soy de México, más exactamente de la Ciudad de México. El 19 de septiembre hubo un terremoto que azotó la Ciudad de México y varios edificios se derrumbaron... mi familia y yo estamos bien, pero en este momento lo único en lo que pensamos es en intentar ayudar en lo que podamos. Por lo mismo, aunque el próximo capítulo estaba ya casi terminado y en vías de publicarse, no creo subir capítulo en unas semanas más.

Lo siento mucho, sé que llevo mucho tiempo sin publicar... y quién sabe, a lo mejor un día para intentar desconectarme un poco escribo y termino el capítulo... pero lo más probable es que me tome al menos un par de semanas publicar el capítulo.

A mis lectores de México:
Lo que estamos pasando es horrible, la sensación de tristeza, impotencia e incertidumbre cala hasta mis huesos y estruja mi corazón. Durante estos días los mexicanos estamos pasando por una situación que, los que vivieron el 85 no creyeron volver a vivir y los que nacimos después no estábamos mínimamente preparados para saber, internamente, cómo lidiar con la explosión de emociones que tan repentinamente tuvimos que lidiar.

Aún así México está unido. Si algo bueno podemos sacar de esta tragedia es que, durante estos días, los colores de la piel han desaparecido, las clases sociales no importan y los estereotipos no son una barrera. Todos ayudamos por igual, todos somos mexicanos y todos estamos juntos en esto.

Nos levantamos hace 32 años y nos levantaremos ahora. No perdamos la esperanza, no perdamos el valor y la fuerza. Si estás levantando escombros, si ayudas en un centro de acopio clasificando donativos, si creaste tu propia fábrica de sándwiches y tortas para los voluntarios, si estás en tu casa compartiendo en redes sociales lo que se necesita en cada lugar, si estás trabajando porque tampoco se pueden cerrar todas las tiendas y lugares, si fuiste a leer cuentos a niños que se quedaron sin casa... si estás ayudando de la forma en la que puedes ayudar... GRACIAS. Gracias por ser parte de este país, gracias por existir, por ser como eres.

Porque somos el país en donde piden que la gente deje de ir a las zonas con derrumbes porque tienen demasiados voluntarios, donde piden que dejen de mandar comida porque hay tanta que si no se puede echar a perder. Donde la señora que no tiene nada dona sus cosas porque ella "si tiene un techo a donde llegar".

Somos el país que se mienta la madre cuando todo está bien, pero no sólo da la mano, si no que da cuerpo y alma cuando hay problemas.

Somos mexicanos. Somos México.

Y es gracias a ustedes que estoy orgulloso de poder llamarme mexicano.