Because of you. [JB]

Capitulo 2.

Rebecca Evans.

Me cepillo los dientes mientras miro mis redes sociales con el IPhone en mi otra mano. Escupo y me enjuago la boca. Hoy he decidido llevar el pelo suelto así que en cada movimiento que hago la larga melena que me llega hasta la cintura se va mereciendo.

Cojo mis cosas y bajo trotando las escaleras hasta llegar a la cocina donde doy un pequeño salto al encontrarme a mí madre sentada en la isla tomando un café y leyendo el periódico.

-Buenos días.-Digo algo confusa.- ¿No vas a trabajar?- Abro la nevera y cojo leche para mis cereales.

-Tengo turno de tarde.

-Oh.- Me siento a su lado y comienzo a comer mis cereales.

Últimamente mi madre se ha estado comportando de una manera muy extraña, antes apenas paraba en casa y se pasaba el día quejándose de las larguísimas jornadas que le hacían trabajar y ahora resulta que tiene hasta tiempo libre y horarios rotativos.

Algo no está terminando de sumar positivamente en esta ecuación.

Ahora que la miro detalladamente me doy cuenta de que el color de su pelo está más claro y tiene algo de maquillaje en su rostro. Frunzo el ceño porque mi madre maquillada es algo que nunca he tenido el honor de ver.

No me extraña el hecho de que me esté ignorando completamente o que haya sido incapaz de preguntarme que tal me va la jauría que tengo como  nueva clase, nosotras hace tiempo que no tenemos ese tipo de relación tan estrecha.

Y la verdad es que yo solía ser la niña de mamá y papá.

Me termino de comer los cereales y dejo el bol en el friega platos. Me despido de mi madre y salgo de casa mientras me pongo los auriculares. Estoy buscando que canción escuchar mientras camino hasta la parada del autobús cuando el claxon de un coche hace que dé un brinco de seis metros y caiga de culo en la acera.

-Auch.-Digo y me aseguro de mi móvil no ha corrido la misma suerte que me culo y sigue intacto.

El coche se ha quedado allí parado y dudo en levantarme cuando me doy cuenta de que es el mismo coche que me trajo ayer a casa.

-Curiosa forma de echar a volar.- Lo veo acercarse a mí y tenderme la mano para ayudarme a levantarme.- ¿Te has hecho daño?- Niego con la cabeza.

Va vestido con una camiseta de cuadros azules abierta y una camiseta blanca debajo, sus pantalones son tejanos y ajustados y las vans de sus pies de color negro.

Pero lo que más me llama la atención es esa maldita con la que tengo que hacerme una foto, porque sí, soy una fanática de las gorras.

-¿Dónde ibas? Pensaba que habíamos quedado en la puerta de tu casa.- Me abre la puerta del coche, pero yo sigo parada en el mismo sitio. –Eh Evans, tienes que venir hasta aquí para poderte subir.- Dice como si no me hubiera subido nunca a un coche.

-Voy a ir en autobús al colegio, como he hecho siempre.-Me encojo de hombros y comienzo a caminar.

-No, no, no.- Cierra la puerta y me sigue hasta coger mi mano y tirar de mí.- Tú te vienes conmigo y no te opongas, porque ese rollo de niñera no va conmigo. Así que hazme el trabajo fácil.- Y nuevamente me empuja dentro de esa versión transformer que ha decidido hacer Mercedes en modo coche.

Lo veo rodear el coche y subir para luego arrancar el coche y darme una rápida mirada comprando que llevo puesto el cinturón de seguridad. ¿Qué bicho le ha picado a este chico conmigo?

-¿Es un plan que habéis manejado la ladrona de tu novia y tú?-El me mira frunciendo el ceño.- Porque he visto Carrie ¿Sabes? Y el rollo de la sangre me da bastante asco.