Las mejores historias se escriben en la piel, es cierto, por eso cuando las recuerdas te tiembla el alma, o al menos a mí me pasa así.
Todas las historias nacen de algo y está nace de recuerdos; he omitido detalles a cerca de nosotros porque es imp...
La diversión fue algo que nunca faltó en nosotros.. siempre encontraba la manera de hacerte reír por medio de situaciones cotidianas debido a mi torpeza o por medio de ocurrencias sobre la simplicidad de nuestras palabras.
Éramos demasiado ocurrentes, y uno de los días que habíamos quedado de vernos, compré unas gomitas de gusanito y les puse chamoy inundando la bolsita que me habían dado por lo que te reíste y al acabármelas, bromeaste sobre el hilillo de chamoy que había escurrido por la comisura de mis labios, haciendo que "supieran rico" mis besos.
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Pero logré ponerte rojo diciendo que utilizaría el chamoy para otras cosas, por lo que tu mente voló demasiado, y me soltaste un te odio de broma pero ya que mi simpleza estaba elevada a otro nivel, te dije que era inodiable, por lo que busque esa palabra en el diccionario creyendo que si existía, pero resultó que no por lo que me adjudique la autoría de aquella palabra, añadiendo que el significado de esa palabra era que no podía ser odiada por alguien.
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Otro de nuestros comunes parecidos era la flojera, ambos éramos muy flojos, demasiada flojera para alguien con 19 y 20 años. Por lo que decidimos que incluso dormir nos daba flojera dependiendo el contexto en el que nos encontráramos según el día.
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