Cuando hay amor, sobran las palabras

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_ Yuri ¿Qué estás haciendo?, debes cambiarte para que te lleve a casa de tus tíos.

_ Mira Jean, me queda incluso mejor que a ti._ dijo el ruso frente al espejo. Luciendo una de mis remeras rojas, con las iniciales de mi nombre, en la parte de atrás. Tomé mi mentón, mirando lo lindo que se veía mi gatito con mi ropa puesta. Lo miré con amor aún más luego de verlo hacer el JJStyle.

 Lo miré con amor aún más luego de verlo hacer el JJStyle

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_ ¿Sabes algo?, te queda cien veces mejor que a mí._ me acerqué por detrás y lo abracé. Yuri hace sólo una hora se había bañado antes que yo, y aún conservaba ese delicioso olor a uva, en el cabello. Acerqué mi nariz lo más cerca posible de su cuello, dándome cuenta que no era el shampo, sino el perfume._ Mmm...que rico ueles.

_ Para...jaja me haces cosquillas._ de respirar ese exquisito aroma, pase a besar su cuello. Entusiasmado, seguí besándolo hasta llegar a sus labios. Le dí la vuelta y lo abracé por la cintura, sujetando su mejilla con mi mano, para que a Yuri no se le ocurriera siquiera, en separar nuestros labios. Aquellos de los que tanto me había privado.

_ Quiero..._ dije dudoso. Mi alma, mi cuerpo y mi corazón. Querían decir, quiero estar de nuevo contigo. Pero mi mente, sabía que no era lo propio. Yuri pareció ver esta lucha en mi mente y decidió ayudarme a completar la oración de forma burlista.

_ Me llevarás...a casa._ sonrió divertido.

_ A casa._ repetí decepcionado.

_ Tú dijiste que me llevarías a casa._ dijo entre risas._ ¿o me equivoco?

_ Sí._ refunfuñe._ te lo dije.

_ Entonces vamos._ me sujetó de la mano y salimos del hotel. Luego de que me cambiará y recogiera las llaves de mi auto._ mañana igual, nos vemos en la escuela.

_ Tienes razón._ recordé de pronto, que el ruso nunca asistió a uno de mis presentaciones en el club de los de tercero._ ¿Cuándo irás a verme al club?_ Yuri se sorprendió por mi repentina pregunta. Pero sonrió.

_ ¿Cuándo quieres que vaya?

_ Mañana a las siete. ¿De acuerdo?

_ De acuerdo, iré.

_ Está bien._ sonreí como idiota todo el camino. Estoy seguro que él lo notó, Yuri sabe cuánto lo amo. Y quiero dejárselo claro, todo el tiempo que pasemos juntos. No quiero que vuelva a pensar en el tal Otabek. Aunque suene tonto, en verdad quiero borrarlo hasta de su memoria. Lo odio y sin conocerlo. Pero realmente sé, que lo que le tengo es envidia. Él fue el primer beso de mi gatito, su primer amor, su todo. Al primero a quien le perteneció su sonrisa.

Hablando de eso, luego debo preguntarle, quién demonios era ese platinado, con él que lo vi el otro día.

Cuándo menos lo pensé ya habíamos llegado al auto. Estábamos en el estacionamiento. Le abrí la puerta a mí reina, tratando de recordar en que momento pagué la habitación. Subí al auto y lo encendí. Miré de reojo a Yuri y lo veía tranquilo, con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios, la cuál luchaba por contener. Di marcha a mi bello y caro Lamborghini Aventador y conducí en dirección a la casa del ruso.

U.T. (Pliroy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora